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Diario YA


 

Lectio Divina

Sobre la Epístola Católica de San Judas...

Daniel Ponce Alegre. Teólogo y Antropólogo. En mi reciente artículo relativo a la situación espiritual de la Orden del Císter en España, hecho que no es exclusivo de esta Orden ni de la Vida Consagrada monacal, a causa del abandono de sus votos religiosos para pasar a ocupar las filas de " Podemos " del monje cisterciense-trapense y sacerdote José Antonio Vázquez, hice la recomendación al lector y a mí mismo de la lectura meditada y del estudio bajo oración y ayuda del Espíritu, lo que en vida monástica se llama Lectio Divina, de la Carta de San Judas Apostol.

Deseo empezar hoy, con la escritura de dicha carta, una serie de artículos relativos a ella desde diferentes perspectivas hermenéuticas y una exégesis final.
" Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Santiago, a los llamados, santificados en Dios Padre, y guardados en Jesucristo:
Misericordia y paz y amor os sean multiplicados.
Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos a que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.
Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan al único Soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.
Mas quiero recordaros, ya que una vez lo habéis sabido, que el Señor habiendo salvado al Pueblo sacándolo de Egipto, después destruyó a los que no creyeron.
Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del Gran Dia; como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquellos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno.
No obstante, de la misma manera también éstos mancillan la carne, rechazan la autoridad y blasfeman de las Potestades Superiores.
Pero cuando el Arcangel Miguel contendía con el Diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: Que el Señor Jahvé te reprenda..."
Dejo aquí la lectura de la Carta para la meditación del lector y continuaré otro día.

 

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