Principal

Diario YA


 

Editorial: "Es la hora de la verdad"

El momento es especialmente delicado. España está viviendo una crisis casi sin precedentes en la economía, con índices altísimos de paro e inflación, con el consumo cayendo en picado, las hipotecas ahogando a las familias de clase media, y los pequeños empresarios y autónomos cerrando sus tiendas y negocios. Casi no es eso lo peor: por si fuera poco, en el exterior las cosas no acompañan, y mientras el Gobierno se dedica a poner paños calientes a una situación que hace tiempo se le fue de las manos.

Entretanto, las elecciones americanas evidencian la corriente mayoritaria de pensamiento social que inunda y arrastra a la opinión pública de casi todo Occidente: se ha convencido al mundo de que, naturalmente, faltaría más, tiene que ganar el candidato demócrata. Porque el planeta no puede permitirse volver a padecer a un fascista como Bush en la presidencia de la primera potencia. Obama, pues, tiene que ganar sea como sea…, y si es necesario se repetirán las elecciones, pero tiene que ganar.
 
Para que Obama gane, es imprescindible hacer una buena campaña de desprestigio del candidato republicano y de su candidata a la vicepresidencia. El objetivo es fácil de conseguir: basta con decir que son lo mismo que Bush. De poco sirve que Palin explique por qué está en contra del aborto, por qué piensa que la religión conduce a los principios y con ellos se puede conseguir casi todo, da igual. McCain y Palin llevan grabado en su piel el estigma de Bush y de la guerra de Irak, que contamina a todo aquel que no se declare progresista.
 
En nuestro país, los medios de comunicación proclives al izquierdismo utilizan estos argumentos como cortina de humo para no entrar de lleno en el debate del aborto y la eutanasia, que es, con diferencia, el de más peso e importancia para nuestra generación y para las siguientes. Este diario, que mantiene una posición clara y rotunda de crítica sistemática a toda iniciativa que conduzca a la despenalización de ambas formas de asesinato, quiere ser un foro que aglutine a todas las voces cristianas en defensa de la vida humana.
 
No podemos flaquear en nuestras convicciones. La Historia juzgará con terrible dureza estos tiempos en los que una vida humana en proceso de desarrollo embrionario vale menos que un lápiz o que un plátano. Estos tiempos en los que niños de 7 y 8 meses (acaso los científicos, astronautas y literatos de mañana) acaban en un cubo de basura como si fueran trozos de chorizo. ¿Qué más tiene que pasar para que se haga algo en serio para defender lo más preciado que Dios ha entregado al género humano?

Viernes, 5 de Septiembre de 2008.

Etiquetas:editorial