Redacción

Los planes del Gobierno de Cataluña, los planes de Artur Mas, son una muestra de improvisación y demagogia, no hay ningún interés en el ciudadano que les vota, que paga sus impuesto, que vive en Cataluña, solo importa el proyecto político y una y otra vez lo demuestran con actuaciones y declaraciones.

La última ocurrencia ha sido solicitar a los médicos catalanes que renuncien a la mitad de su paga extra de Navidad y suspender dos meses el pago a residencias de ancianos y discapacitados. Mientras los trabajadores y los más desfavorecidos no pueden defenderse y el Gobierno Catalán no cumple con sus obligaciones, no solo políticas sino con los contratos firmados. Los dirigentes no tienen problemas para llegar a fin de mes, ellos no recortan ni sus salarios ni sus beneficios sociales. Si un ciudadano, empresario o empresa no cumple con los impuestos, con sus contratos... acaba pagando multas o cerrando sus empresas. Unos tienes que cumplir la ley y los que las hacen se la saltan.

Nos encontramos ante un problema de prioridades, ¿qué es más básico las personas que trabajan en sanidad y las residencias de ancianos o las embajadas catalanas, la selección catalana de dardos o la inmersión lingüística. Mas no parece estar dispuesto a ceder su parcela política y sus prioridades están siempre marcadas por la construcción nacional, aunque sea sin catalanes. Con esta medida se deja ver que no importan las personas, importa el proyecto político.