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Diario YA


 

Causas principales del dolor de espalda

El dolor de espalda es uno de los problemas más comunes y extendidos en la sociedad actual. Se trata de la dolencia crónica más frecuente en España, ya que el 80% de la población sufrirá dolor de espalda en algún momento de su vida. El desarrollo de las tecnologías ha hecho que cada vez estemos más horas delante del ordenador, ya sea por trabajo o por placer, un porcentaje muy importante de la población pasa la mayor parte de su tiempo sentado delante de una pantalla y adoptando inconscientemente posturas que a la larga repercutirán gravemente en la salud. Las mayores causas del dolor de espalda son las siguientes:

   1. La edad. El paso del tiempo implica un deterioro inevitable de nuestro cuerpo. Las estructuras que forman la columna vertebral se desgastan haciendo que naturalmente las personas mayores sufran más dolores de espalda que las más jóvenes.
   2. La genética. La ciencia ha demostrado que la genética siempre juega un papel muy importante en la salud, independientemente de todos los factores externos que rodean a cada caso.
   3. Los riesgos en el trabajo. Como hemos comentado al inicio de este artículo, el tipo de trabajo que desempeñemos repercutirá irremediablemente en la salud de nuestra espalda, puesto que se trata de la actividad que ocupa la mayor parte de nuestro tiempo.
   4. El estilo de vida. Las personas que realizan ejercicio físico de forma periódica tendrán menos riesgo de padecer dolor de espalda que aquellas que lleven un estilo de vida sedentaria.
   5. La obesidad. El sobrepeso hace que la columna tenga que soportar una mayor presión y por lo tanto incrementará el riesgo de padecer dolores, tanto en la espalda como en el resto de articulaciones.
   6. Adoptar posturas inadecuadas. Como también hemos mencionado al principio del texto, las malas posturas que adoptamos cada día mientras conducimos, cuando miramos la pantalla del móvil, cuando nos sentamos encorvados delante del teclado del ordenador o cuando por ejemplo levantamos peso de forma incorrecta, influirán de manera irremediable en la salud de nuestra espalda.
   7. El embarazo. El período de gestación lleva consigo un incremento sustancial de peso concentrado en la parte frontal del cuerpo, por lo que las mujeres embarazadas siempre serán más propensas a desarrollar este tipo de dolencia.                                         
   8. El tabaco. Las personas que fuman tienen más riesgos de padecer dolores de espalda que aquellas que no lo hacen.

Hay muchos remedios y tratamientos que ayudan a prevenir y a combatir los dolores de espalda. Existen muchas empresas y centros especializados que ofrecen tratamientos y productos muy recomendables, como es el caso de hhp. Se puede encontrar mucha información de tratamientos en hhp, pero además es muy importante la constancia a la hora de integrar determinadas prácticas sencillas en la rutina diaria para disfrutar de una mejor calidad de vida. A continuación presentamos algunos de los hábitos que pueden ayudarnos a prevenir y/o mejorar esta afección:

   1. No permanecer en la misma posición durante espacios prolongados de tiempo. Es importante aprovechar cualquier oportunidad que se nos presente para movernos. Si estamos sentados en la oficina sería conveniente poner una alarma cada 30 minutos para levantarnos y caminar un poco. Incluso cuando permanecemos sentados es apropiado desplazar el peso corporal con frecuencia, realizando leves movimientos y cambios de postura que ayuden a aliviar la tensión que se produce cuando se está encorvado.
   2. Utilizar el teléfono móvil colocándolo a la altura de la vista. El vínculo ineludible que se ha creado con este dispositivo hace que nuestro cuello sufra durante muchas horas al día la mala posición que adoptamos cuando lo utilizamos. Por ello sentiremos mucho alivio si nos preocupamos por mantener el cuello derecho cuando miramos la pantalla.
   3. Cuidar nuestra postura. Es vital darse cuenta de la postura que adoptamos en cada momento, pues la mayor parte del tiempo no somos conscientes de cuando nos encontramos en una mala posición, especialmente cuando somos jóvenes.
   4. Realizar ejercicios de estiramiento y meditación antes de ir a dormir. Relajarnos antes de ir a la cama incrementará la calidad de nuestro descanso.
   5. Usar un colchón y una almohada que, además de estar en buenas condiciones, se adapte a nuestras necesidades. La calidad del sueño es crucial, y no hay que olvidar que pasamos prácticamente la tercera parte de nuestro tiempo durmiendo, o al menos así debería ser, por lo tanto, es esencial invertir en un buen colchón, pues es invertir en nuestro descanso.
   6. Aplicar frío y calor. Cuando se trata de un dolor de espalda crónico, la aplicación de toallas frías y calientes de forma alternativa durante 20 minutos repetidas veces puede ayudar a aliviar esta dolencia notablemente.
   7. Masajes. Siempre será mucho mejor acudir a las manos de profesionales con cierta regularidad para recibir este servicio, pero también existen muchas cremas comerciales y aceites naturales que aplicadas por cualquier persona pueden proporcionar mucho alivio.