Redacción Madrid. 16 de marzo.

El 30% de las empresas que tenían programas de inversión exterior los han tenido que paralizar, porque, ante la sequía del crédito, tienen que destinar los recursos a financiar el circulante. Así lo afirmó el director general del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Eduardo Moreno, en la presentación del Plan Cameral 2009 de apoyo a la internacionalización de las empresas españolas, que cuenta con un presupuesto de 120 millones de euros y pretende beneficiar a 32.000 empresas.

Moreno, quien destacó que se trata del mayor presupuesto para la internacionalización de la empresa española tras el aportado por el ICEX, aseguró que en actual momento de crisis y contracción de la demanda interna, la internacionalización de las empresas españolas es "esencial, básica y determinante para poder salir cuanto antes de esta crisis" y garantizar la supervivencia futura del tejido empresarial español.

Moreno, quien recordó que, por su pequeño tamaño, las empresas españolas "si no tienen alguien que les lleve de la mano difícilmente pueden acceder a algunos sectores" incidió en que el "estrangulamiento financiero" al que se están viendo sometidas muchas sociedades, se está convirtiendo en un obstáculo para buscar mecados en el exterior, aunque matizó que si las empresas no son competitivas es muy difícil que puedan salir a otros mercados.

El director general de las Cámaras recordó que siempre que se produce una caída del ciclo económico, se registra un aumento de la base exportadora y de las exportaciones, una constante que, en esta ocasión, se está viendo constreñida por la falta de liquidez.

Otra de las novedades en la actual situación es que todos los países están en crisis y el comercio ha entrado en recesión tras quince años crecimiento, lo que dificulta encontrar nuevos mercados para la exportación. De hecho, los problemas de Ucrania o Rumanía han obligado a las Cámaras a variar algunos de sus proyectos, aunque los nuevos países de la UE, Estados Unidos, y algunos países de Asia son mercados potenciales para el crecimiento de las exportaciones españolas, que en la actualidad, sólo realiza un 1% de las empresas y que, en un 73% se dirigen a países de la UE.

Moreno destacó además que se pondrá énfasis en apotar a sectores muy afectados por la crisis como los de material de la construcción, auxiliar del automóvil, sector inmobiliario y de subcontratación industrial, además de otros pujantes como de las energías renovables, o transportes. Como novedad, este año se pone en marcha un programa para ayudar a las empresas a acudir con éxito a las licitaciones internacionales de instituciones financieras multilaterales, un mercado en el que las empresas españolas consiguen sólo el 0,70% del pastel de 60.000 millones de dólares.

Por lo que respecta al presupuesto del Plan, los recursos iniciales de 120 millones, que se financian principalmente mediante un porcentaje del impuesto de Sociedades, son un 2% inferiores a los registrados el pasado año, aunque las Cámaras confían en aumentar esa partida con aportaciones de instituciones y de la UE a lo largo del año. En cinco años, el objetivo del plan es crear 3.500 empresas exportadoras.