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Diario YA


 

Los primeros errores de los “redentores de la patria”

“Cuando el Frente Popular se derrumbe, como se derrumbará sin duda, el triunfo del proletariado será indiscutible. Entonces estableceremos la dictadura del proletariado, lo que… quiere decir la represión… de las clases capitalistas y burguesas”. Largo Caballero (24-05-1936, en Cádiz).

Tal y como teníamos previsto no han hecho falta muchos días para que, los primeros síntomas de lo que representa el viraje a la izquierda experimentado por España, después de las elecciones del 24 de Mayo, salieran a relucir. Apenas se han acabado de constituir  los ayuntamientos, con sus nuevos alcaldes y ediles, para que los primeros coletazos indicativos de lo que va a ser su hoja de ruta, a cargo de los que han inaugurado su andadura al frente de municipios dominados por la izquierda, en algunos casos puño en alto, hayan tenido lugar. Si los más despistados pensaban que, el entregar el poder a los cachorros del señor Maduro de Venezuela, sobre una gran parte de las autonomías y ayuntamientos de España, no iba a tener serias consecuencias para los españoles, que despierten y vean el fregado en el que han metido al pueblo español.

Si en Madrid un lunático, un tal Guillermo Zapata al que, por cierto, los de Podemos han salido en tromba en su apoyo, se permitió hacer un chiste ( según él) en el que se hablaba de “cómo meter a 5 millones de judíos en una SEAT 600, concluyendo que “metiéndolos en el cenicero”, en una burda alusión a las quemas de cadáveres de judíos en los tristemente famosos campos de concentración nazis de la II Guerra Mundial (1.939-1945); la que parece que va a ocupar su puesto en la consejería de Cultura del Ayuntamiento, una tal Alba López Mendiola, que ocupó el 21 puesto en la lista, se ha definido a si misma como “bollera, camionera, desviada, leñadora y feminazi”, lo cual no es mala presentación para alguien que ha de asumir un puesto de tanta importancia en el municipio madrileño. Al parecer, esta señora es aficionada a frases lapidarias como: “En 10 años el machismo ha matado a más personas que ETA”  y no conforme con semejante bellaquería, cuando murió don Emilio Botín se despachó a gusto con la siguiente perogrullada “La espicha Botín, ingresan al presidente explotador en El Corte Inglés (por cierto ¿esta individua sabe a cuantas familias emplea dicha entidad y cuantas empresas viven de suministrarles sus artículos?)  y aprobamos Victor A.R y una servidora”. Vamos a ver: como introducción no parece ser el mejor salvoconducto para la nueva alcaldesa trotskista de Madrid, Manuela Carmena el que no haya obligado a dimitir como concejal a G. Zapata; no es mal precedente si consideramos que, en sus manos, el pueblo madrileño ha puesto la capital de España.

Pero todavía no acaba esta cadena de despropósitos si atendemos a las quejas de la concejal por Ciudadanos, la señora Villacís, en el Ayuntamiento madrileño, que tuvo que soportar que, simpatizantes de Ahora Madrid, (una más de las marcas blancas de Podemos, que ha gozado del apoyo del PC y otras organizaciones de izquierda); que durante la investidura de Manuela Carmena como alcaldesa del municipio madrileño; se vio obligada a escuchar lindezas como “mereces la guillotina y la horca”, una frase merecedora de haber salido de los labios de Dolores Ibárruri, la famosa Pasionaria, que anunció la muerte del congresista de derechas, señor J. Calvo Sotelo (una muerte que fue el detonante del levantamiento del 18 de julio de 1.936) y, por cierto, una estupidez imposible de cumplirse, porque si se aplicara la guillotina ya no había forma de ahorcarla, al carecer de cabeza. A juicio de la señora Begoña Villacís “se trata de odiadores profesionales, que no están aquí para generar más ilusión, sino para generar más y más odio”. Ahí reside el quid de la cuestión: el separar a los españoles por medio del odio.

En Catalunya tampoco andan escasos de propuestas absurdas. Por ejemplo, Amadeo Recasens, nuevo jefe de la Guardia Urbana, que colaboró también con el gobierno chavista; propone un Ejército catalán “Una gendarmería, ¿por qué se referirá a un cuerpo propio de la República francesa?, con armamento pesado y entrenamiento militar” ¿Será que, en sus ensoñaciones, ya se ve de ministro de Interior de la “nación catalana”? En todo caso, la señora Colau, que utiliza la demagogia pueblerina de ir al trabajo en metro, lo que supone que la escolta debe seguirla y los posibilidades de que se produzca algún incidente aumentan; mientras a los ciudadanos, que pagamos para que se ocupe de que Barcelona funcione, pensamos en el tiempo que pierde yendo en metro para acudir a su trabajo, cuando lo más sensato sería que lo dedicase al curro, que siendo Barcelona una de las ciudades más complejas e España ( mal que les duela), necesita todos los minutos de dedicación de su alcaldesa. Así es, como decíamos, que no ha perdido tiempo en aumentar el gasto público (No olvidemos que la comunidad catalana está endeudada por encima de los 60.000 millones de euros) lo que ha significado pasar de un superávit de 20 millones de euros, con el que el Ayuntamiento cerró el 2014, a medidas que significan un aumento del gasto público que representaría situar a la ciudad catalana con un déficit de 250 millones de euros.

Es conveniente que hagamos mención a los primeros efectos que se han producido fuera de España, como consecuencia del cambio político experimentado en las comunidades y municipios españoles. Hoy la prima de riesgo española ha llegado a los 170 puntos por encima del bono alemán, una situación que llevábamos sin ver desde el mes de agosto del pasado 2014. Los que quieren encontrarle explicaciones lo atribuyen a la delicada situación de Grecia; no obstante, no es la primera vez que Grecia se halla ante una situación peligrosa que produce temor en Europa y, en ninguna de ellas, se produjo, ni de lejos, una subida semejante de la prima de riesgo ni el bono español a diez años llegara a pagarse al 2,366%, como está ocurriendo ahora. El mismo señor Carmona, el economista del PSOE que ha apoyado a la señora Carmena para alcaldesa de Madrid, ha reconocido públicamente que, las declaraciones de algunos de los nuevos ediles ( uno llegó a decir que “le bastaba que le dejaran una guillotina y una plaza para acabar con Galardón)  han provocado seria preocupación en los países comunitarios y que él, personalmente, ha tenido que dar explicaciones para tranquilizar los ánimos de personalidades extranjeras que, en sólo 48 horas, se habían deteriorado de una manera peligrosa.

Algunos llegamos a pensar que el impacto de este viraje a la izquierda quizá tardase seis meses en que se produjera. Estábamos convencidos de que los nuevos ocupantes de cargos municipales y autonómicos intentarían cubrirse con la piel de cordero hasta que llegasen las legislativas, en cuyo momento, si conseguían superar al único que les puede disputar el gobierno de España, que es el PP, entonces ya no tendrían traba alguna para aplicar en toda su espantosa realidad, lo que constituye su verdadero objetivo, acabar con la derecha, con la libertad de mercado e imponernos un calco del régimen comunista bolivariano, que ellos mismos han contribuido a implantar en la república venezolana.

Es evidente que las consecuencias que para nuestra nación van a traer este viraje a las izquierdas nos darán motivos para ir siguiendo el lento o rápido declive que, sin duda, va a significar para un país que acaba de caer en manos de una políticos comunistas, ciertamente incapaces de asumir los retos que se han propuesto y que, salvo que rectifiquen sus objetivos, algo poco probable, van a caer en desgracia ante el resto de la UE, lo que puede significar ponernos a la altura de Grecia o, quizá, en una situación todavía peor.

O así es como, señores, desde la óptica de un ciudadano de a pie, percibimos como España se encuentra en una encrucijada, expuesta a echar a perder el esfuerzo de 4 años de apretarse el cinturón y luchar para recobrar la confianza de los inversores, precisamente en un momento en el que, los primeros síntomas verdaderamente creíbles de recuperación, empezaban a aparecer. Como decía Thomas Fuller: “No acometas obra alguna con la furia de la pasión; equivale a hacerse a la mar en plena borrasca”
 

Etiquetas:Miguel Massanet Bosch