Principal

Diario YA


 

La Doble Aventura de Ser Bloguero de Viajes

“Necesitaba un cambio de vida pero me daba mucho vértigo arriesgar”. Esta sencilla frase, sacada del blog de Inteligencia Viajera, puede ser el resumen del motor de muchos de los bloguers de viajes que podemos encontrar a lo largo y ancho del ciberespacio. Antonio, el creador de dicho blog, además de mantener a su audiencia al corriente de sus peripecias por el globo, da las claves de cómo ser un bloguero de viajes de éxito porque en sus propias palabras: “Vivir viajando no es una Utopía, es posible”.

¿Pero es tan fácil conseguir la cantidad de dinero suficiente para poder vivir viajando? ¿Es tan sencillo como seguir unos pasos y adquirir ciertos conocimientos informáticos y de marketing? Hay opiniones para todos los gustos. Por una parte, los hay optimistas y entusiastas que, quizá con tal de que leas sus consejos, te hacen creen que con esfuerzo y dedicación cualquiera puede llegar a conseguir el objetivo de financiar su vida nómada.

Por otro lado, los hay menos optimistas que opinan que el mundo de los blogs de viajes es como cualquier otro mercado, y que éste, en concreto, está saturado. Por lo tanto, solamente los que llegan con una propuesta interesante que seduzca al público serán capaces de lograr monetizar su página web y sus redes sociales. En esta línea se expresa el bloguero estadounidense Gary Arndt, que indica que para crear un blog que enganche al lector y consiga mantener una audiencia fiel, la persona que esté detrás del proyecto tiene que tener carisma y aportar una perspectiva interesante de sus viajes. Desgraciadamente, esto no se aprende en cualquier escuela y son más bien atributos innatos ligados a la creatividad y la idiosincrasia propia. Gary también lo expone con otras palabras, la gente no sigue blogs, sino que sigue personas porque: “El contenido no es el rey, la personalidad lo es”.

Las Herramientas Del Éxito Bloguero

No obstante, y dejando de lado las aptitudes carismáticas y la capacidad de contar los viajes de manera interesante para el público, la utilización de ciertas herramientas es vital para lograr vivir de los ingresos que puede proporcionar un blog. La audiencia lo es todo, y gran parte de ésta viene de los motores de búsqueda. Por lo tanto, gran parte de la estrategia debe ir enfocada a tener visibilidad en estos portales webs como Google.

Para conseguir tal objetivo, hay que crear una estrategia SEO, llevarla a cabo y optimizarla, ya que tal como explican desde 1and1: “Cuanto mejor se optimice una página web en cuanto a contenido y a estructura, mejor la valorarán los motores de búsqueda, lo que hará que se posicione mejor en las listas de resultados de los buscadores o SERP, y permitirá a las compañías aumentar la visibilidad en la red de sus marcas, sus productos y sus servicios”.

Una vez se cuenta con la visibilidad y el público suficiente, la clave es no dejar de crear contenido relevante para los seguidores del blog y saber rentabilizarlo. Para ello, existen diversas posibilidades como colocar banners de terceros en la propia web, abrir un canal de YouTube asociado y recibir dinero por los visionados de los videos, programas de afiliados, escribir para terceros, o incluso, si tu blog ha sido un éxito, asesorar a otros para conseguir el mismo fin.

Por supuesto, puede sonar fácil y más viendo los numerosos casos de éxito. Pero ahí está la trampa, la mayor parte de los casos que se conocen son los de éxito, no los de fracaso. Además, tal como afirman en esta página sobre viajes, muy pocos blogueros consiguen vivir de su propio blog: “Son muy pocos los que pueden decir que pueden pagar todos sus gastos con el blog y los aplaudo. Es muchísimo trabajo, sobre todo hacerlo de manera sostenible”.

Y es que seguramente la mayor aventura no sea recorrer el mundo, sino ser capaz de hacerlo dependiendo únicamente de uno mismo. No obstante, quizá no haga falta irse tan lejos para sentirse aventurero, y simplemente con una escapada por nuestro país sea suficiente. Pero eso sí, tal y como decía Confucio: "A donde quiera que vayas, ve con todo tu corazón”.