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Diario YA


 

El Brexit y las mudanzas de los residentes ingleses en España

Una sociedad que representa como ninguna en el imaginario internacional la mesura, la prudencia y la previsibilidad, está ahora protagonizando uno de los acontecimientos más sorprendentes del momento. Reino Unido ha decidido que quiere salir de la Unión Europea. El Brexit ya está aquí.

Un proceso de salida que no se sabe bien cómo se va a negociar definitivamente. Está el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que legisla sobre el tema de la salida de cualquiera de los miembros de la UE. Nunca se ha aplicado. Los representantes del núcleo duro, los países fundadores, están presionando para que el abandono sea rápido. Pero, parece que los responsables de esta situación se lavan las manos.

Cameron dimite “en diferido”, abandonará su cargo en septiembre. Boris Johnson, una de las voces que más se alzó a favor de “leave”, anuncia que no intentará suceder al Primer Ministro. Y, el último en esta oleada de retiradas, el líder de UKIP, Nigel Farage también se va.

Con este panorama, aún es más preocupante la situación en la que se encuentran algunos colectivos, que lo que es seguro es que se verán afectados directamente por la salida de Reino Unido de la UE. Sin duda, entre los más damnificados, la extensa colonia de ingleses que llevan años residiendo de forma más o menos continuada en nuestro país. Baste recordar que durante los años más duros de la crisis, el mercado inmobiliario español consiguió mantenerse gracias a la estabilidad en la venta de viviendas, sobre todo de alta gama, por parte de extranjeros. Y los ingleses lideraron el ranking de compradores de estos productos. Y, ahora que… ¿un movimiento de mudanzas internacionales a gran escala?

Porque hay que recordar que la presencia de británicos, sobre todo en las zonas de costa de España, es una realidad hace ya décadas. Se cifra en más de 800.000 el global de esta población. El clima, la forma de vida y sus mejores condiciones económicas son la base de esta colonia de “expats”. Es evidente que con la salida, se prevé una devaluación de la libra que perjudicará su ventajosa posición económica, no sé sabe en qué medida. También les preocupa enormemente que se pierda el acceso a nuestro sistema de salud.

Tal es la preocupación que se acaba de lanzar una campaña de recogida de firmas para solicitar al gobierno español la posibilidad de acceder a la nacionalidad española por parte de estos residentes. La lideran dos periodistas y escritores afincados en España hace mucho, William Chislett y Giles Tremlett.