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Diario YA


 

Editorial: "Miedo"

Es curioso observar cómo aquellos que galleaban con veinte años portando pistolas en el cinto y decidiendo quién vivía y quien no, ahora que peinan canas o calva se han convertido en unos burgueses de los que van con El País bajo el brazo, contando batallitas pero plegando velas.

Santiago Carrillo, que puede ser perfectamente uno de los cuatro o cinco personajes más siniestros de la Historia de España, dio ayer muestras de esa cobardía que causa auténtica vergüenza ajena. Quien tanto tiene que callar por los más de 4.000 asesinatos de Paracuellos del Jarama, ofreció una rueda de prensa para recordar que a él ya le salvó la Ley de Amnistía de 1977, pero que, en todo caso, no le hace mucha gracia que Garzón vuelva con el tema de lo que ocurrió en la Guerra Civil. No vaya a ser que aún le toquen los costados.

Dijo, el camarada de aquella otra "demócrata" convencida que fue La Pasionaria, que "el camino sería que las cámaras parlamentarias presentaran una resolución que condenase a Francisco Franco y el resto de militares que se sublevaron contra el régimen de la Segunda República". Aprendamos Historia con Santiago, venga. ¿Quién se sublevó primero contra el resultado electoral en el año 1934?, ¿eso no desea condenarlo el ilustre dirigente estalinista?, pero ¿cree este sujeto que los españoles somos completamente idiotas y no sabemos lo que sus milicianos hicieron en Madrid, por ejemplo, durante los primeros meses de 1936?

Revelador, ¿verdad? Garzón decide absolver a este individuo de los crímenes que se le imputaban por el genocidio de Paracuellos apoyándose en la Ley de Amnistía, pero en cambio se muestra más que competente para investigar los del franquismo...¡Y ni siquiera así le parece a Carrillo que se esté haciendo lo correcto! ¿Qué le ocurre al veterano líder rojo?, ¿problemas de conciencia, acaso?, ¿a la vejez, viruelas?

Hay una preciosa novela titulada "Madrid, de Corte a checa", escrita por Agustín de Foxá. Ahí se ve lo que hacían los camaradas de Carrillo en aquel Madrid "de las libertades y los derechos", aquel Madrid republicano y criminal, oscuro y tenebroso, asesino, que ahora nos quieren pintar de rosa. La justicia existe, y el viejo carcamal empieza a sentir ahora parte del miedo que sus amigos administraron a centenares de personas inocentes, de personas de bien, que acabaron en una cuneta o en la tapia de un cementerio.

Lecciones de memoria, profesor Carrillo, las justas.

Miércoles, 29 de Octubre de 2008.

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