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Diario YA


 

Hoy, no sólo es posible sino que es obligada una vida cristiana de Cruzada

Daniel Ponce Alegre.

Teólogo. Diplomado en Seguridad y Defensa.

¿ Es posible vivir hoy el Espíritu de la Cruzada que llevó a nueve caballeros, liderados por Hugo de Payns, a Fundar en 1118, hace ahora 900 años, la Orden del Temple y que también llevó en 1936 a buena parte de España, liderada por el General más joven y prestigioso de toda Europa, Francisco Franco Bahamonde, a Alzarse frente al Comunismo Socialista Soviético y a la Judeomasonería para salvar a la Iglesia y a toda España ?.

Esta pregunta ha inquietado mi espíritu en la Oración durante buena parte del periodo estival ( ¡ periodo de Profetas litúrgicamente hablando como Oseas, Daniel, Samuel e Isaías ! ) y de manera especial este pasado mes de agosto no sólo por los graves  acontecimientos político-sociales, intrínsecamente unidos a la acción contra la Iglesia y los principios cristianos, sino también porque el mes de agosto es el mes de San Bernardo Abad, autor de la excepcional obra de vida ascética y espiritualidad cristiana " Laude Novae Militiae ".

En ella San Bernardo, monje benedictino y fundador de la orden del Císter, elogia la santa labor cristiana de aquellos caballeros laicos, consagrados como monjes algunos y otros con el exclusivo compromiso del Bautismo en Jesucristo, y que defendieron a sus hermanos del yugo del islam, a la Cristiandad de la Yihad y a la Iglesia de las perversiones doctrinales introducidas por filosofías judaicas, cabalísticas, gnósticas y paganas, y que fueron el caldo de cultivo de la actual judeomasonería que está corrompiendo a la Iglesia y a toda la sociedad en nuestros días por medio de empresarios y grupos de poder como los que lideran George Soros o las Familias Rothchild y Rockefeller, haciendo uso de políticos " bajo sus obediencias masónicas " como son Pedro Sánchez y antes que él Mariano Rajoy o José Luis Rodriguez Zapatero que llegó a la Presidencia de España tras la masacre - atentado y Golpe de Estado del 11M.

André Vauchez, Profesor de Vida Consagrada y Experto en Espiritualidad Monástico - Militar e Historia de las Cruzadas, y al que he tenido el honor de estudiar estos meses para la elaboración de un análisis sobre la Orden del Temple como vanguardia de la Iglesia Católica, escribió una frase que he hecho mía:

" Con las Cruzadas, la Cristiandad cuestionó por primera vez la primacía absoluta de la contemplación sobre la acción ".

Esta conclusión siguió un proceso que fue a la par con la búsqueda, por laicos y para laicos, de vías espirituales y ascéticas acordes a su vida. Hasta entonces, los laicos trataban de vivir a la manera de los monjes y siguiendo sus huellas. Lejos de reivindicar una cierta autonomía de lo temporal, mostraron un deseo de ascetismo y un espiritualismo celoso que condujo a los más exigentes, y en cierta forma con mayores ansias de santidad y perfección, a juntarse para la salvación de la Comunidad y " de todo aquello que es limpio, bueno, sano y santo " citando a San Pablo ( aunque vuelva en la actualidad, como en el primer siglo a ser denostado como antisemita, misógino y homófobo ).

Volviendo al modelo del Temple, al espíritu de la Cruzada y a la vida cristiana como " miles Christi " viene a mi mente la máxima de la Regla de Santiago, a la que estaban sujetos los templarios originariamente:

" Es más agradable a Dios Padre y al Señor Jesucristo el combatir por la defensa de la Fe que el ayunar ".

En el plano espiritual el cruzado combate contra las tentaciones y contra el Diablo, que en ocasiones materializa sus pruebas ( procedentes de escasez material, de los consejos de un buen amigo o de la traición y estupidez de la mujer amada, tal y como le sucedió a Job, y al que le dedicaremos un artículo próximamente ).

En el plano político - militar el cruzado se enfrenta en la actualidad a un enemigo muy real. Sacrifica su vida por " La Militiae Christi " frente a la " Malitiae " de este mundo con sus ideologías anticristianas como el socialismo, el comunismo el nacionalismo y el multiculturalismo, y todas ellas bajo el paraguas de la judeomasonería que a modo de " nueva torre de babel " quiere edificar un " Nuevo Orden Mundial ".

Desde que en 1118 se Funda la Orden del Temple la Iglesia admite abiertamente " que se puede matar al enemigo sin pecar ", tal y como decía la Regla del Temple:

" Sépase que la caballería armada puede, sin cometer pecado, matar a los enemigos de la Cruz ".

Por este motivo son santos aquellos cruzados ( templarios, hospitalarios, de la Orden de Santiago ) que dieron sus vidas por la Fe... Y por el mismo motivo lo es Francisco Franco Bahamonde, que tiene paralizado el proceso de Canonización por su lucha anticomunista y antijudeomasónica, a pesar de ser Caballero de la Orden de Cristo por sus virtudes heroicas, y de haber " salvado a la Iglesia de un grave y real peligro " como declaran los documentos pontificios de la época, que califican a la Guerra Española como Cruzada.

Es, pues, dentro de este Espíritu como hay que entender y vivir hoy  la vida cristiana cruzada, una vida bajo nuestro Señor Jesucristo para Gloria de Dios Padre y en defensa de nuestros hermanos de aquellas filosofías políticas, religiones y logias procedentes de Satanás. Recordemos de nuevo la Regla: " ¡ Es más agradable combatir que ayunar ! ".