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Diario YA


 

Las elecciones francesas agitan las aguas del Forex

Los mercados financieros europeos se despertaron el pasado siete de diciembre con una noticia desalentadora. El partido de extrema derecha Frente Nacional, liderado por Marine Le Pen, se impuso en la primera vuelta de las elecciones regionales francesas y provocó una nueva depreciación del euro frente al dólar en el mercado de divisas, profundizando así en el descenso de la moneda única europea frente a su contraparte estadounidense. Una mala noticia para políticos y empresarios europeos pero que, probablemente, ha supuesto una oportunidad de oro para muchos inversores.

¿El porqué? Primero de todo, por el miedo de los políticos europeos a que el auge de la extrema derecha europea en general y la francesa en particular pueda provocar un nuevo terremoto en la economía del mercado común, especialmente sensible a cualquier tipo de alteración durante los últimos tiempos. Desde el estallido de la crisis en 2008, la Unión Europea afronta, por encima de todo, una crisis de ideas, y ello facilita la entrada en el panorama político continental de una derecha radical que podría agitar tremebundamente el mercado y cambiar las reglas del juego. Algo que, para nada, supone una buena noticia para el establishment europeo, tanto empresarial como político.

Sin embargo, dichos momentos de cambio suponen el momento ideal para otros actores económicos, que precisamente viven de anticipar dichos cambios para su beneficio propio. Estos son, por ejemplo, los brokers o inversores que juegan en el mercado de divisas, también conocido como Forex por sus siglas en inglés (Foreign Exchange). En dicho espacio económico, que mueve en la actualidad una mayor cantidad de dinero diario que cualquier otro mercado (se especula que más que siete billones de dólares), sus participantes intercambian divisas en base a un tipo de cambio que se rige por la ley de la oferta y la demanda. Así, por ejemplo, un inversor en el mercado Forex venderá sus 500 euros por 546 dólares cuando intuya que el precio de mercado del euro frente al dólar va a disminuír. A dicha forma de actuar se la conoce como análisis fundamental.

Por ejemplo, un actor en el mercado de divisas que opere con iforex (una de las principales plataformas de trading online), habría utilizado el análisis fundamental en caso de que hubiese vendido sus euros por dólares en vísperas de la primera vuelta de las elecciones regionales francesas. Sin embargo, ante la previsión de que en la segunda vuelta la extrema derecha iba a ser derrotada, dicho inversor volvería a recuperar dichos euros antes de que la moneda única recuperase su valor. Así, en base a un análisis de las condiciones políticas, el actor en cuestión, se habría beneficiado por partida doble en el espacio de una semana con dos operaciones bien estudiadas y realizadas. Sin embargo, esto no significa que el análisis fundamental esté basado únicamente en condicionantes políticos, sino que cualquier otro matiz social o natural que pueda afectar a la estabilidad de una economía tiene influencia directa a la hora de actuar bajo dicho sistema.

Pese a todo, el fundamental no es la única forma de analizar el mercado de divisas. Y es que, para operaciones a más corto plazo, el técnico es el tipo de análisis que más beneficios reporta. Dicha forma de actuar en Forex se rige, más bien, por una búsqueda de beneficio en pequeños espacios de tiempo frente al beneficio más a largo plazo del fundamental. Para ello, a través de diversos instrumentos, fórmulas y paradigmas, se analizan los patrones que sigue cada moneda de forma diaria y se intenta vender, por ejemplo, el dólar a las cinco de la tarde cuando se entiende que la llegada de la noche supone siempre un bajón para dicha divisa.

Dicha forma de actuar es la ideal para actores en el mercado que, quizás, no tengan un conocimiento tan profundo de los acontecimientos políticos o sociales que puedan afectar a las circunstancias económicas. Además, también ofrecen rápidos beneficios en espacios cortos de tiempo, cosa para la que no se adapta igual de bien el análisis fundamental. Pero para los verdaderos tiburones del Forex, su terreno no suele ser otro que el de las operaciones a largo plazo, ya que estas suelen aportar unas mayores cantidades de dinero pese a (o precisamente por) ser más arriesgadas. Unas sumas que se consiguen en momentos de convulsión política como los de las semanas pasadas, con el aparente auge y posterior caída de la extrema derecha en Francia. Momentos de pánico para empresarios y políticos, pero que suponen el ambiente perfecto para los carnívoros de las finanzas.