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Diario YA


 

¡Españoleee, que viene la derecha! Alfonso Guerra, cuando estaba en plenitud de forma física, digo política partidista.

"La penúltima gansada de la socialista Susana Díaz"

Luis Henríquez Lorenzo. No hace falta ser especialmente perspicaz para llegar a la conclusión de que si no fuese por el ejercicio de la actividad partidista y aun politiquera -que es al parecer lo único profesional que ha hecho en su vida-, la socialista andaluza Susana Díaz no habría pasado de cajera de supermercado, dependienta de comercio, pasante de un abogado, o administrativa, con todo respeto por las cajeras de supermercado, las dependientas de comercio, los pasantes y las administrativas.
Al igual que otra incomensurable del PSOE como Adriana Lastra, la andaluza Susana es miembra desde casi adolescente del PSOE (muy probablemente, el partido más golpista, corrupto, asesino, guerracivilista y cleptómano de cuantos ha habido en la historia política de España). Para seguir viviendo del cuento en esa organización política podrida, va ahora y se despacha esta individua con una gansada de las suyas, claramente espetada contra Vox en particular y contra el movimiento identitario y patriota en general. A saber: "En España no hay invasión migratoria; en todo caso, la única invasión sería la de la extrema derecha".


Y se queda tan pancha la nota tras el exabrupto. "Que la única invasión que está sucediendo en España es la de la extrema derecha", dice esta. Pues que lo sea, qué problema habría, ¿o es que es mejor tu partido ultracorrupto y cleptómano que Vox, que las varias Falanges, que Alternativa Española, que Democracia Nacional, que el resto de formaciones identitarias y patrias que están surgiendo en nuestra vieja piel de toro? ¿Es que es más interesante y beneficioso para nuestra nación tu partido que la derecha identitaria, patriota y filocristiana que, gracias a Dios, avanza como imparable en Polonia, en Hungría, en Eslovaquia, en Francia con el Frente Nacional y similares, en Italia con Salvini...?
Figura destacada de la PSOE que alcanzó a convertir Andalucía en una de las regiones más corrompidas de toda Europa a base de inocular letales dosis de nepotismo sociata, malversación de fondos públicos a la bestia (el caso de los ERE) y clientelismo durante 40 años, ¿de qué va por la vida esta individua, además de ir de caradura con más cara que espalda? ¿Es que se cree que nos chupamos el dedo o qué?
Dondequiera que gobierna, la gestión de la PSOEZ es sinónimo de desempleo y desmantelamiento de la economía. Pero aun así, ¿habría que seguir dando la confianza del voto al PSOE? ¿Por qué? Este partido de la joven señora Susana Díaz es globalista, fiel de quilla a perilla a la siniestra Agenda 2030, laicista, abortista, neomarxista, profeminista supremacista, pactista con los separatismos catalanes y vascos, promotor de la ideología LGTBIQ... Entonces, ¿para qué votarlo en vez de botarlo?
Insisto: ¿es que acaso merece que depositemos la confianza de nuestro voto porque el PSOE es magnífico en la creación de empleo, en el reparto justo y equitativo de la tarta que es la riqueza nacional? ¿Es que merece nuestro voto porque el PSOE actual es igual a 140 años de honradez, justo militantemente vivida desde el pistoletazo de salida dado por su fundador Pablo Iglesias? ¿Es que el PSOE de Susana Díaz y compañía es merecedor de nuestro voto porque se caracteriza por la sensibilidad delicadamente respetuosa con la fe, la doctrina y los sentimientos de los católicos en España? ¿Es que sigue mereciendo nuestro voto porque el PSOE se caracteriza por la promoción de la natalidad, el apoyo a las parejas españolas deseosas de tener hijos si las condiciones aparecen como favorables? ¿Es que sigue mereciendo nuestro voto porque, al contrario que los frentepopulistas de ideología marxista comunista y anarquista, los frentepopulistas del PSOE se caracterizaron por su comprensión, misericordia, capacidad de perdón, ternura y piedad para con los católicos perseguidos y a menudo vilmente asesinados por odium fidei, especialmente de 1931 a 1939? ¿Es que el PSOE merece nuestro voto porque en verdad sus políticos gobernantes siempre han tratado de evitar el aborto y asimismo están muy arrepentidos de haber articulado las siniestras checas durante nuestra contienda fratricida?
A ver, Susana Díaz, si el PSOE es lo que es (me figuro que tú también lo sabes o reconoces, más allá de berborreas justificativas y de eslóganes vacíos; por si acaso, te lo recuerdo: una maquinaria de generar corrupción a tutiplén), ¿nos puedes explicar por qué habríamos de seguir depositando la confianza de nuestro voto en unas siglas que ya están, para mí sin ningún género de duda, totalmente gastadas por el uso y el abuso?
Es que tengo un problema. A saber: no encuentro razones para votar por el PSOE; mucho menos si cabe por Podemos, por Más España o Más Madrid, por Nueva Canarias, por los separatistas ni loco, por Ciudadanos... Yo siempre me he reconocido y confesado de izquierdas, mi liturgia (mi forma de vestir y de calzar, mis hábitos cotidianos, mis gustos musicales y artísticos...) sigue siendo de apariencia poco conservadora... Pero yo no puedo votar por tu partido, ni por las otras siglas de izquierdas que acabo de citar. No puedo. Porque todos ustedes son correas de transmisión del Nuevo Orden Mundial, son esbirros de la siniestra Agenda 2030, son enemigos de facto de las raíces civilizatorias cristianas.
Y como no puedo, ya sé lo que me espera: "facha, retrógrado, neofranquista, ultraconservador, xenófobo, machista, amigo de los ricos..."

Por Luis Alberto Henríquez Lorenzo: profesor de Humanidades, educador, bloguero, militante social, escritor.

 

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