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Diario YA


 

A pesar de las presiones políticas, seguimos teniendo una Justicia básicamente independiente

Lotería judicial

Luis Losada Pescador

Dicen los abogados que la Justicia es una lotería. Es cierto. Pero en los grandes temas, España ha demostrado que le ha tocado el gordo. Frente a las pretensiones totalitarias de unos y otros, la Justicia sigue garantizando el derecho, la libertad y la justicia.

Por supuesto, no es perfecta. La juez de los EREs, Mercedes Alaya, denunció recientemente injerencias de la Junta de Andalucía y del mismo PP. Todos los partidos aspiran a controlar la Justicia. Pero esta se rebela. No es virgen, pero sí nuestro principal activo. Por eso Pablo Iglesias aprovechó la sentencia de la Manada para colocarles en la picota…

Que el cuñado del Rey vaya a ingresar en prisión el próximo lunes habla mal de la Casa Real, pero bien de la Justicia. El que la hace, la paga. Por lo mismo, puedes ser el partido en el gobierno, pero la Justicia te puede condenar “a título lucrativo”. Puedes ser el presidente del gobierno, pero la Justicia puede apreciar poca credibilidad en tu testimonio.

Puede el gobierno abonarse al ‘pasteleo’ con los secesionistas que el Supremo afirma que mantendrá el delito de rebelión, “por imperativo legal”. O sea, que la Justicia no está para pastelear con delincuentes sino para aplicarles el Código Penal.

Batet pastelea mientras que Sánchez trata de buscar un equilibrio.: si dialoga demasiado, se le levantan sus afiliados y votantes de Andalucía, Extremadura y las dos Castillas. Para eso están los jueces, debe de pensar. Que ellos jueguen a poli malo para que yo pueda jugar a poli bueno. Exactamente la misma estrategia que Rajoy.

Los jueces ya empiezan a estar cansados de que los gobiernos se parapeten en ellos. Así que ante la sugerencia de Grande-Marlaska de que la Justicia podría acercar los presos a Cataluña, el juez Llarena le recuerda que es una competencia de instituciones penitenciarias. ‘¡Que se retrate el gobierno!’, viene a decir.

Es el prólogo de lo que cabe esperar en los próximos meses. Y no es buena noticia que el gobierno de la Nación mantenga unos complejos que nuestros socios europeos no entienden. Y probablemente haya respuestas de las cancillerías similares a las judiciales: ‘si a ti no te importan tus problemas, a mi me importan mucho menos’.

Porque como dice el refrán, ‘soplar y sorber, no puede ser’.

En realidad, Cataluña se está comportando como el adolescente díscolo. Ya saben, “íbamos de farol’… Demandan como el comer un gesto de autoridad.

Artur Mas dijo en una ocasión que España era el ‘Titanic’ y que Cataluña tenía derecho a abandonar el barco. Lo que en realidad estaba diciendo es: si Uds. tienen complejo de ser una Nación, nosotros tenemos derecho a ser una nación. ¿Habrá algún gobierno que se entere?

El anzuelo del pescador

·         Margallo candidato. No es el más popular, pero su candidatura pretende frenar las aspiraciones de Soraya y de los ‘sorayos’, esa generación de ‘populares’ que entienden la política como un examen de oposición.

·         Feijóo se hace el remolón. Abandonar un gobierno regional -con su presupuesto y sus regalías- para encabezar una oposición deprimida y dividida no debe de ser muy motivador. ¿O está encareciendo el precio?

·         Macri traicionó. Dijo en campaña que defendería la vida, pero desde la Moneda se presionó a los diputados para que votaran a favor del aborto.  ¿Tan caro resultan los intereses del préstamo del FMI?

·         Efecto llamada. El discurso buenista del gobierno (y parte de la oposición) con el ‘Aquarius’ tiene un innegable “efecto llamada”. Así lo ha advertido el nuevo Director General de Seguridad, el general Ballesteros. ¿Le escuchará algún ‘postureo’?