Localizar la vivienda que andas buscando no es un reto para nada sencillo. A menudo tendemos más a la ensoñación que a la práctica, de tal manera que cualquier inmueble se nos antoja el lugar indicado para vivir. El problema opuesto lo viven los más exigentes: nunca les basta la calidad de la vivienda, su precio o su ubicación. Y es que, aún siendo pragmáticos y evaluando ponderadamente nuestras prioridades y gustos, la oferta actual es tal que lo normal es sentirse desorientado y abrumado. ¿A qué conceder más importancia, al precio o a la cercanía de familiares y amigos? ¿A los servicios próximos o a la orientación y calidades de la vivienda? ¿Al espacio y distribución o a los futuros planes urbanísticos?

Lo que parece ser un requisito claro, y que además nos ayudará a hacer criba, es nuestro presupuesto máximo. No se trata solo de saber el límite de lo que pagaremos por el inmueble, ya que también deberemos contar con los gastos de gestión y con el 20% aproximado de entrada para el piso. Recordemos, por otro lado, que lo recomendado es que la mensualidad no supere el 40% de nuestros ingresos mensuales. Igualmente, conviene tener en cuenta que las entidades bancarias no suelen financiar más del 80% del precio total de la vivienda. Una vez echadas las cuentas podremos lanzarnos al torbellino de ofertas del sector.

Es la hora de consultar las frecuentes promociones disponibles en el mercado, que representan toda una ocasión para encontrar un piso ideal. Tal es el caso de la promotora inmobiliaria HZ Inversiones, que comercializa inmuebles localizados en el municipio madrileño de Pinto. En su página web, hzinversiones.es, es posible encontrar interesantes ofertas. Entre otras: las del Residencial Olea, que alberga originales edificios independientes con una estructura piramidal escalonada; las del Residencial Madroño, en el que destaca la baja densidad de vivienda (16 por edificio); o las del Residencial Bloj, con amplios espacios exteriores en todas las viviendas.

De esta manera, una vez prevista la financiación y seleccionado nuestro futuro piso, es el momento ocuparse de la adquisición. En este sentido, urge informarse de los impuestos que gravan la vivienda, tanto la de segunda mano, como las viviendas nuevas y las viviendas de protección oficial de régimen especial. Además, a estos habría que sumar otro tipo de impuestos: el que pesa sobre los Actos Jurídicos Documentados, los gastos de tasación, los de notaría, registro y los gastos de gestoría. Aclarado este punto, no resta sino desear al comprador una vida feliz en su nuevo hogar; o buena suerte con una futura venta o un alquiler, en el caso de que la compra-venta sea una inversión.