La legislación acerca de la marihuana crea cierta controversia, ya que permite que la gente se aproveche de los vacíos legales que deja. Por un lado está prohibida su venta, pero por otro lado, sí se puede consumir en un ámbito privado. Existe el derecho cultivar y a consumirla pero nunca en lugares públicos, ni cultivar con ánimo de lucro. Podría decirse que el cannabis en nuestro país es sólo para uso personal, todo lo que haya más allá está penado duramente por la ley.

Está prohibida su venta

El código penal, en su artículo 368 decreta que la venta del cannabis en nuestro país está totalmente prohibida. Por contra, el consumo y el cultivo de la marihuana, siempre que sea en un ámbito privado, está permitido.

Siempre debe demostrarse que es para consumo personal, por eso no es recomendable tener demasiadas plantas en casa, ya que podría acarrear algún susto innecesario que otro. Las penas en este caso oscilan entre uno y tres años de prisión, por lo que si no tenemos antecedentes es difícil cumplir condena, aunque siempre es mejor no tentar a la suerte.

Lo curioso de la legislación que regula el cannabis en nuestro país viene cuando pasamos al ámbito público. Poseer o consumir marihuana en la vía pública es una infracción grave, tasada entre los 601 y los 30.000 euros. La discrepancia de precios viene motivada por si se han cometido agravantes o no, como por ejemplo, consumir marihuana cerca de colegios o zonas públicas frecuentadas por menores o reincidir en caso de haber sido “cazado” en un periodo menor a los dos años. Estos ejemplos incrementan de manera considerable la multa a pagar.

Como ya hemos comentado, la venta de marihuana está prohibida, pero no la venta de semillas. Comprar semillas es legal, al igual que cultivarlas y consumir cannabis en un ámbito privado, es aquí donde reside la clave, para consumo personal, sí. Con esto tratan de evitar el tráfico y que la gente pueda lucrarse ilegalmente.

El Tribunal Supremo, ayudado por el Instituto Nacional de Toxicología, elaboran una tabla para establecer una cantidad media de consumo, presuponiendo que un consumidor habitual se suele proveer para una media de cinco días. En resumen, se cifra en un total de 100 gramos la cantidad que se puede llevar destinada al consumo personal. Superar esta cantidad puede ocasionar más de un disgusto.

Dentro de la venta de semillas son legales todas, tanto las de exterior como las de interior, tanto autoflorecientes como las feminizadas, cualquier tipo es legal, ahí existe vacío legislativo. Por lo tanto, se puede consumir cualquiera, independientemente de las consecuencias que acarree su consumo.

Existen tiendas de todo tipo, tanto físicas, aunque cada vez menos, como tiendas online, que son las más comunes, cómodas y discretas. Las tiendas online tratan de que sus envíos sean lo más discreto posible, para el confort de sus clientes. En cualquier tienda destinada a la venta de semillas podremos encontrar todo tipo de herramientas y cuidados destinados al cultivo del cannabis. Suelen ser tiendas especializadas en las que la variedad es su mejor baza.

Futuro de la legislación en España

Recientemente, hace escasos años, en 2013 España acometió reformas para frenar el aumento considerable de fumadores de cannabis, y así regularizarlo, por lo que el futuro se ha oscurecido con el paso de los años.

Su legalización se presupone lejana y no existen partidos políticos fuertes en España a favor de su legalización como para cambiar su futuro dentro de nuestras fronteras. El cannabis tiene a mucha gente a favor, pero más en contra, por lo que su aceptación en nuestra legislación es poco alentadora para todos aquellos fumadores de cannabis que hay en este país.

Los últimos datos arrojan que alrededor de un 35 por ciento de la población actual española ha probado alguna vez el cannabis. Según el CIS, el 84% de los españoles está a favor de su legalización con fines terapéuticos, mientras que el 47% está a favor en todos los campos. Lo que queda claro es que se trata de un tema muy controvertido con un final incierto permanente.