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entrevista con el historiador Rafael María Molina que ha estudiado a fondo su figura

General Prim, una figura ignorada por el separatismo

Javier Navascués. El General Prim es un personaje controvertido, pero cuya importancia histórica es innegable. Él mismo se define como “español de pura raza[....] por la educación española que he recibido y por el amor instintivo que tengo a mi país”.
Fue un héroe militar y un hábil político que marcó una época en la historia de España y llegó a ser aristrocrata por sus méritos. Catalán de pura cepa y español de raza, su figura es digna de recordarse.  De joven fue muy anticlerical, pero con los años y la responsabilidad de gobierno adoptó una visión más comprensiva sobre la Iglesia y se acercó a posturas más conservadoras en lo político. El historiador Rafael María Molina ha estudiado a fondo su figura y analiza los aspectos más importantes de su trayectoria política y militar.
¿Quién fue el General Prim? Importancia de su figura. ¿Cómo podemos adscribirle ideológicamente?
El general  Juan Prim y Prats, nacido en Reus en 1814, fue una de las figuras militares y políticas más importantes de la España del siglo XIX. No fue un modelo católico, de hecho fue laicista y masón, pero fue un sincero patriota español y pese a todo muy devoto de la Virgen de la Misericordia, patrona de Reus, cuya medalla llevó siempre en el pecho. Fue de izquierdas pero de la izquierda premarxista cuando todavía era habitual ser liberal, de izquierdas y patriota español. De hecho, a veces se le adscribe a lo que en círculos académicos se conoce como “nacionalismo español liberal del siglo XIX” A partir de 1869 se convierte en presidente del Gobierno y en líder indiscutible de lo que podríamos considerar la izquierda moderada de la España del momento. Murió asesinado a finales de diciembre de 1870.
¿Cuál es su importancia como militar?
Fue un militar de notable talento táctico pero sobretodo destacó siempre por su coraje y valentía en combate, lo que en realidad fue la clave de su éxito. Participó en la I Guerra carlista, dentro del ejército liberal. Se distinguió en diversos combates en Cataluña, por los que obtuvo la Cruz Laureada de San Fernando. Pero fue años más tarde, ya como general, en la Guerra de África contra Marruecos en 1860, cuando alcanzó la cima de su prestigio. Tuvo un papel protagonista en las principales batallas como las de Castillejos, Tetuán y Wad Ras mandando parte del Ejército al frente de sus tropas. En la de Castillejos, al sur de Ceuta, actuó por propia iniciativa al margen de las órdenes del general O Donnell, comandante en jefe, en una acción muy arriesgada que al final fue una gran victoria. De esa guerra salió convertido a ojos de la mayoría de los españoles y sobretodo de los catalanes, en un auténtico héroe militar.
¿Cómo se aproxima a la política?
Hacia 1840 empieza a vincularse con el Partido Progresista, el partido de los liberales de izquierda del momento, dentro de la práctica habitual de los partidos políticos españoles durante el reinado de Isabel II de buscar sus líderes entre militares de prestigio. No obstante, Prim se opuso al líder progresista y Regente, general Espartero, porque su política económica librecambista era opuesta a los intereses proteccionistas de la burguesía catalana. Prim le acusó de estar al servicio de la industria inglesa y empezó a participar en conspiraciones contra Espartero. Prim fue un hábil político y buen orador. Se casó con una rica dama mexicana, Francisca Agüero, que le amó mucho y puso su fortuna al servicio de su carrera política.
¿Por qué bombardeó Prim Barcelona?
Fue durante la sublevación conocida como “la Jamancia” en el verano de 1843. En ese momento  Espartero había caído y el gobierno era una coalición de los partidos Moderado y Progresista. Prim fue nombrado gobernador de Barcelona. La Jamancia fue una rebelión antigubernamental - en absoluto separatista- de los sectores liberales radicales del pueblo aunque teledirigida en el fondo por la burguesía deseosa de imponer el proteccionismo en España. Prim junto con el Capitán General, el general Juan Van Halen, bombardeó duramente la ciudad durante un mes. Murieron 300 personas. Sin embargo, esto no impidió más tarde a Prim convertirse en un político muy popular en Cataluña.
¿Por qué se le ha llamado “conspirador nato”?
Prim fue diputado progresista por distritos catalanes en numerosas ocasiones. Fue gobernador de la isla de Puerto Rico entre 1847 y 1848. Pero también participó en diversas conspiraciones político militares progresistas en la década de  1850. Siempre fue progresista aunque durante unos años también se vinculó con la “Unión Liberal” del general O´Donnell, algo más conservadora. Pero a partir de 1864 volvió a tomar parte en conspiraciones progresistas.
¿Qué fue la “Revolución Gloriosa” de 1868?
A causa de su participación en conspiraciones, Prim se exilió varias veces pero la Guerra de África, como antes vimos, le había convertido en el militar más prestigioso de España. Por eso fue la figura principal de la llamada “Revolución Gloriosa “ de septiembre de 1868,  que derrocó a Isabel II y que fue, de hecho, un golpe militar del sector progresista del Ejército, apoyado por los partidos de izquierda de la época, el Progresista, los republicanos y los monárquicos de izquierda llamados “cimbrios”, así como la Unión Liberal. Madrid le ofreció un recibimiento multitudinario. Como reflejan los cuadros de la época, en su séquito aquel día había una representación simbólica de los veteranos de los Voluntarios Catalanes de la Guerra de África de 8 años antes.
¿Cuándo asume el poder?
Fue nombrado presidente del Gobierno en junio de 1869. Su gobierno duró un año y medio, hasta su asesinato. A Prim le ocurrió lo que a otros  líderes de revoluciones, que al ocupar el poder se ven obligados a combatir a sus antiguos aliados de conspiración más radicales  que exigen el cumplimiento de las promesas y se sublevan al no obtenerlas. A Prim le ocurrió eso con los republicanos federales que pasaron de aliados  a convertirse en sus mayores enemigos, acusando a Prim de traidor y de haberse vuelto conservador. Los republicanos federales iniciaron levantamientos revolucionarios en muchas partes de España obligando a Prim a tomar duras medidas  militares, entre ellas el bombardeo del barrio de Gracia de Barcelona, que ya entonces era un feudo de los revolucionarios radicales
En las elecciones de enero de 1869 ganaron los Progresistas, el partido de Prim, por delante de los republicanos federales pero fue sintomático que el partido de Prim ganara en las regiones más conservadoras de país como las dos Castillas o Galicia mientras los republicanos federales lo hacían en las regiones mediterráneas, consideradas hasta  entonces  más “progresistas”. La principal obra política de Prim fue la Constitución de 1869,considerada entonces una de las más “progresistas “ de Europa, que retiraba al rey la capacidad de legislar.
¿Por qué se trajo a un rey italiano?
Prim era antiborbónico pero monárquico pues consideraba que el pueblo español no estaba preparado para la República (con razón ,como se vió más tarde) .Cuando Prim fue aclamado en Barcelona a finales de 1868 por una multitud que le pedía la República contestó con una frase que se hizo famosa: “Catalans, voleu córrer massa, aneu amb compte que podeu ensopegar” (Catalanes, queréis correr demasiado, tened cuidado que podríais tropezar). Por eso acabó trayendo al príncipe italiano Amadeo de Saboya, de la dinastía promasónica que había unificado Italia despojando al  Papa, por lo que estaba excomulgada. Indudablemente las conexiones masónicas de Prim facilitaron esta decisión.
¿Cómo fue su asesinato?
Prim fue tiroteado a la salida del Congreso de los Diputados el 27 de Diciembre de 1870 en la calle del Turco, hoy llamada Marqués de Cubas y murió tras 3 días de agonía. Sigue envuelta en el misterio y por las conspiraciones a las que se ha atribuido casi parece la de Kennedy. No obstante, la pista más sólida sigue siendo la de sus mayores enemigos entonces, los republicanos federales. El propio Prim dijo al bajar del coche de caballos, malherido, que había reconocido claramente la voz de Paúl y Angulo, uno de los diputados republicano federales más radicales. De hecho, este fue condenado años más tarde como autor aunque huyó de España.
También se ha atribuido al duque de Montpensier – Orleans, un aristócrata francés exiliado en España que había tomado parte en la conspiración contra Isabel II y a quien Prim habría prometido la Corona sin cumplirlo después. También se ha hablado de la conexión masónica pues la masonería o parte de ella estaba muy descontenta de que en la Constitución de 1869, la Iglesia aún conservaba su papel oficial y seguía siendo mantenida por el Estado. (Aún cuando Prim permitió la libertad de cultos e impulsó una enseñanza laica.). Las 3 hipótesis no son excluyentes. Hay otras opciones, pero son más improbables.
¿Quiso abandonar Cuba?
Se ha especulado a veces con que Prim quería abandonar Cuba, pero esa versión tiene que ser muy matizada. Prim creía que era inviable a largo plazo mantener el gobierno directo sobre Cuba y envió delegados a negociar en secreto a Nueva York con representantes de los rebeldes cubanos (a finales de 1868 había empezado la Guerra de los Diez Años en Cuba). Prim les ofreció una amplia autonomía aunque manteniendo la soberanía española y los intereses económicos peninsulares. Al cabo de 40 o 50 años  habría un referéndum y en su caso, una separación amistosa. Pero como la oferta de Prim descartaba la independencia y la difería muchos años, los rebeldes, creyendo que podrían derrotar militarmente a España, la rechazaron  y la guerra siguió. Más tarde los propios líderes rebeldes lamentaron no haber aceptado aquella oferta.
¿Por qué los separatistas ignoran la figura de Prim?
La figura de Prim es muy incómoda para el secesionismo catalán. Fue catalán, héroe militar y patriota español por lo que no encaja en sus estrechos parámetros. Prim es objetivamente una figura atractiva por lo que incluso TV3 hizo un documental en su bicentenario y a veces se oyen despropósitos como que hoy sería independentista. Esto es una sandez que se responde por sí misma recordando sus afirmaciones patrióticas, su heroísmo militar y sus bombardeos de Barcelona. Por eso normalmente el separatismo catalán intenta ignorar su figura. Así ocurrió en los actos institucionales de su bicentenario en Madrid y Barcelona en 2014 a los que no acudieron los diputados nacionalistas catalanes.
¿Su muerte cambió la historia de España?
Es imposible saberlo. Algunos historiadores afirman que Prim, harto de sus oponentes, quería establecer una dictadura militar liberal. En cualquier caso, con sus luces y sombras, Prim es una figura histórica notable. Su prestigio fue no sólo nacional sino internacional. Fue recibido por el Presidente Lincoln y el canciller Bismarck quiso pactar con él que un príncipe alemán fuera rey de España e incluso invitó a España a participar en su guerra contra Francia. Lo mejor que nos queda de su figura es probablemente su heroísmo militar y su ejemplo de catalanidad y patriotismo español.
 

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