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Diario YA


 

cartas al director

El aborto, derecho a vivir

Anna Reyes Benítez. Málaga.

A los jóvenes nos venden el aborto como una salida mejor, como si con él te quitases un peso de encima. Pero solo te mencionan las partes “positivas” por decirlas de alguna manera del aborto. No te dicen las consecuencias que esto trae. Hay centenares de madres arrepentidas por haber abortado, contando sus malas experiencias, y la gran mayoría de ellas están de acuerdo en una cosa: - si pudiera volver atrás, nunca habría matado a mí bebe-. Es una de las frases que más se repiten por parte de estas madres al cabo del tiempo.
El aborto es algo inmoral, nada que ver con la religión de la persona. A los que están a favor del aborto habría que preguntarles que les hubiera parecido si sus madres les hubieran abortado a ellos, o a sus maridos, parejas, hermanos…
Otro punto a cuestionarse es la edad a partir la cual se puede abortar, es decir, uno necesita la autorización de sus padres para hacerse un segundo pendiente, salir del colegio… pero para abortar no la necesita. Para abortar una joven de dieciséis años es lo suficientemente madura para decidir por la vida de su bebe, pero no para decidir quién ha de gobernar su país. Es algo que no concuerda.
Pero si a la mayoría de las personas nos parece inmoral el asesinato… ¿Por qué existe el aborto? Muy fácil: porque mueve mucho dinero. Si no hubiese clínicas abortivas o métodos para abortar, directamente el aborto no existiría, ni siquiera nos lo plantearíamos.
Hay personas que su máximo deseo seria tener un hijo mientras que hay otras que de la noche a la mañana deciden matarlos. ¿El problema? Hoy en día a los jóvenes nos tienen engañados, como si todo fuese muy fácil: el encontrar empleo, encontrar hogar… ha llegado a un punto que es fácil hasta deshacerte de tu propio hijo, aquel del que, cuando seas un poco más mayor vas a estar acordándote día y noche y no tiene porque pasar tanto tiempo para que esto te ocurra…
pienso que la solución sería ser coherentes con los pensamientos que uno tiene, es decir, si uno piensa que eso no está bien…¿por qué callar?, ¿por qué no hablar o protestar?

 

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