Los cambios tecnológicos y la revolución digital no solo han cambiado el modo en el que las cosas y la sociedad en general funcionan sino que han creado necesidades que antes no teníamos, con toda la carga emocional que estas suponen en nuestra rutina diaria.

Sin ir más lejos, a nadie se le pasa por la cabeza dejar el móvil en casa, cuando hace tan solo 15 años vivíamos perfectamente sin ellos. La pérdida del smartphone genera angustia y mucho estrés, ya no solo por la falta material, sino por toda la información personal, laboral y financiera que tenemos dentro.

¿Y qué decir de las apps móviles, que cada vez son más específicas y dan solución hasta el más ínfimo de los problemas? De hecho, han llegado a entrar en el mundo de lo legal. Antes, grabar una llamada telefónica con Android o un teléfono iPhone no servía para nada, y sin embargo ahora ha aparecido la posibilidad de grabar una llamada con una aplicación y que esta sea una prueba fehaciente en un juicio. Y, de la misma manera, conversaciones de Whatsapp han llevado a juicio a más de uno/a.

De Gutenberg a la web

La manera en la que concebimos el papel y la impresión del mismo ha cambiado mucho. No hace falta remontarse hasta Gutenberg, sino que las diferencias son palpables y tan solo hay que pasarse por un quiosco cualquiera. Lo que antes era montañas de periódicos, hoy se reduce a unas pocas publicaciones. Los usuarios y usuarias digitales han superado con creces a los lectores y lectoras tradicionales. Pocas personas quedan ya que compren y disfruten de un periódico impreso.

Sin embargo, a pesar de que es más sencillo o más personalizado (y más barato) leer online, el papel en otros formatos no ha dejado de existir, ya que todavía hay sitios en los que la imprenta sigue dominando por razones obvias –ya veremos cuando los hologramas sean asequibles al gran público. Así pues, a la hora de imprimir papelería corporativa, lonas, rótulos o vinilos, entre muchas otras cosas, podemos acudir a una empresa de impresión y diseño creativo como es http://www.imprentaenlasrozas.com, la mejor opción si nos encontramos en Madrid o alrededores.

Un claro ejemplo de una empresa de trasfondo tradicional (impresión en papel) adaptada al siglo XXI.

Famosos de antes y de ahora

Si bien antes se admiraba a las estrellas clásicas de Hollywood y más adelante a las que aparecían en la caja tonta, ahora Internet ha trascendido tanto en nuestras vidas que cantidad de famosos y famosas de hoy en día han encontrado la fama en las redes.

Algunas de las personas que se han dado a conocer a través de Internet han sido los cantantes Justin Bieber (Youtube), Lily Allen (MySpace) o Carly Rae Jepsen (Twitter), entre otros. Sin duda la primera plataforma de las que hemos mencionado, Youtube, ha sido la que ha catapultado a la fama a más gente hasta el momento.

La web de videos más famosa del mundo ha creado incluso nuevas formas de ganar dinero online, apareciendo una generación de jóvenes en todo el mundo que se dedican a subir videos y a obtener beneficios de las visitas y las suscripciones que reciben. Estamos hablando de los Youtubers, una nueva oleada de famosos y famosas con canales de videojuegos, humor o maquillaje, entre otras temáticas. Fernanfloo o elRubius son algunos nombres que a día de hoy ingresan millones de euros anuales en sus cuentas.

La influencia y el dominio mundial del gigante asiático

Internet ha acortado las distancias entre los países y las personas individuales. Gracias al acceso a todo tipo de webs de todo el mundo podemos saber lo que está pasando en la otra punta del planeta, hablar con gente de otros lugares e ir a visitarlos, ver la previsión meteorológica de cualquier rincón o informarse al momento de cualquier tema o noticia.

Tanto es así que las relaciones entre países se han intensificado tanto a nivel individual como en el mundo empresarial. Gracias internet podemos vender nuestros productos más allá de nuestras fronteras, llegando así a un público tan grande que hace unos pocos años no nos hubiéramos podido imaginar.

Y de la misma forma que podemos ofrecer productos y servicios donde queramos, también podemos acceder a productos y servicios que no encontramos disponibles en nuestro propio país. Desde la entrada de China en el panorama económico occidental, todo han sido cambios, y sus productos, hasta diez veces más baratos que los que tenemos aquí, los encontramos en la construcción, los utensilios de casa, la ropa y la tecnología, por nombrar tan solo algunos ejemplos.

Y no solo eso, sino que llevan tantos años con nosotros que sin darnos cuenta también ha cambiado la percepción que tenemos de sus productos. Si bien antes se consideraba que los productos que venían de China eran de muy mala calidad a pesar de su precio tan bajo, hoy los móviles chinos Android son de los productos más solicitados en nuestro país.

No es pues de extrañar que los móviles chinos en España son cada vez mejor considerados entre la población, especialmente entre los más jóvenes, que ven en los móviles chinos una calidad cada vez más buena y equivalente a la de marcas más conocidas.

Concebir el mundo con otra mirada

El acceso online a todos los recursos que las redes ponen a nuestra disposición ha hecho que nuestra perspectiva respecto al mundo cambie de forma drástica. Antes, nuestros abuelos y abuelas no conocían más que el pueblo y los de los alrededores. Ir a la capital era todo un viaje, y hablar con alguien de allí era todo un acontecimiento.

Ahora, con un clic hacemos videoconferencias con esa pareja de amigos que se han ido a Tailandia a vivir, compramos una cámara digital en Singapur tumbados en nuestro sofá, conocemos a gente de Japón que comparte nuestras aficiones en un foro o jugamos online con otros gamers de Rusia en directo.

El mundo ha cambiado, y nosotros con él.