Maria Mercedes de la Estrella de Mikes. Hace unos días, me decidí a ver una serie de televisión llamada “Física o química”. Mi hijo me había dicho que compañeros suyos la veían y no me hacía mucha gracia las cosas que me decía que le contaban.En ese capítulo, vi dos cosas que me sorprendieron negativamente, y las dos tienen que ver con la autoridad de los padres para educar a sus hijos.

Una chica, menor de edad, se queda embarazada de un compañero de clase, a raíz de una relación esporádica. Ella quiere tener al niño, y en cambio su madre le dice que debe abortar, dando a entender que la posición de la madre es la más sensata.

En otra trama, dos menores homosexuales, son descubiertos por los padres de uno de ellos. Acto seguido, y con muy buen criterio, estos deciden poner en tratamiento psicológico a su hijo. El resto de personajes critica duramente la medida, acusándose a los padres de antiguos y de no procurar por la felicidad de su hijo. Los padres tienen el derecho de educar a sus hijos según sus propios principios morales, aunque no sean coincidentes con el relativismo moral imperante, y en ese caso concreto actuaron bien, evitando un sufrimiento para su hijo, apartándolo de esas prácticas tan decadentes para la persona y especialmente para nuestra sociedad.

Estoy totalmente en contra que en la televisión se promocionen estas actitudes entre los jóvenes. Me preocupa que mi hijo lo pueda ver, y pensar que eso es normal, y quiera experimentar y se confunda, aceptando aberraciones de la naturaleza como algo natural, valga la redundancia, y se desvíe del camino de felicidad que nos proporciona el señor con el matrimonio.

El lobby gay, está intentando adoctrinar a nuestros hijos, engañándoles, e intentando que sigan su sexualidad equivocada, tan alejada de las buenas costumbres y la decencia, y lo que es peor, con el visto bueno de la gran mayoría de la sociedad, aborregada y domesticada por PSOE y PP, culpables de esta situación.

Maria Mercedes de la Estrella de Mikes