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Diario YA


 

Reconociendo la fiebre en los niños

Los padres primerizos se aterrorizan cuando sus hijos tienen fiebre y en ocasiones no saben cómo actuar. La fiebre es un síntoma de la lucha que el cuerpo mantiene contra una infección, el cuerpo aumenta su temperatura para desnaturalizar dicha infección. Para saber si la temperatura de un niño está lo suficientemente elevada para considerarlo fiebre, es suficiente con usar un termómetro. Este debe de colocarse siempre en la misma zona corporal, ya sea oral, axilar, o rectal, con un tiempo de exposición en torno a los tres minutos. La temperatura normal de los niños sanos y en estado de reposo está entre los 97 y 100,4 grados Fahrenheit o entre los 36 y 38 grados Celcius. Si se superan estas temperaturas tendrá fiebre.

Se debe observar si no orina o si esta es escasa, o si aparecen manchitas en la piel, de color rojo oscuro o morado que no desaparecen al estirar la piel de alrededor. Además el comportamiento del niño puede variar con un decaimiento, irritabilidad o llanto, con una cierta rigidez en el cuello, dificultad para respirar, etc. En algunos casos pueden llegar al vómito o a la diarrea, por lo que hay que tener especial precaución con la deshidratación. En los peores casos puede incurrir en convulsiones o pérdida de conocimiento.

No hay que olvidar que la fiebre en sí no es mala, repetimos que es sólo una defensa natural que el organismo utiliza para eliminar a los virus. La elevación de la temperatura facilita la acción de las defensas del organismo frente a las bacterias y los virus que producen las infecciones. Este síntoma puede venir provocado por muchas causas. Las más comunes son:

• Resfriados

• Gripe

• Neumonía

• Amigdalitis

• Inflamación de la vesícula biliar

• Apendicitis

Fiebre por falta de higiene bucal

Una de las causas más comunes que pueden producir fiebre en adultos son los flemones dentales, que no es otra cosa que un absceso localizado en una encía, debido normalmente a la inflamación de una pieza dental dañada por traumatismo, por caries o por periodontitis.

• Caries; se producen cuando las bacterias crecen sobre los dientes y encías. Es cuando comienza el deterioro del diente ya que los ácidos destruyen la capa exterior de los dientes, es decir, el esmalte.

• Los síntomas de la enfermedad periodontal son:

Mal aliento, halitosis. Mal sabor de boca.

Sangrado de encías.

Cambios en la forma de morder.

Dientes que se aflojan o mueven.

Pus entre dientes y encías.

Encías rojas e hinchadas.

Dolor en las encías. Etc.

Para evitar trastornos en la dentadura y posteriores malformaciones y enfermedades, siempre es recomendable visitar a un dentista de confianza o a un laboratorio dental para corregir las imperfecciones. Un laboratorio de prótesis dental se encargará de diseñar, elaborar, fabricar y adaptar las distintas prótesis dentales, así como otros aparatos de ortodoncia.

El profesional de un laboratorio protesico dental no es sólo un sanitario que evitará infecciones que produzcan la posterior fiebre, es además un artesano llegando a niveles de artista, pues en su profesión la labor que se realiza es fundamentalmente artesanal. Cada caso de cada paciente requiere una prótesis o dispositivo especializado y único que ha de cubrir todos los requisitos necesarios y específicos para cada cliente, tanto funcionales como estéticos.

Enfermedades derivadas del deporte

Es común entre los que solicitan este servicio que hayan tenido algún tipo de golpe o lesión y, por tanto, sea necesaria la intervención para recomponer las piezas, algo muy común entre deportistas que también sufren este y otro tipo de lesiones en sus entrenamientos y que en la mayoría de los casos también pueden provocar síntomas como la fiebre.

La Rabdomiólisis es un claro ejemplo, ya que es producida por un entrenamiento excesivo e intenso. Es una afección que se caracteriza fundamentalmente por la lesión de las células musculares que desencadenan varias alteraciones orgánicas que pueden poner en riesgo la vida.

Es muy importante prevenir la rabdomiólosis mediante la realización de ejercicios físicos controlados y, por supuesto, en las mejores condiciones posibles. Esta enfermedad puede iniciarse por una lesión muscular que tenga algún daño celular, por lo que los músculos no se encontrarán en situación normal y puede ocasionar síntomas muy variados. Todos ellos pueden mejorar con la práctica de la osteopatía.

La osteopatía es un método de tratamiento de enfermedades basado en masajes y la manipulación de las articulaciones. Sus fundamentos residen en la idea de que el cuerpo es capaz de elaborar sus propias curas contra cualquier enfermedad y es un método realmente eficaz contra la rabdomiólosis.

La osteopatía de pubis la detectan mayormente deportistas pero no es exclusividad suya. Es una lesión con inflamación de los músculos dentro de la zona del pubis. Para rebajar el dolor y las molestias ocasionadas deben realizarse una serie de ejercicios y alguna práctica especializada en la zona del pubis, principalmente los glúteos, pues es una zona que soporta mucho esfuerzo durante los entrenamientos. Así mismo, también deben realizarse ejercicios para aliviar la tendinitis.

Los esfuerzos excesivos son los que producen este tipo de tensiones y sobrecargas que derivan en lesiones más o menos graves. Para evitar en lo posible estos esfuerzos es necesario perder peso, tener un cuerpo más delgado y en forma, fortalecido con una buena dieta y con algún complemento para quemar grasa.

Para eliminar esa grasa sobrante y conseguir un cuerpo más esbelto y ágil, hay que producir energía transportando ácidos grasos a las mitocondrias, y la responsable de hacer esto es la carnitina. A mayor cantidad de carnitina en sangre, mayor capacidad de introducir ácidos grasos en las células. Por tanto, el consumo de L Carnitina es muy útil para esa pérdida de grasa y peso en general. Además, su consumo no te hará perder músculo, ya que como hemos citado, se obtiene energía que servirá para seguir haciendo deporte y no contraer ninguna de estas enfermedades derivadas del deporte porque fortalece la musculatura.