Importantísima operación antiterrorista de las policías francesa y española que ha conseguido descabezar a ETA con la detención de Jurdan Martitegui, considerado como actual número uno de la banda, y máximo responsable del aparato "militar". Curiosamente, la operación se produce en medio de una monumental polémica entre la Fiscalía General del Estado y la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil por unas desafortunadas declaraciones de Conde Pumpido en las que ponía en entredicho la profesionalidad y el rigor en el trabajo de los policías nacionales.

Además de agradecer a Francia su extraordinaria ayuda y su eficacísima labor en la persecución, acoso y detención de terroristas etarras, no podemos dejar de destacar la permanente y brillante labor de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado españoles en lo tocante a la lucha antiterrorista, tanto en el plano puramente policial como en labores de información y control. Los agentes españoles gozan de un enorme prestigio a nivel internacional, y se juegan constantemente sus vidas por la seguridad y la tranquilidad de los ciudadanos.

Otra cosa es la caótica, descerebrada y esperpéntica política que ha seguido el Gobierno de Zapatero en lo relativo al terrorismo etarra, como consecuencia de esa idea completamente absurda de intentar "negociar" con quienes no han alcanzado aún la fase de alfabetización. En ese sentido, todos tenemos en la memoria episodios lamentables y vergonzosos, como el del chivatazo en el bar "Faisán", que sólo es atribuible a las veleidades ridículas de Zapatero y Rubalcaba en su afán por entenderse con los pistoleros e intentar pasar a la Historia de España como aquellos que solucionaron el problema del terrorismo.

Las palabras de Conde-Pumpido, que han provocado la presentación de una querella en contra por parte de los sindicatos más importantes de la Policía Nacional, serían inimaginables en cualquier país medio serio; si hay algo que es inconcebible en un organismo como la Fiscalía (recordemos, aquella que debe investigar los delitos) es atacar a aquellos que precisamente se ocupan de perseguir a los delincuentes y terroristas para defender los derechos y libertades de los demás. Pero ya sabemos que en España casi nada es normal desde hace algún tiempo.

Enhorabuena, desde Diario YA, a la policía francesa, y enhorabuena también a la policía española por el éxito de haber detenido al actual número uno de ETA, una gran noticia sobre todo para las personas de bien. Y a los políticos de nuestro país, y a ciertos cargos puestos a dedo por el capricho del inquilino de La Moncloa, les recomendamos que sean un poco más prudentes, sólo un poco. Y que ya que no mueven un dedo por los demás, ya que lo del servicio público no es lo suyo, al menos dejen que trabajen honestamente quienes están dispuestos a hacerlo. No les pase como al perro del hortelano, que ni comía ni dejaba comer.

Domingo, 19 de abril de 2009.