Según los informes que rinde periódicamente Netcraft, se ha superado ya la barrera de los 1.000 millones de sitios alojados en Internet en todo el mundo, de los cuales están permanentemente activos y actualizados cerca de 200 millones. La cifra tiene más importancia si tenemos en cuenta que se ha duplicado en solo tres años, y que el crecimiento es logarítmico, por lo que podría volver a duplicarse en menos de 2 años.

La cantidad de información allí vertida es ingente y difícilmente manejable, pero Internet funciona de manera intuitiva para los usuarios que indagan en los buscadores que les ofrece todo tipo de información, desde la profesional a la personal o a la académica, y cada vez resulta más fácil crear páginas web. Hasta hace poco menos de cinco años, si alguien quería abrir una página web tenía que ponerse en manos de un profesional: hoy, cualquiera puede abrir una página web con dominio propio desde su oficina o su casa, y para todo el mundo es fácil hacer una página web gracias a las numerosas plataformas que ofrecen servicios de hosting o alojamiento, y accesibilidad a un gran número de herramientas.

De todos los usuarios de Internet, sobresalen los que buscan páginas en idioma inglés, que es el más hablado en la red, con más de 345 millones de usuarios. Le siguen el chino, con más de 210 millones, y el español, con casi 190 millones de usuarios y una cuota superior al 12%. El avance que permite Internet no se ciñe solo al ocio o las Redes Sociales –cada vez más accesibles desde smartphones, en los que España es puntera-, sino también en el mundo académico y cultural. Por ejemplo, los alumnos de la UNED (Universidad de Educación a Distancia), podrán realizar sus exámenes orales haciendo uso de la nueva herramienta E-Oral desde cualquier ordenador con conexión a Internet y desde cualquier parte del mundo.

Estar en Internet genera además negocio: todo el mundo quiere estar en la Red de Redes, buscar y ser buscado, y poder promover opiniones o participar en eventos a través de las redes sociales. Pero, sobre todo, todas las empresas, autónomos o profesionales buscan estar presentes en Internet mediante su propia página web, que podrá generar no solamente un volumen mayor de contactos comerciales, sino una importante herramienta publicitaria en la que los smartphones ya se han posicionado como uno de los mejores dispositivos.
 
La presencia en Internet se ha convertido en uno de los principales medios de difusión de las empresas, por encima de otros medios publicitarios más tradicionales, como folletos, octavillas o simples anuncios en revistas y publicaciones. Y, además, se ha demostrado ser más barato, medible y manejable que cualquiera de ellos juntos.