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Jugar al pádel en silla de ruedas, ¿cómo se juega y cuáles son sus reglas?

El pádel es uno de los deportes del que cada vez disfrutan más personas. Esto es debido a que se trata de un deporte bastante accesible de jugar, muy sencillo y también económico, ya que prácticamente necesitarás unas palas y algo de equipo, sobre todo en comparación a otros deportes o formas de ocio. Todo esto, le ha llevado a alcanzar el segundo puesto en cuanto a los deportes practicados de forma amateur en España y continúa avanzando puestos en cuanto a los deportes practicados por profesionales se refiere.
Uno de los aspectos más interesantes que tiene y que se conoce poco de este deporte, es la posibilidad de jugarlo en silla de ruedas. Debido a las características del mismo, estamos ante un deporte que puede ser practicado con sencillez por aquellas personas que tengan alguna minusvalía y que dependan de una silla de ruedas para moverse. Disfrutar del pádel no es un impedimento para ellos y supone una gran oportunidad para hacer ejercicio y seguir disfrutando del deporte a pesar de los problemas.
El pádel en silla de ruedas, es igual de accesible para sus practicantes que el pádel normal. Sin embargo, es obvio que tiene algunas diferencias con respecto al pádel normal. En primer lugar, para facilitar la práctica del deporte, se permite que la pelota golpee dos veces en el terreno de juego antes de que se pueda devolver con la pala. Otro aspecto que cambia es que la altura del saque, nunca debe de ser por encima del hombro y por último, nos encontramos con la posibilidad de que la pelota impacte en la silla de ruedas del deportista. En el caso de impactar, será punto para el jugador que haya sido golpeado, por lo que la puntería es un aspecto importante que se debe de tratar en esta modalidad.

El pádel en silla de ruedas permite jugar a discapacitados con facilidad
Una de las peculiaridades de esta adaptación y que difícilmente se puede encontrar en otro deporte adaptado a los discapacitados, es la posibilidad de poder jugar perfectamente contra otras personas que no tengan ningún tipo de discapacidad en las piernas.
De esta forma, es un deporte en donde tanto deportistas con y sin discapacidad pueden compartir la pista y jugar entre ellos sin ningún tipo de problema. Esto hace que el deporte sea mucho más accesible ya que si por lo que sea, cualquier persona ha tenido algún tipo de problema y quiere seguir disfrutando del deporte, no tiene por qué esperar a encontrar otra persona en su misma situación, si no que bastará con aplicar esa simple regla para que pueda seguir jugando de forma normal con cualquiera que quiera.
En definitiva, son todos estos aspectos reunidos los que hacen del pádel un deporte interesante y que cada vez es practicado por un mayor número de usuarios. Bastará una sola partida, para darse cuenta de todas las bondades del deporte y aficionarse a un deporte bastante sano y con una comunidad excelente que crece exponencialmente día tras día.