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Diario YA


 

El silencio de los Corderos

“Defensa de nuestros valores”…¿Valores?

Carlos Rubio Romo. Han vuelto. Los jinetes del Apocalipsis Mahometano han teñido Londres de rojo. Asesinando a gente corriente, tranquila, que no hacía daño a nadie. Que aprovechaban el sábado para divertirse. Vidas rotas. Familias rotas. Para siempre. Otra vez los mismos asesinos. Otra vez las mismas víctimas.

Y enseguida, el Sistema y la castuza que lo detenta, con los cuerpos de los asesinados aún calientes, se lanzan al mismo malévolo ejercicio como cada vez que los musulmanes cometen una masacre en Europa: adormilar a la gente, obligarles a seguir en el rebaño, sobre todo que no se escapen del redil, y al que lo intente, ¡abatirle!, convencerles de que no hacer nada es la mejor solución, ¡peor aún!, que lo mejor es dejar entrar a los lobos en el aprisco. Y los borregos, hipnotizados, idiotizados, asentirán. Balarán satisfechos hasta que les toque a ellos. Pero en ese momento, será demasiado tarde… Son cansinos. Repetitivos hasta la extenuación. El mismo escenario tedioso, rehecho una y mil veces. ¿Qué no? ¿Quieren que juguemos a las adivinanzas?

Verán como no fallo ni una:

1) Las palabras son muy importantes. Y más en ciertos momentos. Eso los políticos lo saben bien. Muy bien. Por ello, ¿cuántos llamarán a lo que ha pasado por su nombre? ¿Cuántos se atreverán a señalar a los culpables? NINGUNO. Unos hablarán de “horror”. Otros de “terror”. Otros de “cobardía”. Otros de “vileza”. Otros de “fanáticos”. Otros de “extremistas”…Humo. Éter. Nada. Palabras huecas. ¿Y? ¿Es que con eso podemos saber quién nos mata? No. NINGUNO dirá que los terroristas son musulmanes y que los atentados están motivados e inspirados únicamente en el Corán. Y que, en consecuencia, el enemigo está en casa. Y que la castuza lo ha traído. Luego la castuza es culpable. Chsssss…¡calla! ¡Qué no se sepa!

2) Pero nuestros indignos dirigentes no se van a para ahí. Van a continuar con su vomitivo ejercicio de hipnosis planteando sus “soluciones” frente a la “barbarie”. ¿Qué cuáles son? Estarán Uds. aburridos de oírlas: • “Unidad”…¿Unidad? ¿De quién? ¿Para qué? Nunca lo explican. Normal. Es otra vacuidad. En España la variante es “unidad de los demócratas”. A los otros nos dejan fuera. Bien pensado, mejor. Así no somos cómplices de su impostura.

• “Defensa de nuestros valores”…¿Valores? ¿De qué valores habláis? ¿Del orgullo gay y de la dictadura homosexualista? ¿De la imposición de la ideología de género? ¿Del ataque inmisericorde a la familia, a la maternidad, a la paternidad, a la natalidad? ¿De la animalización de la persona, de sus relaciones y de su naturaleza, impuesta desde el Sistema? ¿Del ataque a la moral objetiva y al Bien común? ¿Del Relativismo donde todo es bueno o, mejor dicho, donde nada es malo incluso lo más degradante y aberrante? ¿Esos son los “valores” que vais a contraponer a los musulmanes? ¿Con eso les vais a vencer? Todas esas memeces no son sino balones fuera para consumo de una opinión pública sedada a la espera de la próxima masacre donde invariablemente se repetirán las mismas trivialidades.

3) ¿Y, si por una improbable conjunción de todos los astros, la parte menos aborregada de la población empieza a apuntar claramente a los únicos culpables de los asesinatos, que son los musulmanes? “No problem”. Las terminales mediáticas de la castuza nos lobotomizarán haciéndonos creer que los propios musulmanes son las primeras víctimas de los atentados. Ya ha pasado. Y seguirá pasando. Aprovecharán, por ejemplo, el conflicto chiítas-sunnitas en Yemen o en Irak para manipular la realidad y presentar a los musulmanes como víctimas de atentados cuando, en realidad, se están librando una guerra a escala mundial por la supremacía en el Islam. O bien, en paralelo, nos harán creer que hay musulmanes radicales y moderados sin molestarse en comprobar lo que dice el Corán respecto a la violencia y más concretamente la violencia contra los “infieles” como ellos nos llaman. No nos engañemos. El “Estado Islámico” y otros grupos terroristas se limitan a llevar a la práctica lo que está escrito en el Corán. Son buenos musulmanes. Los que se oponen a sus salvajadas, que no son muchos, es simplemente porque se saltan preceptos del Corán. No porque sean moderados. Son malos musulmanes. Lo demás son ganas de mentir.

4) ¿Y cuánto va a tardar la castuza en “explicar” los atentados”? Poco. Muy poco. Verán Uds. cómo acabarán diciendo de una forma más o menos explícita que los culpables son las víctimas. Que Occidente, Europa, es culpable por no haber sido capaz de integrar a los “pobres” terroristas. Así, la casta logrará hacernos creer que los verdugos son las víctimas y que las víctimas son culpables de lo que ha pasado. Toda cesión es poca. La aberración del multiculturalismo ya no es suficiente. Verán cómo dentro de poco Merckel, May, Macron y sus escuderos como Rajoy nos querrán convencer de que hay que hay que ir todavía más lejos en la destrucción de nuestra identidad y en la sumisión al Islam.

5) ¿Y cómo de un manotazo la castuza y sus medios volverán a “blanquear” al Islam? Muy fácil para ellos. Aprovecharán cualquier declaración, por neutra que sea, de Marine Le Pen, Geert Wilders o Frauke Petry para rápidamente saltar a su yugular y ponerlos como ejemplo del argumento anterior sobre la resistencia europea a integrar a los “pobres” musulmanes. “Estos fascistas son culpables” nos repetirán una y otra vez.

6) ¿Quiénes, evidentemente sin quererlo, van a ser los más beneficiados por este (y otros) atentados? Pues muy fácil: los fabricantes y vendedores de peluches, velitas y florecitas. Así, con esas armas demoledoras, vamos a combatir al enemigo musulmán: Frente a las bombas, los ositos de peluche. Frente a las balas, las velitas. Frente a los cuchillos, las florecitas. ¿Quién tiene todas las de ganar? ¡Qué imágenes más estúpidas esos montones de flores en los lugares donde la gente ha sido asesinada! ¡Qué ridículos los ositos allí donde las bombas han segado decenas de vidas! ¡Qué sinsentido las velitas para esconder los charcos de sangre inocente!

7) Una vez que la calle esté invadida por semejante arsenal, ¿cuál será el siguiente paso? Evidente: una vigilia, ¡perdón!, una concentración. Todos con sus velitas. Compungidos. Sin decir nada. Los asesinados no tienen derecho ni a una oración, que somos muy laicistas y además podría ofender a nuestros amigos musulmanes que ellos sí tienen derecho a invadir las calles de toda Europa los viernes para lanzar a plena luz del día sus diatribas contra los infieles sembrando, así, el terreno para próximos atentados. Los más “guays”, guitarra en ristre, cantarán un “Imagine”…Pobre homenaje a los muertos.

8) Europa mantiene, subvenciona, educa y cura a los que nos matan. ¿Emprenderán los gobiernos medidas firmes de índole económica para castigar a los terroristas? NO, seguro. A los culpables y sospechosos de terrorismo, propaganda, reclutamiento, apoyo y por supuesto a sus familias se les debe privar de cualquier asistencia económica: ayudas, becas, subvenciones, sanidad y educación. Nada. No se debe alimentar a los que nos matan. Ni una ayuda pública a cualquier colectivo, asociación o grupo que huela a Islam. Evidentemente, prohibición de cualquier financiación externa (Arabia, Qatar, Marruecos…). Hay que evitar el efecto llamada y dedicar los recursos de la nación para los nacionales.

9) Europa ha autorizado mezquitas, escuelas, centros y asociaciones que apoyan abiertamente el terrorismo. Y en muchos casos los subvenciona abiertamente. Suicidamente. ¿Están los gobiernos dispuestos a cerrar cualquiera de esos lugares a la más mínima sospecha de apoyo al terrorismo? NO, seguro.

10) ¿Está dispuesto Occidente a suprimir cualquier intercambio económico con países terroristas como Arabia y Qatar, cuya complicidad con grupos terroristas como el ISIS, el Frente Al-Nusra o los Hermanos Musulmanes está archidemostrada? NO, seguro.

11) ¿Están los servicios de inteligencia occidentales como la CIA, el MI5 o el Mossad dispuestos a suprimir cualquier lazo con grupos terroristas musulmanes como el ISIS o Al-Qaeda? NO, seguro. Esos servicios secretos crearon los talibanes y el ISIS. Los bomberos pirómanos crearon al monstruo que ahora es incontrolable. Y no escarmientan.

Les pasó con los Talibanes y luego repitieron con el ISIS. Sólo el Mossad sabe cómo controlarlos…de momento. No es ninguna casualidad que ningún atentado haya sido cometido en suelo israelí ni por el ISIS ni por Al-Qaeda.

Once adivinanzas y las once las acertaré por desgracia. No es difícil. Nuestros políticos y una buena parte de la población no quieren aceptar que el Islam no es una religión. O, al menos, no sólo una religión. Es sobre todo una ideología.

Una ideología totalitaria, como lo fue el Comunismo, que no acepta otro marco legal que el que emana del Corán: la Sharia. Y mientras no se acepte eso, no habrá lucha posible. Muchas y buenas personas lucharon contra el Comunismo. Pero muchas más aún lo toleraron: a esos los definió estupendamente Lenin llamándoles “tontos útiles”.

Exactamente hoy tenemos el mismo escenario respecto al Islam. Creo que tenemos mucho que recordar y copiar de dos personas que contribuyeron decisivamente a la caída del monstruo comunista: S. Juan Pablo II y Ronald Reagan. Uno en el plano espiritual. Otro en el terrenal. Sin concesiones ni complejos ni vergüenzas humanas lograron lo que parecía imposible.

Por desgracia, en el mundo no tenemos hoy a ninguno que, ni de lejos, siga su estela. Occidente, y en particular Europa, es un matadero de corderos donde los matarifes tienen todas las de ganar y donde los animales esperan su destino fatal con estúpida resignación. Sin la más mínima rebeldía. Casi empujando al borrego que está delante para que le rebanen el cuello cuanto antes.

Y chillan..pero ya es tarde. Luego ya sólo queda el silencio de los corderos.

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