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Diario YA


 

Polímatas

Enrique De la Puente
Escribí en un artículo, ironizando sobre el tema, que con eso de la especialización íbamos a llegar a tener en las consultas, oculistas del ojo derecho y oculistas del ojo izquierdo. Cuando yo cursé Ingeniería Naval, en la carrera se estudiaba todo el buque, y cuando la cursó mi hija ya la habían dividido en dos especialidades, Casco y Máquinas, sin tener en cuenta que la máquina necesaria para unas determinadas prestaciones, siempre será función de las características del casco; pero no voy a hablar ni de líneas de agua ni de resistencia por formación de olas, sino de los problemas de la especialización y de sus consecuencias.
Ahora resulta que en un estudio de Deusto Bussines School aparece la conveniencia de que los profesionales tengan perspectiva, combinando conocimientos de distinto carácter, es decir una formación que complemente la técnica con los negocios o las ciencias con el arte, etc., y a esto le llaman polimatía.
En cualquier proyecto de ingeniería de lo que llamaré mis tiempos, además del ingenio proyectado, se incorporaba un análisis de los costes de los recursos necesarios para llevarlo a cabo, porque al ingeniero se le había dado en su carrera la formación necesaria para hacerlo. En actividades de Planificación se simulaban controles de recursos, pero recursos verdaderos, para analizar la viabilidad de los proyectos, y ese trabajo también lo hacía el ingeniero, porque repito, se le había dado en su carrera la formación necesaria para hacerlo. En la actualidad cada vez más se está tendiendo a una especialización que elimina la perspectiva de los que cursan las diferentes carreras.
No vale eso de los bussines games, en los que esos “ejecutivos agresivos” de las películas se entrenan para aprender a tomar decisiones. No digo que sea totalmente inútil ese tipo de entrenamiento; no sé quien dijo que un listo es capaz de aprender hasta de un tonto. No, algo se puede aprender, además de las terminologías al uso, pero no es lo mismo que las clases que pueda impartir un buen profesor a lo largo de una carrera.
En el proceso de toma de decisiones los individuos actúan más o menos, según el reciente premio Nobel de economía Richard H. Thaler, o los psicólogos Daniel Kahneman (Premio Nobel de Economía en el año 2002) y Amos Tversky (fallecido en 1996), con su Teoría de las Perspectivas,  considerando factores  irracionales, pero buscando la alternativa que tenga la mayor utilidad. Como ahora se estudia todo, aunque no en las carreras, a conclusiones de este tipo llega la psicología de la economía.
Yo creo que el proceso de toma de decisiones del profesional completo, es decir, del que tiene perspectiva, no se basa en factores irracionales ni busca exclusivamente la utilidad, sino que analiza realidades, considera los posibles cambios que puedan cambiar estas realidades, como por ejemplo la estabilidad jurídica, que las pueda afectar, muy importante en estos tiempos, donde un cambio de gobierno en el organismo que otorga los permisos, puede anularlos, cambiarlos o demorar el comienzo  de las actividades; también estudia el equilibrio entre los resultados a obtener y los recursos de todo tipo implicados y, en fin, todo lo que pueda afectar a la decisión a tomar.
Así que volviendo al estudio de Deusto, resulta que lo que buscan ahora las empresas es al profesional con perspectiva y formación múltiple, en pocas palabras: al profesional de antes, al que no se le había desagregado su carrera en varias especialidades o, si no, al profesional actual que haya podido adquirir, mediante algún que otro máster o el estudio de otra carrera, la formación que tenía el profesional de antes. ¿Qué está pasando? ¿Quién diseña los planes de estudio?
No estoy seguro, pero creo que fue en un estudio de 2017, donde se llegaba a la conclusión de que el perfil de los que acaban las carreras actuales no se corresponde con el que demandan las empresas que, en teoría, son las que les van a contratar. Al profesional de antes se le achacaba que su formación era muy teórica y poco práctica, pero lo cierto es que en muy poco tiempo de adaptación adquiría la práctica suficiente. De acuerdo con la teoría de los ciclos puede que ahora estemos en el lado contrario, con mucha práctica y poca teoría. Ya va transcurriendo tiempo suficiente para pensar que lo de antes no era tan malo, y el estudio del Deusto Bussines School, que avala la importancia de los polímatas para las empresas, parece confirmarlo.