Principal

Diario YA


 

kazajstán

Un ancla de seguridad para Asia central

Saludo entre el secretario general de la ONU y el presidente de Kazajstán

José García. La solicitud de Kazajstán para ejercer como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas por el bienio 2017-2018 es tanta prometedor como ambiciosa. A su favor abogan muchas iniciativas de paz de Kazajstán, incluyendo los activos esfuerzos de su presidente Nursultan Nazarbayev en la regulación del conflicto en Ucrania. Los socios europeos llaman a este país en Asia Central el ancla de seguridad y estabilidad en su región, así como un socio fiable en la lucha contra el terrorismo internacional.
    De verdad, el país cuenta con sólida experiencia en la solvencia de las tareas en la agenda internacional. La política de las autoridades del país para consolidar la sociedad y fortificar la harmonía entre las confesiones fue positivamente valorada. Es muy importante que hubiera creadas buenas condiciones para el desarrollo de las diásporas. Por ejemplo, a los alemanes étnicos que volvieron a su madre patria en los años noventa  del siglo pasado llaman “el puente vivo” entre los dos países.
    A favor de la elección de Kazajstán como miembro no permanente del Consejo de Seguridad “habla” la contribución de este país en la consolidación de la estabilidad y seguridad tanto en nivel regional como internacional, incluyendo el área del desarme nuclear y no proliferación, una actividad en el terreno de la diplomacia multilateral. Como ejemplo de éste último puede ser la iniciativa kazaja en crear la Conferencia de Interacción y Medidas de Confianza en Asia (CICA).
    Participando en la resolución de los problemas de la seguridad regional Kazajstán ha hecho mucho para el establecimiento de paz y harmonía en la tierra afgana. Este país presta ayuda humanitaria y técnica a su lejano  vecino. Desde el 2010 se lleva a cabo el programa educativo dentro de cual miles de los jóvenes afganos criados en tiempos bélicos se preparan para las profesiones civiles en las universidades kazajas.
    Es significante la contribución de Kazajstán en el diálogo entre las religiones y culturas gracias a la plataforma del Cumbre de los líderes de las religiones mundiales y tradicionales que se organiza en Astana. La buena imagen del país se ha hecho posible también por la presencia del clima de las inversiones. Va a mejorarse con la ayuda de nueva política económica de Kazajstán “Nurly zhol – el camino hacia el futuro”.
    Como es bien conocido el Consejo de Seguridad está compuesto por 15 países, entre los cuales los cinco son miembros permanentes: Rusia, EE.UU, China, Reino Unido y Francia con el derecho de veto. Los diez miembros no permanentes se eligen mediante una votación: a cinco países cada año. Los miembros no permanentes del Consejo de Seguridad participan en la votación de toma de decisiones, pero, a diferencia a los miembros permanentes, no pueden bloquear esas decisiones ya que no tienen el derecho de veto. El Consejo de Seguridad está presidido por los países miembros a turno para un mes. Eligen cuándo y cuál país preside según el orden alfabético.
    Para lograr  ser miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el país pretendiente tiene que conseguir el apoyo de dos tercios de los votos de los miembros de ONU.  Los puestos para el nombramiento de los nuevos miembros no permanentes del Consejo se dividen según los grupos geográficos: africanos, Asia-pacífico, América Latina y Europa Occidente y otros países. Entre existentes 193 países de ONU más de un tercio de los países nunca fueron los miembros del Consejo.
    Preparándose para la presidencia en OSCE los diplomáticos kazajos se esforzaron mucho para resolver los conflictos congelados en Nagornyi Karabakh, Transnistria, Osetia del Sur, Abjasia, Balcanes. Hoy día los críticos menosprecian los méritos de los diplomáticos kazajos diciendo que aquellos solo consiguieron reiniciar las negociaciones entre las partes en conflicto.
    Es evidente que en caso de sus dos  presidencias cada uno por un mes en el Consejo de Seguridad Kazajstán va a aprovecharse a conseguir realizar sus iniciativas pacíficas como lo mínimo: hacer las partes en conflicto negociar.
    Kazajstán cuenta con la experiencia de fortificar la seguridad y la estabilidad regional no solo durante su presidencia en la OSCE pero también en la Organización de la cooperación islámica. Por supuesto, ser miembro del Consejo de Seguridad de ONU sería el mayor mérito para los diplomáticos kazajos. Sin embargo, cabe mencionar la 38-a sesión del Consejo de los ministros exteriores de la Organización de la conferencia islámica del año 2011 en Astana cuando fue el turno de Kazajstán a presidir esa organización internacional. La organización cambió su nombre por la Organización de la cooperación islámica (OCI), fue establecido la Comisión permanente de los derechos humanos, fue aprobado el Plan de acción de la organización para cooperación con Asia Central. El discurso del presidente kazajo Nursultan Nazarbayev delante de umma musulmana luego fue utilizado como la base de la Declaración de Astana de la OCI.
    También cabe mencionar las resoluciones en base de las iniciativas propuestas por Kazajstán en el terreno de la lucha contra la producción ilegal y narcotráfico desde Afganistán, en la rehabilitación de las regiones del antiguo polígono nuclear en Semipalatinsk y de mar Aral. Demostrando la flexibilidad diplomática junto a la capacidad de valorar adecuadamente la situación y esforzándose en la solvencia de los problemas de los países musulmanes Kazajstán paso a paso llevaba a cabo sus planes lo cual fue registrado en la Concepción y programa de la presidencia en el Consejo de los ministros exteriores de la Organización de la cooperación islámica para 2011-2012.
    Teniendo en cuenta las complicadas relaciones en el mundo islámico fueron organizadas las reuniones extraordinarias del Comité ejecutivo de la OCI donde fueron examinadas las cuestiones de regulación la situación en Siria, Libia. Mucha atención fue prestada  a la lucha contra la islamofóbia y la prevención de los conflictos entre las religiones, mientras para superar la catástrofe humanitaria en Somali en el periodo de la presidencia kazaja fue organizada la campaña con lo cual obtuvieron 500 millones de dólares para la ayuda.
    Considerando el papel creciente de Kazajstán en Asia Central se puede constatar que el país ha demostrado todas las calidades de un líder contemporáneo y sin dudas entre muchos países de OCI. Astana inició varios trámites interiores para reformar la organización intensificando su colaboración con la UE, OSCE, la Organización de la cooperación de Shanghái, CICA y la  Cumbre de los líderes de las religiones mundiales y tradicionales. El secretario general de OCI Ekmeleddin Ikhsanoglu subrayando el profesionalismo de la presidencia kazaja denominó este periodo como uno de los más destacados en la historia de la Organización.
    La presidencia de Kazajstán en la segunda después de ONU mayor organización que presenta los intereses vitales de los países musulmanes en la arena internacional se ha hecho posible gracias al profesionalismo del cuerpo diplomático de Kazajstán. Los especialistas del país trabajaron exitosamente en la organización que consiste de unos 57 países, y no se debe olvidar que lo heterogéneo que es la umma islámica. Además de que los países que forman parte de la OCI son muy diferentes en su desarrollo económico y nivel de vida.
    Localizados entre Siberia y el mar Árabe estos países varían por las condiciones climáticas y de naturaleza, se diferencian por el modo de la gestión interior, lo que llevó no solo a las diferencias culturales pero también del gusto. Hasta los kazajos se diferencian de sus vecinos mas próximos por su mentalidad y se destacan por su pasión hacia desconocido, afición a los estudios. Las características de los nómades descriptas por los viajeros europeos de los siglos anteriores también se aplican a su progenie actual, quien aunque sean sedentarios no han perdido ese espíritu de los nómades. Hoy día se puede encontrar a los estudiantes y especialistas kazajos en todos los continentes. No solo los diplomas de las mejores universidades les atraen, sino también esa afición a lo desconocido, la posibilidad de conocer algo nuevo, la gente de otra cultura con otras costumbres y hábitos.
    Será por algo la intención de este país ser elegido como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. Kazajstán con su enorme territorio, sus ricos recursos naturales, su población culta tiene un brillante futuro. Y el cuerpo de los diplomáticos kazajos con su experiencia de la participación en los procesos internacionales que ha demostrado su capacidad de resolver adecuadamente los desafíos actuales está dispuesto a participar activamente en la solvencia de los desafíos más actúales en el terreno de seguridad global.
 

Etiquetas:Kazajstán