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Diario YA


 

Yo estuve allí

Fernando Ballesteros. 7 de enero. 

La realidad tiene estas cosas. Ya te puedes tirar unos cuantos días dedicado a intentar colocar en el Hit Parade de las boutades tu última ocurrencia -en este caso esa que dice que Robben es mejor que Messi- que llega puñetera ella y se empeña en dejarte en ridículo.

Y la verdad es que tampoco hacía falta una nueva demostración del argentino para constatar que lo que hemos leído estos días en algún periódico deportivo no deja de ser.......lo cierto es que no sé ni lo que intenta ser. Habría que preguntar a su autor.

Me imagino al propio Robben en su casa, rojo de la verguenza, pensará el holandés que por qué le tienen que hacer esto a él, con lo feliz que está siendo el jugador más desequilibrante del Madrid y, ojo, uno de los mejores del mundo en su puesto, que al tulipán también hay que darle lo suyo. Pero seamos serios, no es que pierda la comparación con Messi, es que noi hay comparación posible. Ni con él, ni con ningún otro jugador del planeta, porque Leo es el mejor del mundo. Así, sin discusión. Lo lleva siendo un par de años al menos y lo va a ser unos cuantos más si todo transcurre con normalidad.

Y ya digo que no es que necesitáramos otra demostración del chico para echarnos unas risas a costa del iluminado de turno y, sobre todo, maldita la falta que les hacía a los atléticos, pero es que ayer en el Vicente Calderón, en una noche en la que casi nos congelamos, tuvimos la suerte de ver a un Dios del fútbol. Un jugador especial, de los que marcan época, en un equipo que funciona como un reloj. Una mezcla explosiva.

Y así le lució el pelo al Atlético, claro: 1-3 y lo del Camp Nou que será un simple trámite. Eso si, también es cierto que con la plantilla que tienen los rojiblancos y con el calendario que se le podía haber venido encima en el mes de Febrero, es triste decirlo, pero lo mejor que le puede pasar es caer ya en Copa. Es triste pero cierto, no están los colchoneros para esa grandeza de pelearse en tres competiciones a estas alturas.

Pero vamos, que lo de ayer no fue elegido, que lo de ayer es más que previsible, más aún cuando en el Atlético falta uno de sus cuatro grandes futbolistas, el mejor, el Kun.

Nada más, acabo uniéndome a la ovación a Messi que ayer le tributó el Vicente Calderón.

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