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Diario YA


 

El hijo de Antonio Tejero elevaba la petición «a Julen de que interceda por nosotros y nos haga descubrir cada día nuestra fragilidad ante la grandeza infinita de la fe cumplida»

Las valiosas palabras de Fe de Ramón Tejero, parroco de Totalán

Santiago Velo de Antelo.

Pésames, palabras de consuelo, minutos de silencio. La consternación rodea la fatalidad del pobre Julen. Más pésames, más palabras de consuelo, más minutos de silencio. Horas y horas de televisión, de radio, páginas en prensa. Y sin embargo no se escucha, no se menciona, no se comenta lo más importante. Que Julen ha resucitado.

Ahora más que nunca hay que poner en valor las valiosas palabras del párroco de Santa Ana en Totalán, el Padre Ramón Tejero: «Aunque el corazón nos encoja el alma, las campanas de gloria resuenan en Totalán, porque desde la fe sabemos a ciencia cierta que la absoluta inmensidad del cielo es la gran promesa de Jesús. La gran verdad de la fe es el gozo de la Eternidad, el saber y sentir que estamos de paso y que nuestra patria es el cielo».

El PadreTejero, hijo de Antonio Tejero, elevaba la petición a Julen «de que interceda por nosotros y nos haga descubrir cada día nuestra fragilidad ante la grandeza infinita de la fe cumplida»

¿Dónde están estas palabras de Vida en los programas de televisión? ¿Con tantas y tantas horas dedicadas a Julen no han tenido tiempo para que el párroco de Totalán hable de resurrección? ¿Es censura a la religión católica? ¿Es censura al párroco por ser hijo de Antonio Tejero? Todo parece indicar que las dos últimas preguntas tienen un respuesta única, y esa respuesta es afirmativa.

D.E.P. Julen