
Las relaciones entre China y Francia vuelven a pender de un hilo a pesar de la anunciada presencia del presidente francés en la ceremonia de apertura de los JJOO. Los últimos sucesos en materia de seguridad y la entrevista entre Sarkozy y el Dalay Lama parecen estar detrás de las negativas de Pekín de favorecer el registro de empresas francesas en su suelo. Tíbet, mientras tanto, aprovecha el enfrentamiento para publicitar sus pretensiones de independencia.
La Policía china aseguró hoy que ha conseguido desmantelar una organización terrorista que planeaba atentar durante los Juegos Olímpicos en Shanghai, donde se celebrarán parte de las eliminatorias de fútbol.
Las manifestaciones durante los Juegos Olímpicos de Pekín estarán permitidas en algunos parques designados especialmente y siempre que se haya pedido autorización previa, según han informado los organizadores.
La obsesión de las autoridades chinas por tener bajo control la seguridad de los JJOO y los últimos incidentes de terrorismo acaecidos principalmente en el sur del país, han llevado al arresto de ocho ciberdisidentes al régimen de Pekín.
Las explosiones se producen a menos de tres semanas del comienzo de los Juegos de Pekín, aunque varios medios de comunicación relacionan estos atentados con los disturbios del sábado en una planta de fabricación de caucho de la provincia.
El PIB chino creció durante el primer semestre de 2008 un 10,4%, hasta los 13,06 billones de yuanes (1,2 billones de euros). El país asiático continúa manteniéndose fuerte frente al clima de recesión mundial.
La Corporación Nacional de Petróleo de China, el mayor productor de petróleo y gas del país, ha anunciado que su producción de crudo en el país subió 466.700 toneladas en la primera mitad del año con respecto al mismo período de 2007.
La moneda china volvió a registrar hoy un nuevo máximo frente al dólar estadounidense y se colocó en 6,84 yuanes por dólar, aunque el Banco de China (BOC) declaró hoy que no es de esperar que se produzcan muchas más apreciaciones significativas.
La ciudad portuaria de Tianjin, en el este de Beijing, ha ordenado el cierre de 40 fábricas durante casi mes y medio para evitar que la contaminación perjudique la celebración de los Juegos Olímpicos, que se desarrollarán el próximo mes de agosto.
Las comunicaciones quedaron cortadas entre los dos territorios en 1949, tras la huida a la isla de las fuerzas nacionalistas del Kuomingtang (KMT), derrotadas por los comunistas chinos.