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Diario YA


 

Gaspar Melchor de Jovellanos: “Admiro a quien defiende la verdad y se sacrifica por sus ideas, pero no a quienes sacrifican a otros por sus ideas”.

La política errática confunde a la ciudadanía: ¿Vamos hacia una república frente-populista?

Miguel Massanet Bosch.

Es evidente que dentro del mismo PSOE hay motivos para pensar que existen series divergencias acerca del modelo de país que se quiere para España. Por una parte, existen las Juventudes Socialistas empeñadas en ahondar en el tema de la república que seguramente van a intentar colar el tema en el 40º congreso federal socialista del próximo fin de semana en Valencia. Este tema y su rechazo a la monarquía, a la vez que la tropa de feministas del partido socialista, que no alcanzamos a adivinar por qué motivos están tan irritadas con la aprobación de la ley Trans, prometen calentar con sus quejas las sesiones del congreso. Por otra parte, no acabamos de entender el cambio de postura del señor Felipe González, que tan crítico se ha venido mostrando con la forma de gobernar de Pedro Sánchez cuando, de pronto, en virtud de no se sabe que alquimia milagrosa, ha decidido formar parte, junto al inefable Rodríguez Zapatero ( al que España debe estar al borde del caos político y, si nos apuran, en grave peligro para el futuro económico del país) uno de los defensores más acérrimos del régimen De Maduro en Venezuela, seguramente a consecuencia de la evidente inclinación hacia una izquierda más radical de Sánchez; de este sanedrín de apoyo al partido socialista de Pedro Sánchez. Resulta incomprensible como una nulidad como Zapatero puede ser objeto del interés del presidente español cuando el concepto que tienen de él la mayoría de ciudadanos españoles es manifiestamente mejorable. ¡Cosas veredes, amigo Sancho ¡
Mientras, en otro frente, el de los que tan activamente se están moviendo por los socialistas a lo largo y ancho de España, da la sensación de que se ha entrado en una fase de hermanamiento del socialismo andaluz y el catalán, en un intento de fortalecer la idea de una unidad federal, en colaboración con otras autonomías, como la valenciana de Chimo Puig (uno de los que la tiene emprendida en contra de Ayuso y la comunidad madrileña), bajo la dirección del señor Illa por parte del PSC y del señor Juan Espadas por la del PSOE andaluz, ambos de la máxima confianza de Sánchez  que parece que están en sintonía con la matriz del PSOE, seguramente en un intento de atraer al resto de barones, incluso los más críticos con este socialismo sanchista, para que formen un frente común ante lo que parece que se presentan como unas complicadas elecciones para los socialistas.
Pese al optimismo que muestran ministras como la señora Calviño, la ministra de Trabajo, señora Díaz o la misma portavoz del gobierno, María Jesús Montero, entusiasmada con unos PGE expansivos en el que el enorme gasto previsto destinado a subvenciones, ayudas o pagos absurdos para la juventud, todavía no sabemos cómo van a conseguir financiarlo. Pero lo cierto es que, al parecer, lo de la llamada normalización fiscal, un proyecto directamente dirigido en contra de la comunidad madrileña y de su presidenta, la señora Ayuso, parece que va a ser uno de los temas estrellas de este congreso socialista. No han acabado de entender que la política de reducción de impuestos, establecida por la presidenta de la comunidad madrileña, haya tenido un efecto positivo, incluso que la Hacienda madrileña haya aumentado sus ingresos debido a que la economía en esta comunidad ha ido mejorando de modo que se recauda más con menos impuestos. Y esta actitud, evidentemente torticera y con finalidades de orden electoral, aunque puede que les salga la criada respondona debido a que los madrileños se sienten postergados por un gobierno que, evidentemente, trabaja en contra de sus intereses; puede resultarles más perniciosa que favorable.
Y aquí una reflexión sobre lo que, por otra parte, vemos que está haciendo el PP; que no sabemos si, por tener un falso concepto de lo que esperamos una gran mayoría de sus electores, por barajar cifras de votos favorables que el resto de ciudadanos no conocemos o bien, porque el peor de los males que puede padecer una formación política es el de los egoísmos particulares, los celos de los éxitos ajenos, las capillitas de los descontentos o, simplemente, la egolatría de algunos dirigentes que, de una forma canallesca, parece que están trabajando en contra de aquellos mandos que, como ha ocurrido en la comunidad madrileña, han demostrado tener agallas, sentido de la gobernación, ideas y se han fajado en contra de un gobierno de la nación que ha hecho cuanto ha estado en sus manos para impedir que, la política eficaz de la señora Ayudo, pudiera implantarse en Madrid y su comunidad.  Las camarillas, los grupos excluyentes, las críticas improcedentes o lo que, todavía, resulta más alarmante: el alegrarse de que, en la comunidad madrileña, el gobierno de turno de los socialistas pudiera conseguir abortar todo lo bueno que ha venido haciendo su presidenta a lo largo de la crisis de la pandemia.
Y nos referimos al caso de Madrid, cuando observamos que, de una manera incomprensible, demostrando una fobia absurda en contra de la derecha de VOX, el señor Moreno Bonilla de Andalucía parece que anda en tratos con los socialistas en busca de una entente, para desbancar del gobierno de la comunidad andaluza a los señores de VOX que fueron los que le permitieron ocupar el puesto que actualmente desempeña. No se lo que Casado pueda pensar en cuanto a los votos que, esta actitud poco entendible, le puede o le pudiera conseguir. Lo que sí sabemos es que el PP y, máxime, en el caso actual de un gobierno socialista que intenta imponer su absolutismo a toda España y que es capaz de mentir, prometer, asegurar o garantizar cualquier cosa, sin importarle, como ya ha sucedido en varias ocasiones, negar, desmentir, revocar o mentir para hacer todo lo contrario a aquello que acordó hacer. El señor Moreno Bonilla creemos que ha entrado en aquella fase peligrosa en la que pudiera pensar que, si Andalucía ahora es del PP, se lo debe todo a él y su política personal.
Tenemos ejemplos en otras circunscripciones electorales, en las que el buen trabajo de dirigentes del PP, pese a que obtuvieron malos resultados electorales, les ha permitido, debido al prestigio del candidato, recuperar poblaciones tan importantes como es Badalona en Cataluña y, a este señor, precisamente por la actual dirección del PP, se le privó del mando y se le envió al destierro político. Hablamos, como no, del señor alcalde de Badalona, don Xavier García Albiol, que recuperó la ciudad ante la incompetencia del candidato socialista que la venía dirigiendo. Y, también, en el caso de uno de los valores más sólidos del partido, que la dirección central había relegado por defender, con gran solvencia, la españolidad de Cataluña con demasiado tesón, a juicio de los que prefirieron contentar al señor Pujol, que mantener un adalid de la España constitucional, que era capaz de enfadar y poner nerviosos a los rivales separatistas con su elocuencia y su gran preparación cultural y para la oratoria.

Se le ninguneó, por la dirección del PP, y se lo relegó a simple afiliado, de una forma absurda y desconsiderada que luego se pagó, en las siguientes elecciones catalanas, con una disminución importante de votos para la formación popular. Estamos refiriéndonos, como no, al señor Alejo Vidal Cuadras, uno de los políticos con más pedigrí con los que ha contado el PP en la comunidad catalana y como ministro del gobierno. Mucho nos tememos que el enfoque un tanto acomodaticio, seguramente fruto de consejos recibidos de la parte más timorata y de aquellos que siguen pensando que conversando, dialogando, cediendo pequeñas parcelas de la política o regateando con separatistas y con miembros del actual PSC, se va a conseguir romper el cinturón “sanitario” con el que, una vez más, el PSOE del señor Sánchez está intentando, al parecer con éxito, dejar aislado al PP y al resto de la derecha, para que sus intentos de entorpecer la política abiertamente dictatorial que está imponiendo el PSOE, junto con los de Podemos, acabe de una vez con la democracia española, sintetizada en la Constitución de 1978, contra la cual parece que se están aunando todas las fuerzas de esta izquierda radical y totalitaria que tenemos dirigiendo España.
Pero no hagan caso de quienes pretenden vendernos que España se recupera. Empresas importantes como la aeronáutica Vueling está tramitando un Erte de 4.000 trabajadores, Air Europa sigue sus pasos con una cantidad similar afectados y Cataluña, pese a que no quieren reconocerlo, en parte por la actuación desastrosos en materia urbanística de la alcaldesa, señora Colau, y de sus socios comunistas y socialistas, sigue una curva descendente en cuanto a su situación económica y a su decadente industrialización, que vienen acompañadas por unos resultados más que mediocres de un turismo de baja calidad, que no han podido superar el déficit que les viene produciendo la incidencia de la epidemia del Covid 19.
Y un comentario final respecto a este empecinamiento del PP en ignorar la existencia de VOX, precisamente por ser carne de la misma carne, representada en muchos cientos de miles de los votantes populares. No debería el señor Casado ignorar que, si bien seguimos votando al PP por ser el único partido, de momento, capaz de vencer a los socialistas, si bien no lo es para gobernar en solitario o con el apoyo de Ciudadanos que, cada vez, se nos muestra más insuficiente. Existe el peligro, si se opta por seguir pasteleando con los socialistas, que vienen demostrando que lo que buscan es un totalitarismo como el de Maduro, de que varios cientos de miles, sino millones, de votantes que siguen manteniendo los valores de la Alianza Popular del señor Fraga, decidan que, aun que no esté en disposición de ganar las elecciones, sin embargo, resulte más apetecible y  que sus ideas sean más de acuerdo con las de los votantes de VOX y  quizás se sientan más arropados en sus conceptos éticos y morales, votando por la formación de Abascal que haciéndolo por quienes llevan camino de imitar al señor Rajoy, en cuando a sus indecisiones respeto a tomar medidas impopulares o a enfrentarse, de una forma contundente, con los nacionalismos vascos y catalanes. O así es como, señores, desde la óptica de un ciudadano de a pie vemos preocupados el estado actual del país.
La frase que vamos a recordar hoy pertenece a don Gaspar Melchor de Jovellanos: “Admiro a quien defiende la verdad y se sacrifica por sus ideas, pero no a quienes sacrifican a otros por sus ideas”.