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Diario YA


 

“La Iglesia tiene que tomar partido, la Ética elemental nos prohíbe permanecer neutrales, cruzarnos de brazos”

Entrevistan a Jaime Larrinaga, antiguo párroco de Maruri (Vizcaya)

En puertas de las elecciones Vascas del 21 de octubre, la Asociación Enraizados, una voz católica en la vida pública, entrevista al Padre Jaime Larrinaga, antiguo párroco de Maruri (Vizcaya). Con él hemos hablamos de su papel en el Foro El Salvador, del papel de la Iglesia en Vascongadas, del final de ETA, de los movimientos independentistas y del futuro tras las elecciones.

El Padre Larrinaga nos recuerda que su lucha contra ETA comenzó en el año 1999. “Fui un cobarde más. Para  entonces   ETA había hecho muchas “barbaridades”, había asesinado a mucha gente, todos inocentes”. Tres sacerdotes y una consagrada, con el apoyo de algunos laicos, presentaron un manifiesto, a nombre de El Foro El Salvador en el que se denunció la gran hegemonía que tenía el nacionalismo en la Iglesia de las tres diócesis vascas, se condenaban los asesinatos de ETA y se les pedía que dejasen de matar. “Nos dolía que los católicos no se manifestasen ante tanta extorsión y asesinato. Nos animamos a luchar contra ETA y su base social: el nacionalismo. Me tocó a mí presidir el Foro El Salvador”, afirma.
 
Sobre el abandono de las armas por parte de ETA, lo considera “una medida astuta y muy inteligente, pues no necesita matar más. Ya ha conseguido su objetivo: imponer una dictadura de terror en todo el territorio vasco para conseguir sus objetivos: hacerse con el poder y con una política totalitaria declarar la independencia de Euskadi”.
 
Preguntado por el papel de la Iglesia en el País Vasco, el sacerdote subraya que “la intoxicación nacionalista en los últimos años ha sido tan fuerte, que ha dejado a la Iglesia muy afónica para proclamar el Evangelio de Cristo. La Iglesia tiene que tomar partido. La Ética elemental nos prohíbe permanecer neutrales, nos prohíbe cruzarnos de brazos”. “Los creyentes debemos ser la voz de las víctimas. Ante los actos terroristas tenemos que tomar partido, pues la posición neutral ayuda siempre al opresor, nunca a la víctima”, recalca.
 
Para Larrinaga, el panorama político de Vascongadas cambiará para peor tras las elecciones del próximo domingo. “Actualmente se recoge lo que se ha sembrado y se ha sembrado nacionalismo con todo lo que ello conlleva: miedo a expresarse libremente a los que no son nacionalistas, odio a todo lo español y a considerar a los terroristas públicamente como libertadores”, asegura.
 
El antiguo párroco de Maruri se declara feliz tras dejar Vascongadas. “Siempre dispuesto a ayudar donde haga falta. Y hay tantas necesidades….En estos últimos cinco años he ido a trabajar a una Misión en la Gran Sabana de Venezuela en donde no tenían sacerdote. El último año en Vizcaya, año 2002, tuve que vivir con escolta por amenazas de ETA. Y como “persona non grata” para los nacionalistas. Ante esa situación, por indicaciones del Obispo, salí de mi parroquia y de mi tierra. ¿Cuándo volveré? No lo sé, pues el asunto está muy feo. Este verano del 2012, al encontrarme con el Vicario General de la Diócesis y al ir a saludarle en un acto litúrgico, me negó el saludo”, reflexiona.
 
Pero Jaime Larrinaga no pierde la esperanza. “Se ven brotes verdes. Aparece cada vez más gente comprometida con la construcción del Reino de Dios, un Reino de verdad, de libertad, de justicia y de amor hacia todos los hombres”, concluye.
 
 
Con este tipo de acciones Enraizados quiere poner a disposición de los creyentes y de todas las personas de buena voluntad las reflexiones de aquellos que pueden iluminar las realidades y problemas de nuestro tiempo a la luz del Evangelio y de la verdad.