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el optimismo de la ministra
Salgado asegura que este año "no llegaremos a los cinco millones de parados"
Redacción Madrid. 24 de mayo. La vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, asegura que este año "no llegaremos a los cinco millones de parados" y cree que lo peor de la crisis ya ha pasado.
Además, afirma que queda un margen de endeudamiento de 150.000 millones de euros.
En una entrevista en La Vanguardia, la número tres del Gobierno explica que entre abril y mayo "se aprecia una pequeña inflexión" en los datos económicos. "Son pequeños indicios, positivos", dice, como la morosidad de las cajas, que desciende por primera vez en 26 meses; la desaceleración del incremento del paro, la mejora de la confianza de los consumidores o el alza de las bolsas. Por eso, considera que "lo peor de la crisis fue el primer trimestre", aunque precisa que esto "no significa que la recuperación sea aún una realidad". "Para empezar a crecer, lo primero es no continuar cayendo, y esto es lo que creemos que está empezando a suceder", añade.
Salgado no comparte las previsiones de la mayoría de organismos internacionales que prevén una caída del PIB español del 3,5% este año y que se superen los cinco millones de desempleados. La ministra recuerda que el número de parados depende "mucho" del crecimiento de la población activa, y ésta "sigue creciendo", por lo que asegura que "en 2009 no se va a llegar a los cinco millones de parados".
Además, la titular de Economía incide en que la elasticidad empleo-renta de España es "mucho mayor" que la de otros países, como consecuencia de una tasa de temporabilidad "muy alta". Precisamente, uno de los objetivos del Gobierno es "reducirla", que "no eliminarla", y lo harán -afirma-, en consenso con los agentes sociales. En este sentido, se muestra convencida de que habrá reforma laboral. "Cuando hablamos de reforma laboral, inconscientemente nos vamos a las propuestas de la patronal, abaratar el despido, crear un nuevo contrato... Yo creo que es posible combatir la temporabilidad de otras maneras y sin facilitar el despido", matiza.
En cualquier caso, la ministra advierte de que para volver a crear empleo la economía española tiene que crecer por encima del 2% y eso "está lejos".
La vicepresidenta segunda opina que las empresas "han reducido enormemente los stocks acumulados", por lo que "llegará un momento" en que tendrán que "empezar a producir". En este sentido, apuntó al sector del automóvil, "que se está recuperando como consecuencia de las medidas de estímulo" y a la construcción residencial -cuya demanda es de entre 250.000 y 300.000 viviendas al año-, como los sectores de los que, "en una primera etapa, vendrá la recuperación".
"A partir de ahí tendremos que hacer ese cambio de modelo que nosotros deseamos", subrayó.
Además de la reforma laboral, Salgado considera que "lo fundamental es evitar caer en tentaciones proteccionistas que impidan avanzar hacia una economía más abierta". A este respecto, opina que la reforma estructural "más importante" será la transposición de la directiva de servicios.
Sobre la evolución de la inflación, la ministra cree que irá evolucionando al alza "a final de año" y afirma que hablará con los sindicatos para negociar la subida salarial, que "no será cero".
La Comisión Europea estima que la deuda española llegará a finales de 2010 al 62% del PIB. "Dado que nuestra deuda está en el 45% y que cada punto del PIB se estima en unos 10.000 millones, nuestro margen teórico sería superior a los 150.000 millones de euros", explica Salgado. Así, el Gobierno prevé que todas las actuaciones que "vamos a desarrollar para sacar a España de la crisis situarán la deuda en el entorno del 60% del PIB a finales del año que viene", en línea con lo que "recomienda el pacto de estabilidad", precisa. "Tenemos un claro margen para endeudarnos", asevera.
No obstante, la responsable de la cartera de Economía asegura que "no habrá más planes para detener la crisis" porque "lo que hagamos a partir de ahora será pensando en el futuro, en el cambio de modelo", subraya. Asimismo, desmiente a quienes creen que será más derrochadora que su antecesor en el cargo, Pedro Solbes. "Están equivocados", dice, y "precisamente la primera medida que he tomado ha sido recortar el gasto en 1.000 millones en una semana". "Voy a ser firme en la contención del gasto", sentencia.