Manuel Usandizaga Uscola. Hace unos días se ha hecho público el nombre de los finalistas del Concurso de Composición Auditorio Nacional-Fundación BBVA, convocado en su primera edición y dotado con 53.000 euros. En las bases publicadas en la Web del Auditorio Nacional puede leerse el más que "insólito" procedimiento por medio del cual los candidatos debían inscribirse en el concurso: si bien todos ellos debían enviar la partitura de manera anónima por el sistema de lema y plica (sobre cerrado con los datos identificativos), por otra parte se les exigía enviar previamente una "solicitud de participación" por e-mail indicando abiertamente todos los datos identificativos del compositor.
No recuerdo haber visto algo semejante en ningún concurso musical, literario, etc. Es inevitable preguntarse como pueden los organizadores garantizar así el anonimato de los participantes. En otros certámenes se cuenta con un notario, pero en este cualquiera podría conocer la identidad de estos con tan solo con echar un vistazo al listado de correos electrónicos
Por consiguiente no creo que a los organizadores les haya pillado por sorpresa el aluvión de críticas y chascarrillos que se han producido dentro del mundillo musical por este escabroso asunto y publicadas en varios blogs y publicaciones online (como las que aluden a que "uno de los finalistas es el compositor Jesús Navarro, quien casualmente es alumno del Director artístico del Auditorio Nacional D. José Manuel López, así como de Agustín Charles, uno de los miembros de jurado; o la peculiaridad de que el presidente del jurado haya seleccionado al compositor Eneko Vadillo en varios premios presididos por él,-véase este y el Reina Sofía de 2005-)
Señor José Manuel López ¿Cómo va Vd a demostrar que los miembros del jurado no conocían la identidad de los compositores a la hora de seleccionar las obras finalistas? Señores de la Fundación BBVA ¿Van Vdes a financiar de nuevo el año que viene con 53.000 euros un concurso organizado de esta guisa?