Principal

Diario YA


 

“Los hombres son tan simples y unidos a la necesidad, que siempre el que quiera engañar encontrará a quien le permita ser engañado.” Maquiavelo.

¿Visitará Iglesias a Junqueras para garantizarles el indulto?

Miguel Massanet Bosch.

Si alguien fantasioso quisiera presentar un panorama apocalíptico de la situación política de España en la que nos encontramos actualmente, con toda seguridad tendría dificultades en encontrar una descripción que fuera capaz de superar en complicación, división, peligrosidad, desconcierto, anarquía y desgobierno la triste realidad de la misma. Si el señor Pedro Sánchez tuvo el propósito de actuar de la forma más peregrina e imprevista cuando se decidió a poner en marcha la moción de censura contra Mariano Rajoy, se puede afirmar, si nos atenemos a sus efectos y consecuencias, que consiguió con largueza el propósito de desconcertar a amigos y enemigos, a muchos de los cuales dejó con un palmo de narices, sin tener la capacidad y la facultad de reacción precisas para asimilar con presteza a una situación que nadie había tenido prevista y, menos, en cuanto a la facilidad para conseguir los apoyos tan diversos de tan distintas procedencias como los que logró agrupar.
Lo que sí es evidente es que, este señor, al que deberemos reconocer tener una serie de recursos para sorprender y una habilidad para vender su producto que supera con mucho a la del resto de políticos de nuestro arco parlamentario; ha conseguido poner de los nervios y desconcertar a una parte importante del pueblo español, que no sabe si lo que tiene en mente es una forma maquiavélica de jugar con sus enemigos o si, en realidad, no es más que un farsante que lo que está buscando es engañar a todos para seguir manteniendo su puesto en la Moncloa. Algunos pensamos que es un “fifty- fifty”, un melting, de ambas,  con claro predomino de la segunda opción.
Ahora ha vuelto a jugar con la ruleta de la fortuna iniciando un matrimonio de conveniencia con un peligroso amigo y, para mí, un letal enemigo. Su amañada alianza con Podemos y la inyección de popularidad que le ha proporcionado a su partenaire, Pablo Iglesias, rompe toda especulación respecto a un posible enfrentamiento electoral a cara de perro entre ambas formaciones políticas, algo que muchos esperábamos que sucediera. Más bien, y los acuerdos que figuran en lo que será su próxima hoja de ruta hacen  sospechar que lo que están maquinando, como ya anticipamos en nuestro comentario de ayer, es intentar conseguir unos buenos resultados en las próximas elecciones, especialmente en las legislativas del 2020, lo que supone mantener un pacto de no agresión entre ellos, al menos, mientras tengan posibilidades de conseguir mayorías que les permitan poner en práctica sus programas de izquierdas sin que, la oposición, les pueda molestar en sus intenciones.
Sin embargo, en su propia autoestima, en su egocentrismo, es posible que haya pinchado en duro cuando ha enviado, en un gesto de confianza en su nuevo socio, a P,Iglesias a tener una entrevista en la cárcel catalana de Lledoners ( hay que decir que Junqueras ya le había pedido una entrevista aunque, imaginamos que en ningún momento tuviera percepción de la importancia, la publicidad o la trascendencia de esta en la que el comunista trae consigo el encargo de Sánchez de conseguir que, ERC, apruebe los presupuestos para España). Una misión que nos hace sospechar que, entre las ofertas que debe trasportar en sus alforjas para intentar vencer la resistencia de los de Izquierda republicana es muy posible que haya un ofrecimiento, ya que no le es posible a Sánchez impedir que sea juzgado en el TS y las posibilidades de convencer a la Fiscal general del Estado, señora María José Segarra, que intente presionar más a los fiscales del caso, seguramente son nulas.
Es muy posible que hayan decidido garantizarles a los encausados por los sucesos del 1.O el que, fuera la que fuese la sentencia que les pudiera corresponder por sus presuntos delitos, como consecuencia del juicio al que van a ser sometidos dentro de unos meses, el Gobierno les concederá el indulto las penas a las que hubieran sido condenados  por el TS. Seguramente saben que Junqueras no habrá ido a la cárcel por quedarse a  ser detenido e ingresado en prisión por gusto. Es obvio que el líder de ERC piensa que, tarde o temprano, tendría la ocasión de negociar un acuerdo con el gobierno de turno. Con el del PP era mucho más complicado pero ha tenido suerte y, ahora, con esta especie de gobierno de coalición que se vislumbre como posible, va a tener, sin duda, la ocasión de salvar la cara, de contentar a los suyos sacando pecho por el papel tan importante que el mismo Gobierno de España le ha reservado al aceptarlo como interlocutor con la posibilidad de obligarle a que se le garantice, aunque fuere después del juicio, el conseguir la libertad con opciones a volver al Parlament catalán y enfrentarse a sus actuales enemigos de BenComú del señor Puigdemont y al PDEcat de la antigua Convergencia para intentar conseguir la presidencia de la Generalitat.
Vean, sino, una última noticia que demuestra la importancia que, de pronto, el Gobierno de España le concede, a su nuevo colega de Podemos, a él y a su esposa, una escolta oficial para garantizarles su seguridad. No sabemos si esta nueva concesión va a desatar, en el resto de diputados del Congreso, un ataque de envidia y celos que los haga pedir iguales medidas para todos ellos. Lo que se puede afirmar es que, en el seno del propio PSOE, ya han surgido voces críticas, entre ellas la de la presidenta del Andalucía, señora Díaz, que consideran esta operación un grave error que va a ser mal encajado entre muchos simpatizantes del partido que no están en absoluto de acuerdo con esta alianza de última hora. No sabemos si la suerte que ha venido acompañando a P.Sánchez durante los últimos años le seguirá favoreciendo o, al menos hasta que haya elecciones, los de Podemos se van a conformar con servirle de lacayo al señor Presidente o si, en cuanto se sientan seguros, hayan conseguido ocupar puestos estratégicos en las instituciones o, quizá, hayan logrado dirigir el ministerio de Defensa para asegurarse la no intervención del Ejército; existe la probabilidad de dejar a Sánchez y al PSOE para que se las compongan como puedan, mientras ellos se aprovechan de su estancia en el gobierno para sacar ventaja de ello en los comicios legislativos.
Mientras y en su empeño de no perder puntada, el ministerio de Hacienda ya está gestionando con el PNV vasco, con el que, la titular M..Montero, está preparando la agenda para negociar su apoyo a los PGE algo que, conocida la venalidad del señor Urkullu y sus ayudantes, en cuanto se trata de conseguir sustanciosas rebajas de su cupo foral, va a ofrecerles otra de las grandes rebajas sustanciales por el simple hecho de que en el Congreso de diputados, como dulces doncellas le den el tan ansiado sí a un presupuesto que, por otra parte, lleva consigo lo que puede llegar a ser el nuevo hundimiento de España ( el primero obligó a Rodriguez Zapatero a convocar elecciones, en noviembre del 2011)además de una martingala para que Bruselas les dé su visto bueno, cuando piensan llegar a conseguir 5.700 millones más de ingresos que les permitan compensar los 5.000 millones que, según sus cálculos va a aumentar el gasto público en España.
Entre tanto el tema catalán está que arde. Un sectario del sepazratismo, un historiador gran amigo de Torra, Agustí Colomines, sze ha despachado a gusto sabiendo que nadie le va a criticar en el ambiente separatista en el que habitualmente se mueva, se ha atrevido a decir, en un medio público que “La independencia sin muertos tarda más y si se quiere que no los haya hay que saber que va a ser más lento alcanzarla.” Y, aquí, señores no hay nadie que levante su voz para llamar la atención contra semejante lenguaje, ni autoridad catalana que se atreva a enfrentarse con el aparato que domina toda Cataluña dirigido por toda una serie de declarados sediciosos a los que se les permite todo con tal de que no le pongan en apuros al gobierno de Sánchez que, en estos momentos lo que realmente está temiendo es que, los separatistas, cometan alguna acción que les obligara a poner en marcha, de nuevo, el 155.
O así es como, señores, desde la óptica de un ciudadano de a pie, vemos como, irremediablemente, ante la pasividad de todos aquellos que tendrían la obligación de reaccionar ante unos hechos que no dejan de recordarnos lo que sucedió en España en tiempos de la II República y que, precisamente por la abulia de aquel Gobierno republicano y la falta de tomar decisiones que hubieran podido impedir, si se hubiesen tomado en serio las advertencias que se les hacían a los gobernantes, que una parte del Ejército se levantase en África, lo que produjo el estallido de una guerra que supuso la muerte de medio millón largo de españoles y las consecuencias, en cuanto a falta de artículos de primera necesidad y aislamiento internacional que mantuvieron a España en una situación de penuria económica.

 

Etiquetas:Pablo Iglesias