Carlos Pascual. Opel desarrolla su sistema de deflectores frontales activos, con el objetivo de continuar mejorando la eficiencia de su flota de vehículos de propulsión tradicional. Michael Ableson, portavoz del Consejo de Dirección de Adam Opel AG y vicepresidente de Ingeniería de Vehículos de GM Europe, ha presentado este sistema en el Coloquio de Aquisgrán (Alemania), el mayor congreso de tecnología de automoción y motores en Europa.

“Estamos muy comprometidos con la reducción de las emisiones de CO2. Los coches eléctricos son parte de esa solución, sin embargo, en vez de centrarnos en una sola solución, nuestro objetivo es cumplir con nuestra responsabilidad de proteger el clima y satisfacer a los clientes en este sentido brindándoles un abanico de soluciones tecnológicas más asequibles” subrayó Ableson.

Este sistema de deflectores activos mejora la eficiencia energética cerrándose cuando la refrigeración se hace menos necesaria. El sistema actúa redirigiendo el flujo de aire alrededor de la parte delantera del vehículo en lugar de pasando a través del compartimento del motor, mucho menos eficiente aerodinámicamente. El deflector se abre o cierra en función de la velocidad y temperatura del refrigerante del motor. Circulando por una carretera de montaña o a través de la ciudad el deflector se abre cuando el calor lo requiero, por lo contrario el deflector se cierra a altas velocidades cuando requiere menos refrigeración y la resistencia que opone el aire es mucho mayor.

Esta tecnología no es una novedad en Opel, el fabricante germano ya había equipado en 2010 la versión ecoFLEX del Astra con un deflector aerodinámico parcialmente activo, así como otros vehículos de la gama como el Insignia o el Zafira Tourer, logrando de este modo la disminución del consumo y la mejora en las emisiones aparejada a esta disminución.

La combinación de los diferentes factores aerodinámicos, térmicos y eléctricos, el control del sistema de apertura tanto de la parte superior como de la parte inferior, de forma independiente, mejora la eficiencia de la conducción en las condiciones cotidianas. El principal beneficio de es la mejora aerodinámica, reduciendo la resistencia del vehículo al aire hasta un 10%, re redunda en una reducción del consumo del carburante que puede llegar a un 5% cuando se circula a unos 130km/h.

Este sistema también presenta ventajas en el tratamiento termino del motor, permitiendo un enfriamiento más lento cuando el motor se apaga y reducir el tiempo de calentamiento cuando este se encuentra frio, circunstancia que repercute de forma directa en el consumo y en la climatización interior, principalmente en días fríos.

“El frontal con deflectores activos encarna perfectamente el carácter emocionante, alemán y asequible de nuestra marca” expuso Martin Holzhofer, director del Centro de Ingeniería de CO2 de Opel. “Es la primera de una serie de nuevas tecnologías altamente eficientes y asequibles con las cuales conseguiremos reducir las emisiones y el consumo en nuestros futuros vehículos”, afirmó.

Aunque esta solución es aparentemente simple, presente un reto para ingenieros y diseñadores que han de tener en cuenta numerosos factores que no sólo se limitan al diseño o la protección de peatones, sino también a las calificaciones de los seguros, diferentes motores y transmisiones con sus respectivas condiciones térmicas y las necesidades en materia de refrigeración de cada uno de ellos.

Opel equipará un nuevo modelo con el primer sistema de deflectores activos, a corto plazo. Este despliegue y desarrollo de nuevas tecnologías en aras de una mayor eficiencia continuará su camino, respetuoso con el medioambiente.