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800 jóvenes y familias, de misiones en 13 provincias para decir ‘Sí a la Iglesia’ y ayudar a los párrocos

Que nadie se quede sin Semana Santa

Redacción Madrid. 9 de abril.

124 familias, con bebés incluidos, y casi 200 jóvenes se desplazan a 13 provincias para vivir una Semana Santa diferente. Hasta el domingo, bajo el lema ‘Sí a la Iglesia’, el objetivo es servir a los sacerdotes diocesanos en una época de mucha actividad para ellos, algunos de los cuales tienen a su cargo 5, 10 y hasta 20 pueblos. Se trata de Juventud y Familia Misionera, un apostolado del Regnum Christi y los legionarios de Cristo al servicio de la Iglesia. Dar testimonio del mensaje de amor de la Semana Santa, compartir la fe  y servir a la Iglesia diocesana son los aspectos principales de su labor.

Son familias normales que dejan sus ocupaciones diarias y cambian sus vacaciones por una Semana Santa diferente. Su labor es estar 100 por ciento al servicio de las necesidades de los sacerdotes diocesanos, a los que se apoya en la organización y promoción de las procesiones, oficios, y liturgias. Desde los pueblos más pequeños y perdidos de Asturias, pasando por Cuenca, Sevilla, Teruel, Cáceres, Palma de Mallorca, Barcelona, Valencia, Burgos, Cuenca, Toledo, Huesca o las playas de Murcia, son 13 las provincias que recibirán a estos particulares misioneros.

Son casi 800 este año, y dan así testimonio entusiasta de su fe, escuchan cariño a los ancianos y enfermos, ayudan a las personas a adentrarse en el mensaje de vida de la Semana Santa, a participar de los sacramentos, y a mantener y valorar procesiones y celebraciones que corren el peligro de perderse. “Son una inyección de ilusión” dice D. Fernando Rojo, párroco de Entrepeñas (Guadalajara) “y espero que la gente de mis pueblos descubra que la Iglesia sigue viva, que no están solos, que lo que vienen a hacer los misioneros aquí lo pueden hacer ellos también”.

En algunos lugares ya los esperan, como en Villasana de Mena (Burgos), donde se desplazan 10 familias por octavo año consecutivo: “En los pueblos preguntan por ellos”, cuenta D. Pedro Miguel, el párroco “ya casi forman parte del Valle. Lo bueno es sobre todo el testimonio que dan”. Lo mismo sucede en Las Hurdes. D. Francisco, el párroco, destaca la alegría que transmiten las familias, y la ayuda de los sacerdotes que las acompañan “si estuviera yo sólo, tendría que reducir mucho las celebraciones para poder llegar a los 10 pueblos y 6 parroquias a mi cargo”.

Los jóvenes también dan su ‘sí’ valiente

Murcia recibe a 134 jóvenes de toda España. Las playas y calles de Fuente Álamo y Puerto Mazarrón se llenarán de misioneros de entre 16 y 23 años que invitarán a otros jóvenes a participar en las actividades especialmente pensadas para ellos: una gran Hora Santa juvenil, Via Crucis por el paseo Marítimo y un sábado Santo de peregrinación mariana al Santuario de Totana. Juventud Misionera ha querido responder así a la llamada que Benedicto XVI hizo en Sidney a los jóvenes: “Que cada uno de vosotros tenga la valentía de prometer al Espíritu Santo llevar a un joven a Jesucristo, como mejor lo considere, sabiendo dar razón de vuestra esperanza, pero con mansedumbre”.

 
 

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