Tener un perro implica responsabilidad. Pero, si le educa correctamente, se puede crear una bonita relación de confianza.

El perro es el mejor compañero que alguien pueda tener. Es un animal leal, cariñoso y que puede aprender a ser obediente, por lo que es ideal para tenerlo en casa. Siempre se ha dicho que, tener una mascota, puede ayudar a los más pequeños a ser responsables. Y es que, tener un perro, es ser responsable de una vida.

Los perros pueden forjar una relación estrecha con sus amos, hasta el extremo de sentir tristeza cuando se marchan y de recibirlos con alegría cuando vuelven de un día duro de trabajo. Una relación así se va ganando día a día.

El primer día de un cachorro en una casa nueva puede ser difícil porque no sabe dónde está. Hay que dejar que el perro de vueltas por la casa y la vaya conociendo. Así se sentirá a gusto y hará que de la casa su hogar.

Enséñale el sitio donde va a dormir. Tiene que aprender que ese será su lugar. Nada de ir a las habitaciones y subirse en las camas. Limita su sitio poniéndole una camita o una alfombra que sepa que es solo suya.

Aprende cosas de tu mascota

Para saber cómo cuidar mejor de tu mascota, es necesario, que aprendas cosas sobre ella. Qué les gusta y cuidados básicos de la raza a la que pertenece. Por ejemplo, puedes aprender las clases de pastor aleman que hay y conocer que las caracteriza. Si tienes un perro de esta raza y sabes el tipo de perro que es, podrás darle los cuidados y la alimentación apropiada y tu perro crecerá sano y feliz.

Otras cosas que puedes aprender de tu perro es su esperanza de vida. En la web CuantoTiempoVive.com hay información sobre diferentes animales y podrás conocer, por ejemplo, cuanto tiempo vive un oso pardo o una avispa. Igual que se aprende sobre animales salvajes, hay que hacer con nuestra mascota. Educar a tu perro

Educar a un perro no es cosa de un solo día.

Es un esfuerzo que hay que realizar de manera diaria. El animal debe aprender que hay cosas que no debe hacer y que tú eres el que manda en casa.

Dale la comida siempre a la misma hora. Y trata de sacarle después para que haga sus necesidades. A los cachorros les costará más aguantarse, así que, ten paciencia, poco a poco irá aprendiendo. Cuando le saques, es importante que el perro no vaya tirando de la correa. Esto es algo habitual porque están ansiosos por salir. Siempre ponte delante de él para que vea que tu eres quien marca el paso. Usa, al principio, correas cortas que no permiten al perro alejarse de ti. Se irá acostumbrando y después, de manera automática andará a tu lado. Esto no quiere decir que puedas dejarle suelto. Cuando sale a la calle el perro siempre debe ir atado.

Regáñale cuando haga algo que no está bien o no quieras que haga. Con decirle no con la cara seria, el perro se dará cuenta de que algo no va bien. No hay que pegarle ni nada por el estilo. Solo repite si tu mascota sigue con el mismo comportamiento.

Los perros tienen su propia comida, si se acostumbra a que mientras vosotros coméis le tiráis comida, no comerá la suya y estará todo el rato pidiendo. Cuando os pida comida, no hay que dársela, tiene la suya propia y esa es la que ha de comer.

Igual que le regañas cuando hace algo que no te gusta, hay que darle Regalos para perros cuando hace las cosas bien. Eso reforzará la actitud positiva y aprenderá que eso es lo que hay que hacer.