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Diario YA


 

En "Una venta anunciada", M.A.Guijarro dedica su columna deportiva a Ronaldinho

Una venta anunciada

A nadie le extraña la salida de Ronaldinho del F.C. Barcelona. Era la crónica de una venta anunciada porque, sin duda, otra solución no hubiera sido lógica. Al aficionado culé le daba lo mismo el Manchester City que el Milan, lo que quería era quitarse de encima a un jugador que enarboló la bandera de sus sueños y las realidades barcelonistas durante unos años y que se había convertido en un ‘peso’ difícil de digerir. Realmente, al hincha le daba lo mismo si el Manchester City pagaba más que los italianos, lo que deseaba, visto que ‘Ronnie’ no estaba por la labor de continuar, era olvidarse de este asunto y centrarse en la nueva temporada y cambiar los cromos de Ronaldinho, Edmilson y Cia por los de Dani Alves o Hleb.
 
De todos modos, no ha sido mal negocio para Laporta ya que las arcas del club han recaudado gran parte de lo que se pagó en su día por uno de los mejores jugadores del mundo. De ahí a que Ronaldinho esté acabado, dista un abismo. Cierto es que su última temporada ha sido un desastre, cierto es que está fuera de forma, pero no es menos cierto que con voluntad, con seguridad, volverá a ser el mismo. Primero porque para un profesional, el estado de forma es algo que se adquiere con trabajo, y luego porque jugadores como Ronaldinho, suplen su posible bajo estado de forma con una calidad que rebosa magia.
 
El problema muchas veces es que queremos meter a todos los jugadores en el mismo saco. Queremos que todos corran igual, entrenen igual y suden igual y precisamente una de las virtudes del fútbol es que lo que marca las diferencias casi nunca es el músculo. El talento se tiene o no se tiene, la técnica se puede perfeccionar pero el talento no se compra en un gimnasio. Hay jugadores que por mucho que entrenen nunca destilarán un mínimo de la capacidad que ha desplegado el brasileño en el fútbol español. Ronaldinho se ha visto envuelto en la sinrazón azulgrana en los últimos dos años. Las críticas de Eto’o, las famosas ‘ovejas negras’ de Edmilson, las ‘bajas’ en la Junta directiva, los malos resultados, las acusaciones filtradas desde dentro desvelando asuntos internos… demasiadas cosas que han contribuido a la salida del 10 azulgrana.
 
Estoy convencido de que va a triunfar en Milán pero da cierta pena, que una vez más, y ya he perdido la cuenta, una estrella del Barça haya tenido que salir por la puerta de atrás. 

 

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