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lo que hizo Kazajstán es convertir el Aral Norte en un lago aislado llenándolo con sus propias fuentes de agua

El mar de Aral y su futuro

El mar de Aral con agua y seco

Kazajstán en la colaboración con los institutos internacionales financieros está luchando por la salvación de uno de los mayores catástrofes de la actualidad - la recuperación de Mar de Aral. Sin embargo, el país padece de propias fuentes acuáticas y depende absolutamente de los ríos transfronterizos.

El problema de la desecación de Mar de Aral está preocupando a los ecologistas de mismo modo que el problema de la deforestación en Amazonia. En los últimos treinta años Aral se desmenuzó hasta 10% de su tamaño original. La sal desde el fondo del mar se esparce no solo dentro de la región sino en toda la planeta, incluso Antarctica y el Polo Norte. Y influye mucho en el deshielo.

Los estados de Asia Central, donde se ubica Aral, durante los últimos años intentan a resolver el problema. En 1993 fue creado el Fondo internacional de la salvación de Aral al cual se unieron los institutos internacionales, que también ayudaban con las finanzas.

En total en estos años unos 10 mil millones de dólares fueron destinados a la salvación del mar. Aunque los países miembros del Fondo gastaron cada uno diferente este dinero. Hoy día solo un país trabaja para resolver este problema ecológico global, y es Kazajstán.

Aral está dividido en dos partes: Grande Mar de Aral (Sur) y Pequeño (Norte). El primero está en el territorio de Uzbekistán y se alimenta de uno de los grandes ríos de la región - Amudarya. El segundo está en el territorio de Kazajstán y se rellena por las aguas de otro gran río grande - Syrdarya. Ésta pasa por el territorio de Uzbekistán, Turkmenistán y Tayikistán y sus aguas se utilizan activamente en la agricultura de estos países. Cabe destacar que por la causa de agricultura irrigada Aral ha bajado.

En los principios de los años 1990, es decir desde el inicio del funcionamiento del Fondo Kazajstán siempre intentada salvar su parte. Fue construida una presa para obstaculizar el desagüe hacia el Sur donde se evaporaba. A pesar del catástrofe en abril en 1999 cuando la presa fue destruida, el intento demostró una posibilidad clave de aumentar el nivel del mar reduciendo su saldad.

Después de unos años el Banco Mundial empezó a participar en el proyecto al otorgar 84 millones de dólares para la construcción de la presa Kokaral (su realización acabó al final del 2005). La presa de 13 km de longitud y 6 m de altura incluye una presa de hormigón con un cierre hidra técnico para manejar el acceso de agua desde el parte Norte hacia el parte Sur.

Es decir, lo que hizo Kazajstán es convertir el Aral Norte en un lago aislado llenándolo con sus propias fuentes de agua. Solo en un año el nivel de Pequeño Mar de Aral se elevó desde 40 hasta 42 m por encima del nivel mundial del océano. El superficie marino se aumentó en 18% mientras su saldad se redujo desde 20 g per litro hasta los actuales 10 g (hasta que el problema de desecación apareciera la saldad nunca sobrepasaba el nivel de 3 g). Con el regreso del agua empezó a recuperarse la vida de la población local. Volvieron los pescadores. Se mejoró la ecología del vecindario.

Pero eso ocurre solo en Kazajstán.

La llegada del agua desde Amudarya sigue reduciéndose. Hoy la irrigación exige 92% del agua del río, por lo cual no accede a Aral del Sur. Y se rellena con lo que va desde el Mar Norte, o sea, el parte de Kazajstán.

Además, a diferencia de Kazajstán que aplica las tecnologías que ahorran agua en agricultura, como el riego por goteo, ni Uzbekistán, ni Turkmenistán, ni Tayikistán no hace nada en este área. Se podría mejorar los actuales canales de riego, que en su mayoría son nada más que unas trincheras que pierden mucha agua en las arenas. La modernización de todo el sistema de riego podría ahorrar hasta 12 cubos de km de agua. Sin embargo, es un proyecto costoso - unos 16 mil millones de dólares. Ningún país en la región cuenta con este dinero. Adémas, Uzbekistán y Turkmenistán continúan aumentar las plantaciones de algodón para sus exportaciones lo que está dañando al nivel de agua.

En este contexto hace un par de años el presidente uzbeko Islam Karimov en su discurso delante de los jefes de los estados del Fondo dijo que salvar Aral "es prácticamente imposible". Y propuso que el dinero de los institutos internacionales fuera destinado no a la salvación del mar sino a la "superación de las consecuencias de la desecación de Aral". Es decir, propuso no curar la enfermedad sino sus síntomas.

Se hablaba sobre la creación de mini lagos en base de agua que hay junto con plantaciones masivas de los árboles en el fondo seco de Aral. También se proponía suministrar el población local con agua potable, establecer los centros médicos con las máquinas para limpiar el agua, modernizar el sistema de limpieza con cloro, etc.

El año pasado el Gobierno de Uzbekistán proclamó dotar 4.3 mil millones de dólares para los próximos cuatro años para suavizar las consecuencias del catástrofe de Mar Aral y recuperar el desarrollo social y económico de su parte del mar.

Mientras tanto el parte kazajo del mar hoy día se rellena debido a varios proyectos que están llevándose a cabo en Kazajstán. Entre otros, la limpieza del canal del río Syrdarya. Según el pronóstico de los expertos, si se conservan los actuales niveles de afluente en Aral, su parte Norte puede ser recuperada totalmente en los próximos 10-15 años. Junto con los trabajos de rellenar el mar Kazajstán está en la recuperación del sistema lacustre en la cuenca inferior del río Syrdarya. Eso va a provocar el afluente de las aguas subterráneas al mar. Sin embargo, para recuperar totalmente el parte Norte del mar se necesita no solo la llegada de agua sino el aumento de la presa Kokaral. Eso es imprescindible para el aumento del volumen del Mar Norte de Aral y para evitar más pérdidas del agua hacia el parte Sur. Como ya es conocido, ni Tashkent, ni Ashjabad, ni tampoco Dushanbe intentan hacer algo para recuperarla.

Para llevar a cabo el plan de la recuperación del parte Norte de Mar Aral Kazajstán necesita la ayuda monetaria. Sobre todo por parte del Banco Mundial para construir el ático de la presa.

La recuperación del sistema ecológico de Pequeño mar de Aral gracias a los esfuerzos de Kazajstán y los institutos internacionales financieros no solo reducirá las consecuencias del catástrofe ecológico. En el futuro eso permitirá utilizar en práctica los recursos y la experiencia adquiridos para la recuperación del sistema acuático de toda la región. Por supuesto, solo si los estados de Asia Central también se esforzarán para salvar Aral.

Etiquetas:Kazajastán