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Diario YA


 

El Estado se defiende frente al órdago secesionista

Se acabó la fiesta

Luis Losada Pescador El gobierno elevó este viernes recurso de inconstitucionalidad al nuevo reglamento del Parlament catalán que permite la desconexión express. El TC lo suspenderá de inmediato.

Además, Hacienda da 24 horas a los interventores catalanes para que le informen de la desviación de gasto hacia la prohibida consulta ilegal del 1 de octubre. Si no hay colaboración, cerrará el grifo del FLA. Eso provocaría un estrés financiero insostenible sin necesidad de aplicar el 155.

Además, el titular del juzgado nº 13 de Barcelona investiga al nº 2 de Oriol Junqueras, el secretario de Hacienda de la Generalitat, Lluis Salvadó. Quiere saber su responsabilidad en el acto de promoción de la secesión del Teatre Nacional. Y no parece que el magistrado vaya a descansar.

Toda la artillería jurídico-política está preparada. Y actuará con contundencia. El que se mueva no sale en la foto. A muchos ya les han empezado a temblar las piernas. Abandonar la impunidad genera tensión.

El círculo se cierra con la crítica interna. La patronal catalana defiende la legítima reivindicación catalana por reconocer su singularidad dentro de Cataluña. Pero defiende que eso se debe de ganar mediante la negociación y dentro del respeto de la democracia y la legalidad. “La Ley del referéndum supondría un golpe de Estado contra el derecho interno e internacional. Pretender imponer una declaración unilateral de independencia express con una mayoría simple de votos sería una enorme irresponsabilidad política de consecuencias impredecibles”, sentencia.

Por fin Foment se retrata. Ha necesitado que el Estado se mueva antes. Pero lo ha hecho. Ya sólo queda que lo haga la Caixa y los sindicatos. ¿O es que los trabajadores están encantados con un proceso de coche de trenes hacia ninguna parte?

La ‘operación diálogo’ no prosperó porque como decía Julián Marías “no hay que intentar contentar a quien no se quiere contentar”. Se ha estirado tanto el juego del victimismo que ha acabado por romperse. Con la ley hemos topado, amigo Puigdemont…

El anzuelo del pescador

Pierden el avión. La huelga salvaje de taxistas en Barcelona coincidió con la huelga de seguridad en el aeropuerto. ¿Resultado? Muchos perdieron sus vuelos. ¿Dónde estaba Ada Colau?, ¿y Puigdemont? Trabajando por el Bien Común…

La economía, idiota, la economía. El paro baja de los 4 millones y se sitúa en niveles de 2008. Somos 18 millones de trabajadores. Precarios, temporales y en servicios. Pero trabajadores. Rajoy, salvado por la campana del dinero.

Déficit controlado. El desajuste de las cuentas es menos gracias a la favorable evolución de los ingresos tributarios: un 9% más de lo previsto. Los beneficios empresariales se han disparado. ¿Tiempo para una reforma fiscal?

Etiquetas:cataluñanacionalismo