Daniel Ponce Alegre.Delegado en Levante del Grupo Diplomacia S.XXI. La realidad, cuánto más dura más real, es más tozuda que nuestras intenciones y proyectos.

El atentado contra el avión ruso que sobrevolaba espacio egipcio hace tres semanas, y que evidenció de forma triste, en especial para nuestros hermanos rusos, que Rusia, su Gobierno y su pueblo, son de los nuestros, dejó también claro que la oposición al Estado Islámico, en Siria y allí donde opere, en la actualidad está liderada, de forma especial en Siria, por Rusia con el apoyo del, y al, Gobierno alauíta de Bashar al Assad que recordemos, en justicia, mantenía unos niveles de prosperidad y bienestar tales que no producía las olas de emigración hacía Europa que en los últimos tres años se están produciendo como consecuencia de la cursi, pedante y mal intencionadamente llamada " Primavera Árabe ", como así denominaron con muy buen juicio los analistas de política internacional, seguridad y defensa D. Carlos Echeverría y D. Luís de la Corte en unas recientes Jornadas de Cultura de Defensa que se realizaron en la Universidad San Pablo CEU de Valencia con la Dirección del Ministerio de Defensa a través de la Hermandad de Veteranos de las FAS y de la Guardia Civil.

El atentado en París de hace tres días incide de igual manera en esta dura realidad, y no sólo nos une a los ciudadanos de los Estados de la UE sino también a los del resto de Europa, incluyendo obviamente a Rusia pero también a los los países de la Península Balcánica, que están recibiendo olas de inmigración ingentes, en especial Albania y la Antigua República Yugoslava de Macedonia, y también nos une con nuestros vecinos del sur del Mediterráneo con los que compartimos la historia romana y judeocristiana en la denominada Diócesis Hispalense que incluía a Mauritania, desde Marruecos hasta Túnez, región conocida por el pueblo hebreo como Tarsis, posteriormente Sefarad.

Todos estos pueblos, que son lo que son gracias a la influencia cristiana, están padeciendo también como nosotros, desde Rusia hasta Marruecos, la presión y los ataques de aquellos que buscan que el mundo esté regido y sometido a la ley del Corán, a su letra y espíritu, y para ello ejercen la obligación, pues es unos de los pilares del Islam, de la Yihad para la consecución del Califato, primero en Bagdad, después en la región de Levante y finalmente Universal. En este objetivo utilizan diversas vías, pues igual que en toda guerra y ejército hay diversos componentes, pero todos ellos son ejército y FAS. Es crucial en esta Guerra tener presente el papel de Arabia Saudí en la financiación, junto con la colaboración de otros países del Golfo. También cómo Turquía, islamista aunque se camufle de liberal o democrática y miembro del Consejo de Europa y de la OTAN, presiona a Europa con olas de inmigrantes.

Además no debemos olvidar que determinadas acciones desestabilizadoras que se han producido tras la " Primavera Árabe " se pagan, y me estoy refiriendo a derrocar y eliminar a Sadam Husseín, con el que las minorías cristianas ocupaban puestos de Gobierno y las iglesias estaban llenas y nuestros hermanos vivían en paz relativa como sucede en todo el mundo y en especial en la región; también se paga el derrocar y eliminar a Hosni Mubarak y llevar al poder en Egipto a los Hermanos Musulmanes como lo demostraron los atentados en los años siguientes y en toda la región; y también se paga en Libia eliminar a Gadafi lo que ha llevado a toda la región al caos de los señores de la guerra y a que se convierta en el lugar desde el que vienen más refugiados en especial a Italia, a los balcanes y a Grecia, y en el caso de Libia fue una guerra iniciada expresamente por un Presidente francés: Nicolás Sarkozy con fines exclusivamente comerciales y geoeconómicos.

Esta situación nos ha salpicado directamente a los españoles pues hemos tenido que, por compromiso con los acuerdos internacionales en seguridad y defensa, enviar casi 300 militares a las costas orientales de la bella Sicilia que está sufriendo de manera especial la llegada de libios, y no libios que salen de Libia al igual que hay no sirios, como ha quedado vidente por el pasaporte sirio falso encontrado en uno de los terroristas de París, que salen de Siria a las costas europeas, lo que está provocando en su conjunto a los sicilianos no sólo más pobreza y desestabilización sino más problemas de redes criminales que se lucran con el tráfico de seres humanos y que usan las aún existentes redes mafiosas sicilianas o camorristas napolitanas. En definitiva, sí que estamos en Guerra, como ha afirmado el Primer Ministro francés de origen español Manuel Valls, y debemos asumirlo como asumimos la II Guerra Mundial, y ha mi juicio estas son las consideraciones que debemos tener presente para vencer en esta Guerra, con la ayuda de Dios y mediante su Hijo Jesucristo, hasta su Vuelta con el poder del Reino Eterno.