Ignacio Torres. Hablo en nombre de muchos jóvenes informados al redactar este artículo. Tanto en el nombre de estudiantes de Periodismo como filólogos, hasta alumnos de Bachillerato preocupados por el mundo.
 Como bien ya ustedes sabrán, Los Estados Unidos de América, los E.E.U.U., intervienen militarmente en un remoto país conocido como Siria. ¿El Casus Belli? Un bombardeo, el 21 del pasado agosto, con armamento químico sobre  Damasco. Un ataque que ha causado verdaderos estragos en la población civil al causar la muerte de 1.300 de estos últimos, entre los que se encuentran un buen número de niños y bebes.
 Este ataque ha sido atribuido al gobierno de Siria, presidido por Bashar al-Asad, si bien no está del todo claro quien realmente fue el autor del ataque. Diversas fuentes informativas publican información y conclusiones que señalan como probables responsables a los rebeldes (Intereconomía). Otras lo atribuyen al gobierno sirio (Washington Post) y otras a los mismos E.E.U.U. (RT). ¿Quién miente, y quien dice la verdad?
 La opinión está dividida, pero muchos jóvenes coinciden en un punto: los E.E.U.U no son dignos de confianza. Repasando la historia hasta nuestros días, no seria ni mucho menos la primera vez que E.E.U.U. entra en guerra por sus propios intereses, de una manera “muy imperialista”. Así, si recordamos desde Cuba hasta Irak, la posibilidad de que E.E.U.U. haya organizado todo para engañar al mundo y así conseguir lo que se propone, no resulta del todo inimaginable. Los diversos escándalos en torno al espionaje y la NSA ya han repercutido seriamente en su reputación, y acentúan esta desconfianza en el país.
 Por otra parte, analizando la Guerra Civil Siria, no resulta difícil imaginarse a un régimen político ordenar el ataque a una población tomada por los rebeldes. Si bien lo que mas en cuenta se tiene son las bajas civiles, no hay que olvidar que la guerra no discrimina… Y menos cuando los soldados leales no son capaces de distinguir entre rebeldes y civiles. No hay que olvidar que basta con armar a un civil contrario al régimen y ya hablamos de un miliciano rebelde…
 Y por ultimo, los rebeldes. ¿Por qué irían a atacar una población supuestamente controlada por ellos? ¿Demostrar su armamento químico? ¿Un ataque con el objetivo de incriminar al régimen? ¿O sencillamente, no son culpables pero han sido incriminados?
 Ninguna posibilidad es realmente descartable, pero ninguna se halla demostrada del todo.
 Lo que sí es seguro es que la mayor parte de las acusaciones caen sobre el Regimen de Bashar al-Asad, y que los ojos de medio mundo están depositados ahí.  Los jóvenes españoles que aun recordamos el caso Irak, sentimos una extraña “nostalgia” al verlo. Y por consiguiente, más de uno se pregunta “¿Cuándo el mundo le dirá “¡Basta!” a los Estados Unidos?”. Los más pesimistas opinan que esto es solo el preludio de una 3ª Guerra Mundial. Los más optimistas creen que en poco tiempo se arreglará. Los más realistas opinan que esto será una especie de Irak 2.0  y que no tardaremos mucho en oir nuevas noticias de E.E.U.U. “interviniendo militarmente” en otros países donde tengan sus intereses puestos.