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Diario YA


 

Perspectiva psicológica de seguridad de domicilio

Un tema que nos toca a todos de manera muy personal y profunda, aunque muchos lo dejamos olvidado en los recovecos de nuestra mente, es la seguridad de nuestro hogar. Muchas veces damos por sentado que con solo cerrar las puertas y ventanas es suficiente para lograr evitar cualquier evento que pueda poner en peligro nuestra integridad, la de nuestros seres queridos y/o nuestros bienes. La percepción de seguridad, la realidad de la misma y nuestro estado mental poseen una relación simbiótica innegable, puesto que al mejor estilo Freudiano con su trinidad de la personalidad, la relación entre la percepción de seguridad y la seguridad real de nuestro domicilio dan como resultado nuestro sentido de relajación y confianza en las inmediaciones de nuestra casa.

Sin embargo, este balance es delicado, y existen muchos factores que pueden inclinar la balanza hacia un estado de confianza exagerada o paranoia total. Algo tan simple como contratar servicios de cerrajería, o perder las llaves de nuestro hogar pueden tener efectos que van desde lo pequeño hasta lo desastroso o extremo, como por ejemplo entrar en una crisis nerviosa y no tomar en calma esta situación de emergencia en cerrajería. El día de hoy queridos lectores, veamos un poco más de cerca la relación entre la seguridad hogareña y nuestra mente.

Un Triángulo Delicado

Como hemos mencionado previamente, el nivel de nuestra capacidad de estar tranquilos y/o relajados, contentos con el estado de seguridad de nuestra vivienda se establece mediante un delicado balance entre el estado real de la seguridad de nuestro hogar y la percepción propia de lo que en sí representa la seguridad en nuestro domicilio. Demás está decir que si bien los sistemas de seguridad como cerraduras especializadas, o cámaras de seguridad hacen mucho efecto sobre nuestra percepción y el estado real de la seguridad domiciliaria, muchos otros factores entran en juego, siendo la importancia y valor que se otorga a cada uno una cuestión totalmente individual y diferente para cada psique. Mientras que algunos pueden sentirse seguros en un vecindario o barrio reconocidamente peligroso por el simple hecho de haber vivido muchísimo tiempo en él y conocer a casi todos los habitantes, muchas otras personas se sienten completamente indefensos sin sistemas más sofisticados de seguridad, sin importar si estos residencia en un área de mucho mejor condición. La psicología de la seguridad es un tema nada fácil de simplificar, podemos hablar de algunos puntos un tanto más sencillos de generalizar, a fin de hacer este tema tan complejo un tanto más sencillo de comprender.

Herramientas
Uno de los puntos que más pueden afectar la balanza de la mente en cuanto a la tranquilidad, es el uso e instalación de sistemas o herramientas de seguridad en nuestro hogar. La instalación de una nueva cerradura un tanto más moderna, un sistema de alarma e incluso un sistema de vigilancia remota como cámaras o mini cámaras de seguridad harán que más de uno se sienta muchísimo más seguro, aun si muchos de estos pueden tener poca o ninguna sustentabilidad en cuanto a lo que seguridad se refiere. Cualquier cerradura puede ser violada, las alarmas de alerta, pero el tiempo de respuesta queda totalmente a disposición de las autoridades, y una cámara de seguridad puede advertirnos sobre algún peligro, más por lo general caemos en el punto anterior, salvo que se cuente con algún tipo de protección temporal.

Eventos
Por el lado contrario, tenemos el factor que quizás afecte de manera más negativa la percepción de la seguridad domiciliaria, los fallos de seguridad o eventos. Podemos encontrarnos en el área de mayor seguridad de nuestra ciudad, podemos contar con los sistemas de seguridad más sofisticados, pero con que cualquier malhechor logre violar la seguridad de nuestro domicilio es suficiente para que esta gane un estigma en nuestra psique. Esta marca puede ser tan profunda que solo una mudanza logra calmar los nervios, e incluso puede que la nueva vivienda produzca incertidumbre, llegando en algunos casos a paranoia constante y mucho estrés.

Existen casos tan graves de afectación psicológica, que necesitan de atención profesional para el únicamente hecho de poder conciliar el sueño en su propia vivienda, aun cuando esta pueda ser en extremo seguro, un ejemplo de la clásica tendencia de la mente humana de asociar un evento negativo como una posibilidad mayor a cualquier otra con que este ocurra una sola vez.

Mucho Por Comprender
La mente humana es un misterio que a pesar de los siglos aún no comprendemos del todo, y todo tema que la involucra se hace extenso. El espacio disponible para el día de hoy no nos alcanza para exponer todo lo relacionado con este argumento, sin embargo, si es el suficiente para sembrar la semilla de la curiosidad en la mente de nuestros lectores. Que este sea solo el inicio de la búsqueda de conocimiento de todos aquellos que puedan leer estas pocas líneas.