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Diario YA


 

Reflexión Electoral Navideña a la Luz del Libro de Daniel

Daniel Ponce Alegre. Teólogo y Antropólogo. ¿ Es posible que un libro de más de 2000 años, que narra acontecimientos sucedidos entre los años 617 a.C. y c. 536 a.C sea útil y provechoso para nosotros en la actualidad ?. Y siendo más concretos, ¿ es posible que ese mismo libro nos aporte pautas, directrices y luz para la reflexión postelectoral tanto a los votantes como a los votados, y siendo más audaces, dé orientaciones, perspicacia y sabiduría para el Buen Gobierno ?

Sería comprensible que el lector piense que esto es muy atrevido por mi parte. Voy a demostrar que no. En el año 617 a.C., Daniel llega a Babilonia con el resto de sus compañeros, con los que había pasado grandes dificultades en los últimos años en su país, el reino sureño de Israel, Judá. Daniel y sus compañeros, pasado un tiempo en Babilonia, son elegidos y escogidos para una prueba y adiestramiento de futuro para la administración, servicio y gobierno de Babilonia en el Palacio Real del Rey Nabucodonosor. La actitud y determinación, así como su disposición, con la que iniciaban esa prueba tras ser elegidos era la de " no contaminarse con los manjares exquisitos del rey ". Vistos los usos y costumbres, y procedimientos dietéticos de la corte, Daniel propone un régimen especial de legumbres y agua durante diez días. El resultado de ese régimen, que cuenta por supuesto con la bendición del Dios Verdadero, es excepcional y resulta no sólo a favor de Daniel y los suyos sino del rey de Babilonia que adquiere a fuertes hombres, grandes sabios y consejeros en su corte. Nabucodonosor el rey les asigna para que estén delante de él como consejeros y ministros.

El último versículo del capítulo 1º nos muestra que Daniel todavía estaba en el servicio real o " estatal " unos 80 años después de haber llegado del cautiverio, lo que muestra la prudente y eficaz gestión, con muestras de ello por todo el Libro, así como la bendición del Dios Viviente y Dios de los Cielos, Jahvé. Mientras que en el capítulo 2º, Daniel nos enseña que toda autoridad y gobierno procede de Dios, y que sin él nada es edificado, y que finalmente Él establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas tras haber triturado a todos los reinos humanos ( Dan. 2:44 ), en el capítulo 3º, el ejemplo de fidelidad y servicio lo dan los compañeros de Daniel al no ceder a la corrupción ni a la idolatría propia de los servidores de la corte de aquel momento, el resultados es que ellos son ascendidos en el servicio gubernamental y administrativo en Babilonia, dando un claro testimonio de que el límite del gobierno humano está en la voluntad y soberanía, en último término, de Dios.

Los capítulos 4º y 5º nos muestran las consecuencias de tratar con falta de respeto e irreverencia el culto a Dios. En el primer caso Nabucodonosor se ensalza por encima de Jahvé, atribuyéndose la gloria, el honor y el poder a sí mismo y a Babilonia, y él es apartado vergonzosamente del trono; en el segundo caso, el rey Belsasar, hijo de Nabonides y ambos regentes tras Nabucodonosor, recibe el castigo de la muerte a manos de Darío el Medo, que estaba a las órdenes de Ciro el Persa, la misma noche en que usa los utensilios del Templo de Jahvé, y que Nabucodonosor custodiaba con respeto, en una de sus frecuentes orgías.

En los capítulos del 6 al 9 narra profecías muy profundas y dignas de exégesis y reflexión sobre los últimos días, y en los capítulos finales, del 9 al 12, Daniel nos insta, como colofón a todo su Libro inspirado, a que acudamos en estos tiempos a la reflexión y estudio frecuentes de la Profecía y Palabra de Dios no sólo para nuestra salvación eternas sino para obtener la sabiduría y la Luz precisas para el buen gobierno y para toda buena obra, hasta que, como nos recordaba unos capítulos antes: " el Dios del Cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas " ( Dan. 2:44 ), y lo hará por el Poder y Gloria dados a su Hijo y Señor Nuestro Jesucristo. Estas son las reflexiones electorales navideñas, y para toda nuestra vida, del Libro del Profeta del Dios Verdadero, Daniel. En próximos artículos estudiaremos a los Profetas Abdías y Amós.

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