Daniel Ponce Alegre.

Pontificio Instituto Oriental - Analista de Estudios Euroasiáticos.

El pasado mes de abril se celebró el Congreso Eclesiástico Internacional " Exorcismo y Liberación ".

Casi 300 sacerdotes y 100 laicos, tanto de rito católico como ortodoxo, analizamos la influencia en la Iglesia y en cada una de nuestras vidas " del poder de las tinieblas ", es decir, de Satanás, el Padre de la Mentira.

Entre los diversos temas considerados de estudio se prestó especial atención a los siguientes:

La influencia en la Liturgia Eclesial de rituales esotéricos gnósticos, masónicos y satanistas.

La influencia de la brujería, las supersticiones y las religiones tribales - animistas en nuestras vidas y en la sociedad.

Las sectas esotéricas y gnósticas en Europa y su influencia en la proliferación de los nacionalismos.

Relación entre cultos satánicos y judeomasonería con la prostitución, la pedofilia y la Ideología LGTBI.

Estas fueron algunas de las conclusiones a las que se llegó:

1 - El valor que los cristianos damos a las cuestiones esotéricas, paranormales y mágicas es un factor de gran riesgo ante las ofertas de sectas espiritualistas y nacionalistas - tribales o etnocéntricas, y ante líderes que se atribuyen poderes curanderos o de sanación, santeros y videntes. Suponen un gran peligro los programas de televisión de brujería, los libros de parapsicología, las revistas de gnosticismo, los periódicos con el horóscopo y el tarot, y los gabinetes o " clínicas de sanación " que se dedican a la movilización de las energías corporales o astrales.

2 - Todas las encuestas y estudios estadísticos realizados durante los últimos 15 años apuntan a que casi un 30% en la Iglesia cree en la suerte que dan ciertos números u objetos cabalísticos o rituales; además confían en curanderos y en los signos del zodiaco u horóscopo, y creen en fenómenos paranormales o esotéricos.

3 - La Red Iberoamericana de Estudio de Sectas ( para la que tuve el honor de trabajar desde Valencia en sus primeros años de creación, bajo la dirección del P. Vicente Sastre ) sitúa en torno al 40% la confianza, dentro de la Iglesia, en horóscopos, astrología, formas de adivinación, curanderos y sanación por poderes, y en la comunicación con el más allá. Además vincula este tipo de prácticas con las sectas o movimientos de carácter tribal, étnico o nacionalista que ensalzan el valor exclusivo de un pueblo concreto ( llámase catalán, vasco, corso o ucraniano ) frente a la comunidad a la que pertenecen por razones históricas, sociales y étnicas ( la española, la franca o la rusa ).

4 - Muchas de estas prácticas son consideradas inofensivas pero suponen en realidad la puerta de entrada del Mal. Son prácticas atrayentes por la fascinación que ofrece lo oculto y desconocido, por el poder que supone frente a los otros conocer determinadas habilidades o rituales; y porque nos ofrecen soluciones fáciles a los grandes problemas de la vida. Pero son un plagio del Verdadero Conocimiento y del Espíritu Santo que es liberador, inclusivo y no odia al hermano en Cristo Jesús, nuestro único Señor y Rey por encima de pueblos, naciones y razas.

5 - Los peligros de adentrarse en este mundo de las tinieblas para los cristianos son de diversos tipos.

1/ Psicológico, con alteraciones en la percepción de la realidad presente e histórica, ciertas formas de esquizofrenia o disociación de lo que está bien y mal, y de lo que es importante frente a lo accesorio, y depresión de tipo hipersensible.

2/ Familiares y sociales, manifestadas en algunos casos en insatisfacción sexual por el hastío que causa la posesión demoníaca o las practicas de tipo espiritista, y también en hipersexualización de las relaciones matrimoniales que desemboca en la búsqueda de otro tipo de relaciones fuera del matrimonio y que pueden llegar a ser homosexuales, sodomitas o depravadas, perdiendo la belleza de las relaciones sexuales dentro del matrimonio. Las relaciones sociales se vuelven también inestables con manifestaciones de agresividad en algunos casos o de " tipo autista ", de aislamiento social, en otros.

3/ Estos resultados, a su vez, se ven agravados por la penuria económica resultante del dinero gastado y del efecto de " esas  fuerzas espirituales " sobre nuestra vida, que además crean un sentido de dependencia y manipulación bajo las manos y caprichos del líder, del gurú o del director que es considerado como un " padre espiritual " que establece quiénes son nuestro pueblo, nuestros hermanos y " los nuestros frente a los otros " a modo de secta nacionalista que priva de la libertad que abunda donde está el Espíritu Santo y no el de Satanás que es excluyente, empobrecedor y mentiroso.

Lo peor de esto, lo más terrible, peor que la posesión diabólica en si misma, es que todas estas prácticas nos alejan realmente de Dios, de la influencia de su Espíritu, pues con todas estas prácticas se deja de lado a un Dios, el Dios Verdadero que Ungió a nuestro Señor Jesucristo, que es Amor, Verdad y Libertad.

La Fe es lo opuesto a la superstición tribalista, la magia esotérica o judeomasónica y al nacionalismo.

6 - El ocultar este tipo de prácticas judeomasónicas y satanistas dentro de la Iglesia es uno de los mayores logros del Maligno. A muchos les da vergüenza decirlo y otros lo ocultan por ansia de poder, de engaño y porque están bajo el poder de Satanás, bajo sus manos. En ambos casos es un grave pecado que es preciso confesar públicamente ya sea de nuestra parte o respecto de alguno de nuestro hermanos. Cuando se cuelan en un matrimonio, o en la comunidad, este tipo de prácticas todo se destruye y el Espíritu Santo no opera ni sana, y crecen las ideologías sectarias nacionalistas tribales.

La Iglesia es como un hospital para los enfermos pero si las prácticas en ese hospital por parte de los médicos, es decir los sacerdotes, y por parte de los enfermos, es decir todos, son contrarias al manual sanitario, es decir las Sagradas Escrituras, jamás se curarán los enfermos, es más, empeorarán pues dejarán de ser sensibles a la influencia del Espíritu Santo que es sanador sólo en aquellos que lo piden, se esfuerzan y son conscientes de la necesidad de la medicina, que nos da Jesucristo, y de seguir el tratamiento.

7 - Las consecuencias se ven agravadas cuando se mezclan dichas prácticas masónicas y ritualistas con la Liturgia propiamente cristiana y con las oraciones de nuestro Señor Jesucristo, como la del Padrenuestro. Además, el realizar estas prácticas y acudir a la Iglesia agrava aún más el daño espiritual sobre nuestra vida y nuestra Fe. Nos transforma en seres sin amor, carnales, insensibles y brutales que aunque sigamos de forma ritual las formas de vida cristiana, no nos sanan ni nos hacen mejores cristianos o receptivos al Amor de Dios.

8 - Para librarse de este círculo vicioso es preciso salir del ambiente, dejarlo de forma radical y volver a las raíces cristianas de la Palabra de Dios, la Oración mediante nuestro Señor Jesucristo y la Liturgia limpia de la Iglesia a manos de buenos sacerdotes que están alejados de las prácticas de este mundo pagano - nacionalista. Es preciso confiar plenamente en la Palabra de Dios que libera y no en prácticas mágicas que nos prometen la sanación o liberación de nuestro pecados aunque los repitamos una y otra vez, pensando que la confesión cura sin no poner nada de esfuerzo por nuestra parte.

9 - La Cábala, como práctica ritual judeomasónica, es de una gravedad extrema para los cristianos, y las asociaciones que colaboran y tienen relaciones de " amistad judeocristiana " están en gran peligro. Deben cortar ese tipo de relación con los judíos y con aquellas sectas que ponen en práctica prácticas cabalísticas.

10 - La Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa Rusa, en una Santa Alianza sin precedentes en la Historia de la Iglesia, están decididas a combatir al Mal, con la ayuda de Jesucristo, creando redes de colaboración para sanar la integridad social e incluso las amenazas a la seguridad nacional que suponen estos grupos satanistas, judeomasónicos y nacionalistas.

Estos grupos buscan no sólo anular a la persona, a la familia y a las naciones sino crear un Nuevo Orden Mundial en el que La Iglesia de Cristo sobra. Es responsabilidad nuestra luchar hasta la vuelta del Rey de reyes, Jesucristo.