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El alcalde de Getafe y presidente de la FEMP ha asegurado que dimitirá si la mayoría así lo decide

Pedro Castro comienza a ceder

Redacción Madrid. 7 de diciembre.

  El alcalde Getafe y presidente de la FEMP, Pedro Castro, aseguró hoy que "en democracia se acepta lo que la mayoría dice, y si la mayoría dice que tengo que dimitir, que tengo 25 años de trabajo y una frase me puede tumbar, pues si es así lo haré".

   Castro respondió así a una de las preguntas que se le formularon en una entrevista concedida hoy a los informativos de La Sexta recogida por Europa Press, donde también adelantó que "el próximo 16 hay convocada una comisión extraordinaria de la FEMP donde el primer punto será por qué yo siempre doy la cara aunque me la partan".

   "Explicaré la situación, cómo se dio y las circunstancias, y a partir de ahí los componentes de la comisión ejecutiva de la FEMP decidirán", dijo Castro en referencia a esa reunión.

   El presidente de la FEMP dijo sentirse "bien de ánimo", y aseguró que con sus declaraciones (calificó a los votantes del PP como "tontos de los cojones"), se demuestra que es "humano" y que comete "errores". "Desde luego, el que he cometido ha sido grave y ya he pedido mil disculpas", aseveró.

   Según relató Castro, el día que pronunció aquella frase "se estaba haciendo un debate con los ciudadanos sobre los presupuestos antes de aprobarlos". El alcalde de Getafe explicó que "se trata de un debate en el que se entra cuerpo a cuerpo, y a veces alcanza altos grados de temperatura". "En esa ocasión fue un debate con tres ciudadanos, y en un momento dado solté la célebre frase, y automáticamente allí pedimos disculpas, pero como estaba grabado en Internet, la oposición lo cogió y lo colgó, y ahí está", añadió el socialista.

   Preguntado por si cree que esta situación es un pulso entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el jefe del Ejecutivo nacional, José Luis Rodríguez Zapatero, Castro respondió que "sí". "Me temo que estoy en el medio, me ha pillado, pero estoy dispuesto a asumir esa situación". "Me gustan las peleas y me crezco en ellas", argumentó, "aunque no me puedo crecer mucho por mi talla", bromeó.

   Además, indicó que el comisión del día 16 en Madrid se discutirá sobre "los 11.000 millones de euros que se vana a repartir". De esa cantidad, 600 millones de corresponden al Ayuntamiento de Madrid, algo que en opinión de Castro "permitirá que se hagan muchas más obras de las que se tenía pensado".

   Asimismo, quiso aclarar, de cara a la opinión de los ciudadanos, que él sigue trabajando pese al conflicto creado por sus palabras, y que tiene pensado dar, como presidente de la FEMP, "una conferencia sobre el tema de la vivienda y una sobre empleo", y que las dará porque es un tema que le preocupa.

   "Los municipios españoles por primera vez tienen protagonismo en la agenda española, y no se si esto no será que estoy pagando las consecuencias". "Siento en este momento que quieren dar una patada al otro partido político, pero en el trasero de la FEMP", apostilló Castro.

   Volviendo al tema de sus declaraciones, e intentando dejarlo todo claro, el presidente de la FEMP indicó que cuando pronunció aquellas palabras el debate estaba centrado en la Comunidad de Madrid y en la trilogía que se produce en tiempos de crisis: "más paro, más recursos sociales y menos dinero", y eso, según el alcalde, "fue lo que provocó la discusión y el acaloramiento". "Mientras pueda voy a seguir defendiendo la sanidad pública, la educación pública y las políticas sociales, y en tiempos de crisis, más", sentenció.

   Consciente de que está sometido a un debate público importante, relató que en la calle "hay división de opiniones, pero en líneas generales son más los que dicen, ¡ay Pedro, si es que cómo te pones!".

   Por último, dijo estar "tranquilo", aunque "con una cierta zozobra, una cierta ansiedad, una suma de sentimientos" que hacen que él mismo se diga: "mecachis en la mar, alguna vez te podías estar callado Pedro".

   "Siento tremendamente lo que dije, no lo pienso, fue un momento de acaloramiento, y apelando a la vida cristiana, que levante la mano aquel que no haya cometido alguna incorrección en su vida", finalizó su alocución el presidente de la FEMP.

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