Clemente Ferrer. Presidente del Instituto Europeo de Marketing. La Eurocámara aprueba más imágenes impactantes contra el tabaco y ocuparán el 65% de la cajetilla
El Parlamento Europeo ha decidido que las cajetillas de tabaco comercializadas dentro del territorio de la Unión Europea estén ilustradas con imágenes impactantes y grandes mensajes de advertencia a los fumadores.
La decisión que ha tomado la Eurocámara no ha sido fácil, ha estado llena de controversia y supone un duro golpe para la industria tabaquera.
De acuerdo con la directiva aprobada, el 65% de la superficie de las cajetillas de tabaco deberá estar ocupada por imágenes impactantes y mensajes de advertencia sobre los riesgos de fumar para disuadir a los más jóvenes del consumo de tabaco. Entre los eslóganes cabe destacar: “Fumar puede matar”, “El tabaco te domina, déjalo”, “Fumar perjudica gravemente su salud y la de los que están a su alrededor”, “Fumar puede reducir el flujo sanguíneo y provocar impotencia”, “El tabaco provoca enfermedades bucales”, “Fumar puede ser causa de una muerte lenta y dolorosa”, “Fumar quita años de vida”, “Fumar puede causar la amputación de piernas”, “Fumar causa muerte por asfixia”, “Fumar causa enfermedades cardíacas”, “Fumar produce cáncer de pulmón” y “Fumar causa problemas oculares”.
También, el Parlamento Europeo, desea armonizar las distintas normas sobre los cigarros electrónicos, presentes en los países miembros y que se han convertido en una moda sin precedentes. Ahora el Parlamento Europeo ha aprobado una serie de regulaciones para controlar este mercado que crece rápidamente. Una de las novedades que incluye, esta nueva regulación, se refiere a la publicidad.
A partir de mediados del año 2016, la publicidad de cigarrillos electrónicos estará prohibida en los 28 estados miembro de la Unión Europea. Los cigarrillos estarán obligados a incluir advertencias sanitarias y la cantidad de nicotina por cigarrillo será restringida a 20 miligramos por milímetro, una cifra similar a la de los cigarrillos tradicionales.
Con estas regulaciones, el Parlamento Europeo pretende poner unos límites a un mercado que ofrece productos nocivos para la salud sin ningún tipo de regulación (Fuente: Marketing Directo)