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Diario YA


 

“La violencia es el último recurso del incompetente.” Isaac Asimov

Cuando la campaña de la izquierda contra Rajoy, acaba en agresión personal al presidente

Miguel Massanet Bosch.  Era algo que se venía venir y que no ha sido más que el resultado evidente de una campaña electoral enfocada, directamente, contra la persona del señor presidente del gobierno, don Mariano Rajoy.

El acuerdo tácito, no quiero pensar que estuviera pactado, de basar una campaña electoral, no en contra de unas ideas, ni de un partido o de una determinada concepción política de lo que debe ser una sociedad, sino enfocada específicamente a desprestigiar, devaluar, envilecer y desacreditar la labor de una persona que ha sido, en medio de los errores que pueda haber cometido, capaz de superar una situación de pre-quiebra, de amenaza de ser rescatados e intervenidos desde la instituciones europeas y que, por añadidura, ha tenido que hacer frente a una crisis de carácter mundial, consiguiendo lo que nadie en España ni en la propia Europa hubiera podido pensar que lograría, el darle la vuelta a la tortilla, el superar la peor etapa por la que, seguramente, ha tenido que soportar el país desde el regreso a la democracia y, por añadidura, ir reduciendo un desempleo desatado y una deriva económica hacia el abismo, que parecía imposible de detener. No obstante, ya se están apreciando evidentes síntomas de una recuperación que sólo son capaces de negar aquellos que están ciegos de odio, lo que no les permite reflexionar con cordura y pretenden negarla y ocultarla a costa de mentir y engañar a los ciudadanos.

El señor Rajoy, ayer por la tarde, mientras estaba en campaña electoral en su tierra, Pontevedra, fue agredido alevosamente por un sujeto, menor de edad (17), que le propinó un puñetazo en la cara que le hizo tambalear por un momento y perder sus gafas, destrozadas por el impacto del golpe. Un acto criminal e injustificable desde cualquier punto de vista con el que se pretenda valorarlo. Una acción a traición que tuvo lugar, precisamente, cuando don Mariano departía, despreocupado y de buen humor, con un grupo de ciudadanos que lo rodeaban. El sujeto en cuestión estaba situado muy cerca y a la izquierda del señor presidente, lo que propició que pudiera perpetrar la agresión antes de que los escoltas pudieran evitarlo. La presencia de ánimo de Rajoy y su pundonor hicieron que se sobrepusiera rápidamente y que, como si nada hubiera sucedido, prosiguiera su camino hacia el acto que tenía previsto presidir.

Y uno, como ciudadano de a pie, no tiene más remedio que relacionar lo que tuvo lugar unos días antes, en el debate a dos que celebraron el señor Rajoy y el señor Sánchez del PSOE, en el local de la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual Academia del Cine, con la campaña sincronizada de todos los partidos de izquierdas, incluido el de Ciudadanos, orientada, desde los primeros compases de su inicio, a polarizar en la figura del señor Presidente, los ataques más furibundos, injustos, groseros, descalificantes y absurdos, con el único fin de convertir la imagen política y personal del líder del PP, en la del “enemigo a batir”, transformándolo en el chivo expiatorio culpable de todo lo malo que le ha venido ocurriendo a España en esta legislatura; negándole, de la forma más abyecta y desconsiderada, el reconocimiento de todos los éxitos que ha conseguido obtener cuando ha logrado sacar a una España hundida y al borde la quiebra, del abismo en el que la situaron los socialistas, para convertirla en una nación, en vías de recuperación., con un porvenir esperanzador siempre que, las nuevas elecciones, no entreguen el gobierno en manos de los que fueron los causantes de sus problemas o de los comunistas bolivarianos, cuyo único programa es destruir lo conseguido para llevarnos al “paraíso comunista” de detrás del famoso Telón de Acero, siguiendo las directrices de Nicolás Maduro.

Es evidente que, el bombardeo de descalificaciones vertidas, desde todos los partidos políticos, en contra Mariano Rajóy; a las que podemos añadir las que han utilizado los separatistas catalanes para acusarle de que Cataluña, según ellos, sea la Cenicienta de España; una de las falacias mayores de las que se han valido los políticos independentistas catalanes, desde Jordi Pujol ( por cierto, ¿qué pasa con los cargos que pesan sobre él y su familia) hasta el señor Mas, que se han olvidado de que no es, precisamente, Cataluña la que más impuestos recauda, sino que es Madrid, y que su contribución a la solidaridad nacional ha sido compensada por las enormes cantidades que vienen recibiendo, a través del FLA, para que puedan pagar las deudas que tienen contraídas con sus proveedores que, por cierto, en algunas ocasiones, parte de ellas han sido destinadas a financiar sus proyectos independentistas, dejando de pagar parte de las cantidades previstas para pagar las deudas.

Nadie, medianamente perspicaz, puede dejar de relacionar el suceso de ayer, el ataque de aquel sujeto contra Rajoy que, por cierto, fue un puñetazo terrible y no una “bofetada” como algunos medios pretenden hacer creer, para quitarle importancia a la agresión; con el debate sostenido, el lunes pasado, entre P.Sánchez del PSOE y el Presidente, en el que, como ya expusimos en otro comentario, se perdieron las formas por parte de P.Sánchez que impuso su agresividad, mala educación y vocabulario barriobajero, lanzando verdaderas andanadas de insultos, improperios, descalificaciones, acusaciones falsas e insultos personales, dichos con animus injuriandi y la furia de aquel que intenta, a toda costa, dañar la imagen de su opositor, para evitar que éste pudiera contestar a todo aquello de que le acusaba, con tiempo suficiente y con tranquilidad, ya que Sánchez lo impidió interrumpiendo, mascullando palabras y gesticulando para impedir que pudiera hacerlo. En que ello pudiera ocurrir, en esta indefensión en la que se encuentra una persona educada que no sabe luchar contra los insultos, la mendacidad o la furia de su antagonista, tuvo gran parte de culpa, la desastrosa y parcial actitud del señor Campo Vidal, que permitió que todo esto sucediera sin intervenir para evitarlo. La complicidad entre el moderador y el señor Sánchez fue más que evidente.

En España, gracias a la legislación excesivamente permisiva, implantada por el PSOE, durante las legislaturas de Rodríguez Zapatero; a la evidente limitación de la autoridad de la figura del padre de familia; a una excesiva protección del menor y de las leyes que regulan todo lo relativo a ellos ( ¿cuándo se reformarán para modificar la edad en la que la responsabilidad penal les alcance de lleno?, cuando es más que vidente y a las pruebas nos remitimos, que un sujeto de 17 años es capaz de cometer los mismos delitos con la misma saña que cualquiera que sea mayor de edad y que no es cierto que deban gozar de una protección especial al tratarse de personas perfectamente conscientes de sus actos); a la falta de autoridad de profesores y a la preponderancia en las universidades de profesores y catedráticos de izquierdas ( vean el resultado de la Complutense de Madrid de donde han salido políticos del tipo de Iglesias, Errejón o Monedero, los grandes activistas del comunismo radical en España), se ha conseguido que, unido a un sistema educacional de mala categoría, muchas veces denunciado desde fuera de nuestra nación; tenemos una parte importante de nuestra juventud que participa de ideas antisistema, desarraigada socialmente, contraria a toda limitación o regla que coarte lo que, para ellos, es su derecho a la libertad, fácilmente influenciable, violenta y dispuesta a imponer la ley de la fuerza, cuando el resto de normas que se ha dado la democracia, no les contentan o piensan que les impiden actuar sin límite alguno.

Uno se pregunta, a la vista de lo que determinados partidos de izquierdas intentan imponer a la ciudadanía, a las nuevas propuestas sobre las leyes de trabajo o a los cambios que muchos consideran esenciales en cuanto a la organización administrativa y social de nuestra nación si, verdaderamente, son conscientes de que nos hallamos en un mundo globalizado, interrelacionado dentro de Europa y con leyes comunitarias que nos obligan a adaptarnos, como miembros de la CE, a un sistema de libertad de mercados, a una moneda única, a unos compromisos financieros que nos unen al resto de países europeos; de modo que, cualquier intento de modificar el estatus en el que estamos instalados, como le sucedió a Grecia y a su desafío a las instituciones europeas, está condenado de antemano al más estruendoso fracaso. No olvidemos que los inversores son asustadizos.

O así es como, señores, desde la óptica de un ciudadano de a pie, vemos con gran preocupación como se empiezan a notar síntomas de degradación de nuestra sociedad, tanto más preocupantes cuando nacen, precisamente, de nuestra juventud, presa de aquellos que desde las mismas aulas se han dedicado a sembrar en sus cerebros ideas que, por desgracia, no llevan a otro fin que a crear un caos que es fácil de conseguir, pero muy difícil, como se ve está sucediendo en Venezuela, de revocar, cuando se ha convertido en una dictadura totalitaria.¡Ah!, señor Gabilondo, lo verdaderamente fétido es lo que usted hace tiempo que pretende, recuerde cuando se delató ante el micrófono abierto, cuando dijo “lo importante es mantener la tensión” cuando las movilizaciones iban en contra del PP. Debiera retirarse para digerir el rencor que roe su interior.

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