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Diario YA


 

Íñigo López de Mendoza, Tras cuya acción se retiró prácticamente de la vida política

La decadencia de España por la pérdida de las virtudes

Javier Paredes. El protagonista del día es Íñigo López de Mendoza, también conocido como El Marqués de Santillana, que falleció en Guadalajara el 25 de marzo de 1458. Él fue el progenitor y cabeza de la casa ducal del Infantado. Personaje clave en la vida política de su tiempo, el Marqués de Santillana jugó un papel decisivo en la caída de don Álvaro de Luna en el año 1453. Tras cuya acción se retiró prácticamente de la vida política.

 Pero a la vez que decisiva fue su contribución política, fue mucho más trascendente su aportación a la Historia de la Literatura española. Figura clave del Renacimiento español, es popularmente conocido por sus Serranillas:
 

“Moça tan fermosa
 non vi en la frontera,
 como una vaquera
de la Finojosa”.

 Sin embargo, son menos conocidos sus sonetos, uno de los cuales parece escrito para nuestro tiempo, porque achaca la decadencia de España a la pérdida de las virtudes. Lo copiamos a continuación por su profundidad y belleza.

 Oíd, ¿qué diré de ti, triste hemisferio?

¡O patria mía!, ca veo del todo

ir todas cosas ultra el recto modo,

donde se espera inmenso lacerio.

 

Tu gloria e laude tornó vituperio

E la tua clara fama en escureza.

Por cierto, España, muerta es tu nobleza,

Et tus loores tornáronse hacerio.

 

¿Do es la fe? ¿Do es la caridad?

¿Do la esperanza? Ca por cierto ausentes

Son de las tus regiones e partidas.

 

¿Do es justicia, temperanza, igualdad,

Prudencia e fortaleza? ¿Son presentes?

Por cierto non que lejos son füidas.
 

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