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Diario YA


 

Dr. Juan José Sánchez Luque, presidente del Colegio de Médicos de Málaga

"Ha habido que tomar decisiones muy duras en estos tres años"

Redacción. - ¿En qué estado se encuentra la situación de la medicina en España y concretamente en Málaga, especialmente para el colectivo médico que tiene unos cambios de necesidades grandes por la afluencia del turismo en Semana Santa, Ferias, verano…?

La medicina de Málaga tiene muchos elementos en común con lo que es la medicina a nivel autonómico y nacional. Nuestra profesión ha evolucionado en la última década a un ritmo vertiginoso. La propia investigación médica, las nuevas tecnologías se han asomado y han hecho que se produzca una enorme transformación, para lo que es la profesión y para lo que es el colectivo profesional. Se ha producido además una mejora en infraestructuras, pero también es cierto que la propia “medicalización” de la sociedad ha llevado a una transformación en el rol de los pacientes, y hoy nos encontramos con unos pacientes cada vez más informados, elemento positivo, o un paciente que consulta por problemas de salud que hace años no se planteaban.

Todo esto ha llevado a una carga asistencial importante y que repercute en el trabajo diario que los médicos realizamos. En cuanto a nivel del médico como tal, nuestra profesión viene marcada por un proceso de especialización, de revolución tecnológica y eso hace que los médicos, como casi siempre ha ocurrido, tengan una formación continua. De modo que no termina cuando se finaliza cuando terminan los estudios universitarios, ni siquiera con el periodo MIR, qué  es la vía de especialización más generalizada que actualmente se tiene. Esto nos lleva a formarnos y a realizar una formación de postgrado continuada durante toda nuestra vida. Es cierto que el médico es un profesional que tiene unas peculiaridades en su trabajo, y es una circunstancia de penosidad que lo envuelven en cuanto a horario, en cuanto a dedicación… y eso lleva consigo que muchos compañeros estén viviendo cuados de auténtico desgaste profesional. También por esas dos partes de la balanza, que uno es lo que el médico pone, que es su formación durante casi 11 años entre licenciatura y periodo MIR y después lo que se encuentra realmente en el mercado laboral, que a veces no son las condiciones más idóneas que él esperaba para todo ese esfuerzo que ha puesto. Y a eso sumamos que, evidentemente, el rol del médico se ha transformado, y que los médicos vivimos situaciones de agresión, situaciones de planificación en los centros… todo repercute sobre esa otra salud que es la del profesional. En ese sentido es necesario que las administraciones, tanto públicas como privadas, se conciencien e intenten no solo mejorar la satisfacción del usuario, sino también la satisfacción del profesional. Ese es un elemento básico en ámbitos como la atención primaria donde urge la actuación con las medidas oportunas.

En cuanto al turismo sanitario, Málaga tiene unas peculiaridades. Hay un turismo vacacional, sobre todo en la zona de la Costa del Sol, pero también se han creado dos fenómenos que influyen en la población que atendemos. De una parte la inmigración, que en Málaga también tiene un peso enormemente importante y llega un momento en que las consultas se convierten en auténticas ”Torres de Babel”, de idiomas, de costumbres, de creencias… Los profesionales tenemos que atender una serie de entornos a los que no estamos acostumbrados. Por otro lado están los centros sanitarios para niños que tiene un volumen importante, son partidas, por supuesto del ámbito provincial y autonómico, que soporta el sistema sanitario público malagueño directamente y que, a nivel internacional, a nivel europeo queda difuminado con el transcurrir del tiempo y a veces no se cuida ese retorno económico, que es un coste importante. Y eso es porque no se penaliza a la ciudanía por su especialidad, sino nadie vendría a intervernirse a la Costa del Sol.

Y la atención primaria en la Costa del Sol, se vive muy intensamente porque ese turismo hace que se transforme, sobre todo en el periodo vacacional veraniego, por la sobrecarga asistencial porque la población se incrementa considerablemente.

- Hay tendencia a ampliar le presupuesto, pero las partidas no son para ser más eficientes, es una cuestión de imagen, se dota de mayor presupuesto a partidas que llaman más la atención, ¿hacia dónde hay que invertir?

La salud, desde un punto de vista político vende, no hay que olvidarlo. No es tanto el incremento económico que se produce de cara a los ciudadanos como, en numerosas ocasiones el incremento de la cartera de servicios que se presta. Ahí es donde viene el gran problema. A veces con las mismas partidas presupuestarias se estira la cuerda tanto que se intenta ofrecer una cartera de servicios tan amplia que, al final, se vuelve contra el propio sistema y se crean una serie de expectativas en los ciudadanos, sobre todo en lo que se refiere a accesibilidad,  a tramos de atención que después la realidad no es capaz de asumir toda esa cartera de servicios, todos esos servicios nuevos. Eso repercute en el ciudadano, que le crea una frustración y al final con quién la paga es con los profesionales que somos quienes damos la cara.

- ¿Está el paciente satisfecho con su médico?

El paciente está satisfecho con el médico. Recientemente se realizaban encuestas en el territorio nacional y la profesión médica era la mejor valorada. Entonces hay una satisfacción, pero no quita que situaciones impensables hace 20 años, como que se produjeran agresiones, no ya físicas, sino agresiones síquicas y verbales, que los médicos vivimos en el día a día y que se ha convertido como algo de nuestro trabajo habitual. Muchas veces es precisamente por estas expectativas que se crean, que crea el sistema sanitario, y, claro, para el ciudadano la cara del sistema sanitario es el médico. Por tanto nosotros los que pagamos esos platos rotos.

- ¿Mejor sanidad privada o pública?, ¿qué prefiere un médico?. ¿Es la atención personalizada más importante que el propio servicio?

Nosotros en el Colegio de Médicos de Málaga, hace aproximadamente dos años estuvimos con una correduría de seguros y nos planteó la posibilidad de ofrecer a los médicos un seguro de médico privado, a través de una compañía aseguradora. Teníamos la impresión de que el médico no iba a dar el paso de suscribir y hacer un pago mensual de un servicio privado. Nos hemos llevado la sorpresa de que ha habido casi 1.500 pólizas que la han suscrito con esta compañía privada.

La sanidad pública y la sanidad privada no son excluyentes, y eso no es una frase dicha que puede quedar bien. Son perfectamente compatibles. La sanidad privada tiene un aspecto con claras ventajas, como son las instalaciones en lo que se refiere a restauración, comodidad, individualidad en las habitaciones de los pacientes. Y eso son elementos que el usuario valora enormemente cuando se encuentra enfermo. Lo que ocurre es que hablamos de salud y la medicina ha evolucionado, se ha tecnificado y se ha superespecializado, pues lleva que muchos problemas de salud su amparo habitual de tratamiento es la sanidad pública. Y creo que, perfectamente, pueden compaginarse. Pero en Málaga, ahora mismo, hay una reactivación de la medicina privada. En estos últimos años ha habido la apertura de un nuevo hospital en la costa, el Hospital Internacional Xanit y hemos vivido en la capital la inauguración muy reciente de un hospital Quirón. Por lo tanto es porque hay un terreno abonado para que la medicina privada pueda abrirse paso.

Creo que son perfectamente compatibles, al final muchas veces esos estigmas negativos que se puedan tener de lo público hacia lo privado… Evidentemente la mejora y el día a día se ofrecen en ambos sectores de la medicinas.

- ¿Y el médico que prefiere?, ¿atención más personalizada o la parte pública?

El médico como paciente sabe perfectamente que problemas de salud pueden ser tratados con una mejor atención en la sanidad privada o un problema de salud que, evidentemente, hay que coger el camino de la sanidad pública.

- En su Colegio, ¿hay unos 6.500 colegiados?, pero no es obligatoria la colegiación
Hay 6.531.

La situación en Andalucía, no hablo del territorio nacional donde sí es obligatoria la colegiación, el Gobierno Autonómico en el año 2001, estableció la no exigencia de la colegiación para trabajar en el sector público. Eso ahora mismo está recurrido, está pendiente de sentencia del Supremo, pero además este año, con la nueva Ley Omnibus y la posterior Ley de Desarrollo de los Colegios Profesionales, nos podemos encontrar ante un entorno diferente. Los Colegios de Médicos somos, y esa es la definición propia, los garantes del ejercicio profesional de la medicina. Pero los garantes no solo para el propio colectivo médico, lo que es más importante, somos los garantes de cara a los ciudadanos. En todos los Colegios, y por supuesto Málaga lo tiene, funciona una comisión deontológica. Donde aquellos casos de médicos, que un ciudadano pueda considerar, desde un punto ético, no ha actuado correctamente, el órgano que le ampara a esos ciudadanos es el Colegio Profesional de Médicos. Pero al mismo tiempo nos encontramos con una paradoja, si un médico trabaja en el sector público y no se le exige la colegiación, una titulación de la especialidad que está ejerciendo dentro del hospital o centro de salud público, pues muy mal vamos porque hay tramos, en el momento que un médico no está colegiado, no tenemos conocimiento de la situación que se puede encontrar ese médico. Nos podemos encontrar con situaciones de traumatólogos, anestesiólogos… que estén actuando como tal, pero como no están colegiados, si el Servicio Andaluz de Salud no les exige tener esa titulación sino simplemente un resguardo de haber solicitado el título en el Ministerio, pues claro están ejerciendo.

Yo creo que el problema es un problema de confianza de la Administración. Si la Administración tuviera una confianza como la que debería tener en el papel importante que tienen los Colegios de Médicos nos verían como un aliado y como un garante que ayuda en ese día a día. Pero bueno, se entendió mal en el año 2001, se creó una posición de enfrentamiento entre la Junta de Andalucía y el Consejo de Colegios de Médicos que había en aquel momento. Y tiene una solución muy clara, que es seguir adelante. Nosotros no podemos, porque estamos pendientes de la sentencia del Tribunal Supremo…  vamos a seguir trabajando, vamos a seguir ofreciendo servicios al médico y la respuesta, aunque muchos pensaban en el 2001 que los Colegios iban a perder miembros que los integramos, el resultado ha sido muy diferente. El resultado ha sido el contrario, ha sido que nos encontramos que la colegiación andaluza cada año se ha ido incrementando. Desde el año 2001 hasta estos datos que tengo muy recientes, de enero de 2010, la colegiación andaluza se ha incrementado en un 21%. Por lo tanto ha ocurrido eso porque el médico entiende y sabe de la importancia que tiene estar colegiado.

- ¿Qué le aporta el Colegio a un colegiado para que siga siendo una referencia?

El Colegio le aporta, independientemente de la especialidad que tenga un médico, de la sociedad científica a la que pertenezca el única que aglutina a todos los médicos, independientemente de nacionalidad, de especialidad, de edad, de cualquier variable es el Colegio. Y a cambio de esa cuota colegial, ¿qué obtiene el médico? Lo primero que tiene es, precisamente la garantía que le da el Colegio de Médicos, a través de su comisión deontológica del propio colectivo médico, para que en el momento que haya cualquier desviación de cualquier profesional sea el Colegio el que tiene capacidad, en un momento dado, de sanción a través de esa comisión deontológica. Y eso es una seguridad que permite establecer las reglas de juego. Pero además, el médico, y hoy por hoy lo está viviendo por el número de denuncias que sufren cada día, porque cada día tiene un mayor riesgo con el ejercicio de nuestra profesión, y quién le da una seguridad jurídica es el Colegio de Médicos a través de seguros que tienen la ventaja añadida con respecto a lo que pueda existir en el sector público que no hay una franquicia, que el seguro, llegue donde llegue esa denuncia, esa reclamación, ahí va a tener un seguro que le va a salvaguardar, y además un equipo jurídico profesionalizado.

Además le ofrece la formación continuada, le ofrece la posibilidad de utilizar un espacio para todas aquellas actividades profesionales y científicas relacionadas con el ejercicio de la medicina.

Tenemos 2.500 m2 más para ofrecer nuevas utilidades al médico, encaminadas también en una prestación de servicios, no solo con nuevas salas de formación y un nuevo salón de actos, para que además las sociedades científicas puedan realizar sus congresos en nuestra sede, sino que les vamos a ofrecer dos servicios que pensamos que son muy importantes para conciliar la vida familiar de un médico con su actividad profesional. Hay que tener en cuenta que la medicina se ha feminizado y el tema del cuidado de los críos pequeños a veces es un inconveniente enorme para que un médico pueda asistir a una actividad formativa. Vamos a crear una guardería del Colegio de Médicos, una guardería profesional precisamente para prestar esa atención. Vamos a crear un centro médico deportivo que va a posibilitar que un médico con determinadas patologías pueda recibir una rehabilitación también en su Colegio de Médicos.

Es decir, que el abanico de servicios se amplía pero partiendo de que los básicos son los que hemos comentado, que son los que dan sentido a un Colegio de Médicos.

- Su candidatura fue la única que se presentó y tuvo casi un 40% de los votos posibles. ¿Los colegiados están pendientes de su Colegio?

Lo fácil, dado que estábamos solos, como candidatura única, con un solo voto hubiéramos ganado, pero esto está en la filosofía que teníamos cuando llegamos en el año 2006. Llegamos al Colegio con una candidatura plural, teníamos claro que había que seguir un camino recto y no dejarse llevar por intereses individuales. Llevar un camino recto a veces cuesta, y lo digo personalmente porque ha habido que tomar decisiones muy duras en estos tres años y medios previos. Pero era el camino que nos habíamos trazado y el día que yo lo abandone dejaré esta presidencia.

Consideré oportuno y el equipo que llevaba en esta ocasión de hacer una campaña electoral 100% e intentar acercarnos a la mayoría de los compañeros y captar su apoyo. Y curiosamente con unas elecciones que se podían haber ganado con un voto batimos un record en toda la historia del Colegio de Médicos de Málaga. Superar un record que, además, teníamos nosotros en el año 2006. Por lo tanto es un ejemplo de la filosofía que nosotros tenemos para transformar este Colegio día a día. Cuesta mucho, lo puedo asegurar, y también a nivel personal, pero es un compromiso, un sentido de la responsabilidad y de ahí nadie me va a mover.

- El Colegio le ocupa bastante tiempo

El Colegio me lleva bastante tiempo porque hay que tener en cuenta que nosotros somos médicos, entonces hay que compaginar, aunque con jornadas reducidas, las tareas en el centro de salud, en la facultad de medicina donde soy profesor asociado del departamento de medicina preventiva. Y claro, este es un trabajo donde casi todos los días nos dan aquí las tantas de la noche, y sobre todo fines de semana que generalmente también lo tenemos ocupado con viajes y con el hecho de que también compagine la presidencia del Colegio de Málaga con la propia del Consejo Andaluz. Pero esto es así, evidentemente hay una parte muy bonita que es ayudar a los compañeros e intentar innovar, intentar mejorar día a día esta sede. Pero por otro lado también está la parte del cansancio porque somos humanos y evidentemente también a nivel familiar entraña una dedicación muy difícil de llevar.

- ¿Quiénes han votado?, ha votado mucha gente, ¿han puesto mesas en otros centros independientes del Colegio?

El sistema de acercarnos a ver médico a médico, pegarnos en cada puerta y captar los votos. A nosotros nos aupó en el año 2006 a llegar a este Colegio el voto joven, eso es una realidad y el voto joven se ha vuelto a mantener en el año 2009. Ha sido precisamente porque el Colegio tiene una especial sensibilidad, probablemente con los dos colectivos extremos en edad, la gente joven y por otro lado los médicos jubilados. Pero tradicionalmente los médicos jóvenes han estado muy distantes de los colegios de médicos y nosotros creamos, cuando llegamos a este Colegio, porque era una filosofía nuestra, el carné de precolegiado. El carné de precolegiado no es más que, todos los años nos vamos a la facultad de medicina, con la que tenemos una estrecha colaboración. Y allí damos a conocer, a los que van a ser médicos, a esa cantera, lo que es un colegio de médicos, le hacemos un carné de precolegiado totalmente gratuito. Ofertamos la posibilidad de asistir a cursos, conocer el Colegio, realizar actividades en él. Después, si cuidas a la cantera, esos médicos se van colegiando. Y la verdad el voto ha sido de esa gente que tradicionalmente puede ser un poco más dejada de su Colegio y muchas veces por el propio desconocimiento que se tiene.

- La profesión ha cambiado mucho, la revolución tecnológica es un hecho. Son los más jóvenes que van creciendo y van aportando su formación en el ámbito profesional. Ellos tienen que ir liderando los cambios.

Eso es así. El colectivo MIR en los centro de salud, en los hospitales son los que mueven ese gusanillo de la investigación, de la docencia… Y eso es muy importante. A veces cuando uno ve serie de televisión sorprende verlo, porque no refleja la realidad. El médico joven a las 3 de las mañana no está  “engominado”, está con ojeras, con el pelo alborotado y las chicas sin maquillaje. Esa es la realidad. Son muchas horas de trabajo y el MIR lo intenta dar todo por ese sentido que tiene el joven y que es magnífico mantenerlo. Es ideal hacerlo todo bien, y la enorme responsabilidad que se da cuenta que tiene en sus manos.

Pero también es cierto, volviendo a cómo ha cambiado la figura del médico, que hay movimientos que se vuelven contra nosotros mismos. El sentido de autocrítica también tiene que estar. Recuerdo hace 15-20 años tendencias de que el Médico abandonara la bata blanca en la consulta, perdiera su lugar al otro lado de la mesa… y parecían tendencias muy innovadoras, muy rompedoras… Nosotros somos médicos y uno puede sentarse al lado del paciente porque necesite una palabra de apoyo o una palabra de cariño, pero la medicina es la medicina y no es mantener una postura arcaica, sino una postura consecuente. Y a veces los médicos tenemos, hemos tenido culpa de aspectos que la sociedad ha ido desvirtuando con el paso de los años. A veces se confunde el respeto con la falta de proximidad y perfectamente pueden ser compatibles, tener una proximidad afectiva con un paciente, pero sin dejar de tener tu rol, tu lugar en esa relación médico-paciente y por supuesto tu bata blanca. Por lo tanto con los movimientos innovadores hay que tener mucha precaución porque a veces se va rompiendo un cliché que después cuesta mucho volver a recuperar.